La asociación de memoria histórica pide al Gobierno luso que condene la ayuda de Salazar al golpe franquista
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX) ha instado al Gobierno luso a condenar la intervención y apoyo que ofreció “la dictadura fascista de António de Oliveira Salazar” al golpe militar franquista contra el Gobierno de la República española.
ARMHEX se ha dirigido por escrito al primer ministro portugués, Antonio Costa, al que le solicita que, de forma simbólica y pública, condene la ayuda que ofreció el entonces mandatario luso António de Oliveira “a los fascistas españoles”.
El colectivo de memoria explica que está estudiado tanto por la historiografía portuguesa como por la española que la ayuda decisiva de la dictadura de Salazar al golpe de estado franquista “fue múltiple”. Además de la colaboración diplomática, hubo ayuda militar a través de los más de 10.000 soldados y “voluntarios” que se enviaron desde Portugal para luchar con las tropas franquistas.
“Todos los soportes y estructuras de propaganda del 'Estado Novo' y del Ministerio dos Negócios Estrangeiros se pusieron al servicio de los sublevados, que no disponían en un principio de medios propios”.
Pone de manifiesto que los rebeldes franquistas “contaron con la aquiesciencia de Salazar y de su gobierno durante los preparativos de la insurgencia militar, que transformó el territorio portugués en una segura retaguardia pocas semanas después de su inicio y, muy especialmente, tras la toma a sangre y fuego de Badajoz por las tropas rebeldes, el 14 de agosto de 1936”.
“La masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz fue una de las primeras evidencias ante el mundo de la política de exterminio del adversario político, programado por los militares golpistas”.
Según la ARMHEX, algunos aeródromos portugueses sirvieron de escala de los aviones que la dictadura nazi enviaba a los rebeldes, y el ferrocarril y las carreteras lusas facilitaron el paso para el traslado de tropas y material, a la zona insurgente.
Frontera blindada
Por otra parte, “la frontera común se blindó, violando el Derecho internacional, con la misión de detener y entregar, con la decidida actuación de la Policía política salazarista (P.V.D.E.), a los republicanos que huían de la violencia y el terror desatados por las tropas rebeldes”.
Como ejemplo, citan la entrega sin trámite de clase alguna del diputado socialista Nicolás de Pablo y del último alcalde socialista de Badajoz, Sinforiano Madroñero, cuando pretendieron conseguir asilo en Campo Maior, pues ambos fueron devueltos y entregados por la P.V.D.E. a los franquistas, quienes los fusilaron en Badajoz, sin juicio previo, el 20 de agosto de 1936.
“Es evidente que existe una deuda moral hacia las hombres y mujeres que sufrieron las agresiones de una dictadura que el gobierno de Salazar ayudó a construir”.