Investigan a un vecino de Azuaga por negligencia al causar la muerte de dos milanos reales
La Guardia Civil ha investigado a un vecino de la localidad pacense de Azuaga por un supuesto delito contra la fauna, ya que debido a su negligencia en el uso de plaguicidas muy tóxicos causó la muerte de dos milanos reales (Milvus milvus). Se trata de una especie “Casi Amenazado en la Unión Europea”, protegida y catalogada en la categoría de “Peligro de Extinción”, tanto en el Catálogo Nacional de Especies Protegidas como en el Regional de Extremadura, ha informado este martes la Guardia Civil en un comunicado.
Una de ellas había sido liberada por la asociación AMUS dentro del Proyecto Europeo “LIKE EUROKITE” y se encontraba marcada con emisor GPS para controlar su actividad permanente. El objetivo principal de este proyecto es identificar y cuantificar las principales causas de mortalidad para la conservación transfronteriza del milano real y otras especies de rapaces que se encuentran amenazadas en el continente.
En diciembre de 2021 técnicos de AMUS alertaron de la falta de movilidad en la señal del emisor GPS que portaba para su seguimiento un milano real. Los agentes de la patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Azuaga, con la estrecha colaboración que existe con los agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura, iniciaron la búsqueda y tras un minucioso reconocimiento localizaron en una finca de Azuaga el cadáver de la rapaz junto a los restos orgánicos de lo que parecía ser un roedor.
Ante las sospechas de que la muerte estuviera provocada por la ingesta de algún tipo de sustancia tóxica, se puso en marcha el denominado programa “Antídoto”, dirigido a erradicar el uso ilegal de venenos que afectan gravemente a la fauna. Otro cadáver de la misma especie fue hallado próximo a la zona pocos días después.
Una vez remitidos los restos de los animales al Laboratorio de Toxicología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura en Cáceres para el estudio y análisis, las necropsias realizadas determinaron que la causa de las muertes había sido la intoxicación por la ingesta de plaguicidas-insecticidas con sustancias activas denominadas “aldicarb” y “oxamilo”. La primera de ellas tiene prohibida su utilización, comercialización y almacenamiento.
Con el desarrollo de la investigación los agentes centraron su labor en la inspección a a instalaciones agroganaderas de fincas colindantes, donde pudieron encontrar en el interior de una nave botes y recipientes en los que se almacenaban y distribuían por el espacio sustancias tanto líquidas como sólidas semejantes en color y olor a las halladas en los cuerpos de los animales, y que el arrendatario del inmueble, un vecino de Azuaga, utilizaba para exterminar las ratas.
Esta muestras también fueron remitidas al Laboratorio Central de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid para su análisis. El resultado de las analíticas y el cotejo de las necropsias permitió concluir que se trataba de los mismos tóxicos hallados en los animales, víctimas del envenenamiento por su ingesta.
Con las pruebas obtenidas, se tomó declaración al hombre en calidad de investigado, por su implicación en un supuesto delito contra la fauna, por destruir de forma negligente especies protegidas de fauna silvestre. Esta persona, debido a los daños que supuestamente le causaban los roedores, utilizó estas sustancias para envenenarlos y fueron capturado por las rapaces, como sustento natural en su alimentación, que encontraron la muerte al ingerirlos. Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Llerena.
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