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El Ayuntamiento de Mérida celebra la venta del silo, y ya no habla de pedir su cesión

Silo de cereales de Mérida

José L. Aroca

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El Ministerio de Agricultura vendió el pasado día 6 a una empresa de Mérida el edificio del silo, por 708.775 euros, una instalación que se compone de una parcela de 12.000 metros cuadrados y 7.000 construidos en una buena zona de la ciudad, muy próximo al Teatro y Anfiteatro romanos.

La venta de este patrimonio público viene siendo criticada en los últimos años por colectivos sociales, que entienden debería conservarse como dotación pública, al igual que en su día el silo de Córdoba, por ejemplo, fue declarado bien de interés cultural en 2015 y actualmente funciona como almacén del Museo Arqueológico de la ciudad, después de que el Ministerio de Agricultura (Fondo Español de Garantía Agrícola, (Fega), su propietario, lo cediera en 1996 a la Junta de Andalucía.

Es lo que reclaman la asociación de amigos de Mérida, y personalidades como el ex alcalde Antonio Vélez.

Sin embargo el pasado 6 de febrero la propiedad fue vendida por el Gobierno central a la empresa Gameroil SAL, que andaba detrás de la operación desde hace tres años.

Un episodio criticado dentro de esta historia ha sido la anulación del expediente iniciado por la Junta para declararlo bien de interés cultural (BIC) y asegurarle así alguna protección.

Fue el propio Ayuntamiento quien lo acordó en pleno y pidió a la Junta, con informes favorables de la comisión provincial de patrimonio histórico, la real academia de Extremadura de las Artes y las Letras, y la Universidad.

Sin embargo la Junta posteriormente cedió a las alegaciones de interesados en comprarlo, y anuló el expediente, un asunto que, en demanda de protección al edificio, Adenex ha llevado a los tribunales, que provisionalmente y por medio del Tribunal Superior de Extremadura (Tsjex) han dictado la medida cautelar de que no se puede alterar ni destruir nada de la construcción, hasta que se pronuncie sobre el recurso de Adenex contra la revocación del expediente de BIC.

El Ayuntamiento no se opuso a la revocación del expediente.

“Satisfechos”

En un comunicado de este jueves el Ayuntamiento afirma que se ha enterado de la venta por la prensa, y que una vez hecha el equipo de gobierno está “satisfecho” porque “permitirá una mejor conservación del mismo y la puesta en marcha de medidas de seguridad que garanticen un mejor mantenimiento y control del recinto”, puntualiza.

La portavoz del equipo de gobierno Carmen Yáñez (el PSOE gobierna con mayoría absoluta) recuerda en ese comunicado que en el programa electoral del partido “ya aparecía la intención del actual equipo de Gobierno elegido en las urnas de ofrecer un uso a dicho edificio. Va en consonancia esta adquisición con el objetivo de generar actividad económica que es nuestra principal opción. Que el silo sea un edificio que genere empleo en nuestra ciudad”.

En realidad lo que decía el programa electoral era más, que el Ayuntamiento pediría al Ministerio de Agricultura la cesión de esa propiedad, cosa que no se hizo y algo que ya resulta imposible tras la venta:

El gobierno local espera que concluya el contencioso abierto sobre el edificio “para conocer con más detalle qué tipo de iniciativa quiere plantear el propietario y si está dentro de los usos recogidos del PGOU”, añade Yáñez.

El Ayuntamiento, que no solicitó la cesión del silo, ni se interesó por su compra, sí ha sido activo, por ejemplo, al conseguir la propiedad en pleno centro de la ciudad del antiguo convento de las monjas concepcionistas.

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