Confederación Guadiana avisa a los regantes de una reducción drástica del agua para el año que viene debido a la sequía
La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha advertido a las comunidades de agricultores regantes de una reducción drástica en el agua que recibirán la próxima campaña si continúa la situación actual de extrema sequía.
Fue en una primera reunión informativa habida la semana pasada, de la que ha dado cuenta la comunidad general de usuarios del canal de Orellana, que agrupa a cuatro agrupaciones de regantes, y que ha rechazado la primera propuesta de Confederación, que es la de dotarles solo con una quinta parte del agua que habría en condiciones normales, ello debido tanto a la sequía como a penalizaciones por consumos excesivos anteriores.
La cuenca del Guadiana atraviesa una sequía muy fuerte, y también hay advertencias sobre la sobreexplotación del acuífero subterráneo Tierra de Barros.
En estos momentos la zona occidental, la extremeña, está solo al 27% de su capacidad, cinco puntos menos que el año pasado.
Solo una quinta parte
En una reunión informativa y no vinculante celebrada la pasada semana con representantes de diferentes comunidades de regantes, la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha informado del volumen de agua disponible en la actualidad con el objetivo de evaluar de forma ajustada los recursos que podrían dedicarse al riego en la próxima campaña, cuyo inicio se prevé para el 1 de abril de 2022.
Tomando como referencia ese escenario de ajustes, los regantes del Canal de Orellana verían penalizada su asignación de agua para la zona regable atendiendo a las directrices recogidas en el Plan Hidrológico 2015-2021, informa la comunidad de Orellana.
Este documento plantea una reducción de la cuota proporcional al exceso de agua consumida en los últimos años. Con esta medida, los usuarios de las 4 comunidades que integran la comunidad general de usuarios del Canal de Orellana “deberían hacer frente a la campaña con una asignación máxima de 209 hectómetros cúbicos en vez de los 467 hectómetros cúbicos asignados por campaña. Tras realizar el reparto del recurso disponible para riego, actualmente se le asignarían 94 hectómetros cúbicos para la siguiente campaña, lo que supone el 20% de su dotación”.
“Somos conscientes”, siguen estos regantes del noreste de la provincia de Badajoz, “del momento por el que atravesamos por la falta de agua. Pero aceptar esa situación es asumir que vamos a poner en jaque la economía y el empleo de más de 30 municipios de Badajoz y Cáceres. No debemos olvidar que en esta zona se concentran 60.000 hectáreas de regadío y más de 6.000 agricultores que con sus explotaciones generan riqueza y trabajo en el territorio. Es necesario que analicemos en profundidad las secuelas que podría generar la aplicación de esta penalización”, ha señalado Miguel Leal, presidente de la CGU del Canal de Orellana.
Miguel Leal, dirigente de esa comunidad de agricultores, afirma que han hecho un esfuerzo de ahorro en los consumos realizados por las comunidades de regantes que integran su zona regable. “Hemos hecho una importante apuesta por la gestión sostenible, eficiencia y modernización de nuestros regadíos. Los datos de los dos últimos años demuestran el avance experimentado y el descenso en los consumos, situándonos por debajo de la asignación de campaña. Creo que es un esfuerzo que también debe ser reconocido antes de adoptar medidas drásticas”.
A pesar de las perspectivas, desde Canal de Orellana dicen que confían en no tener que llegar a esa situación, dado que aún estamos a principio del año hidrológico. “Esperemos que esta situación evolucione, que llueva en las condiciones propias de los meses en los que nos encontramos y que haya suficientes aportaciones a los embalses para llevar a cabo una campaña de riego normal”
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