La planta invasora del río Almonte desaparecerá en 20 días con el calor, augura Medio Ambiente

La Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura confía en que la plaga de helecho de agua descubierta en los ríos Almonte y Tajo desaparezca en unos 20 días, en un proceso natural ya que el calor y el sol la secarán, y acabará precipitándose al fondo de los cauces; por eso mismo no se va a realizar ninguna actuación.

Así se ha manifestado para eldiarioex María Jesús Palacios, coordinadora del programa Life Invasep en la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.

Ocurrió a principios de mayo en el pantano de Valuengo en Jerez de los Caballeros, y ha vuelto a pasar en el río Almonte en Monroy, donde el helecho ha tapado completamente el curso de agua a lo largo de kilómetro y medio.

Palacios explica que es un fenómeno que se repite todos los años en algunos puntos de Extremadura y de otras comunidades, y se recuerda como el más fuerte el habido en el Tajo hace una década, antes de la presa de Cedillo, con 20 kilómetros de río cubierto por este helecho de agua o azolla.

“Siempre tenemos algún caso, lo que ocurre es que son sitios donde poca gente lo ve, esta vez ha saltado la alarma al darse a conocer por redes sociales y medios de comunicación”. El helecho ha aparecido por haberse dado a lo largo de mayo oleadas de calor y lluvias que aportan fertilizantes artificiales de la agricultura, o naturales de excrementos de animales; nitrato y fósforo.

En esa parte del Almonte quedaba restos de helecho no totalmente secos de épocas anteriores, de color parduzco, que con las lluvias han reverdecido, además alimentados por esos aportes que vienen de tierras más al norte de cultivo agrícola intensivo.

A partir de ahora, con la insolación, la planta tiende a secarse, se volverá de nuevo marrón, “posiblemente haya malos olores”, y acabará secándose y yendo al fondo.

“Hay que tranquilizarse”, ha rogado Palacios, que también ha llamado al alarmado alcalde de Monroy, Telesforo Jiménez, en ese sentido, y que estaba muy preocupado por la pesca del lugar. “Los peces no son tontos”, aclara la técnica de la Junta, “y se irán a la zona donde no hay helecho”.

Este episodio del Almonte “no es tan grave como los de otras comunidades” por ejemplo Doñana en Andalucía, gracias a la gran profundidad de los cauces mencionados, donde los ríos van encajonados y aunque las aguas parecen estancadas “en el fondo hay corrientes”. Y esa es una de las claves contra la azolla, la renovación de aguas y disolución de los nutrientes que hacen crecer la planta además del arrastre de ésta.

Entrar con medios en el río para quitarla “no tiene sentido” porque siempre puede quedar algún resto del que salen nuevas plantas que prosperan cuando se vuelven a producir condiciones favorables.

En el caso de Valuengo en Jerez se arrastró la plaga mediante desembalses, ya que era un pantano con agua para consumo humano.