La ciudad donde creció Rajoy, ¿sin cines?
¿Puede una ciudad de más de 80 mil habitantes no tener cines? En los últimos años la tendencia en toda Europa es la del cierre de las viejas salas históricas, sustituidas por grandes centros comerciales con cines multisala. La tendencia es también el empobrecimiento de la cartelera y el dominio de los títulos de grandes productoras y distribuidoras y de las majors de Hollywood.
Puede que los centros de las ciudades estuvieran quedando vacíos de salas en beneficio de los Marinedas, Odéons, As Cancelas, o Portos Cabral de cada lugar. Pero Pontevedra puede ser noticia estos días en toda España al quedar sin sala alguna, por el cierre de las ocho pantallas de los Cinebox del centro comercial Vialia. Pontevedra sería de este modo la única capital de provincia sin cines. La ciudad en la se crió Mariano Rajoy, sin cines.
La empresa exhibidora mantiene una gran deuda, de más de 1,3 millones de euros, con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), propietario de Vialia. El cierre de los Cinebox también implicará el despido de 15 trabajadores y trabajadoras. Hay negociaciones abiertas con otros exhibidores, como Cinesa, que puede hacerse con el espacio y de este modo mantener el servicio. De otro modo, los más de 80 mil habitantes de la ciudad tendrían que desplazarse a Vigo, Vilagarcía o la Marín, donde hay tres pequeñas salas. El acuerdo con Cinesa es también la esperanza de los trabajadores para no quedar sin empleo. El 31 de mayo puede ser el último día de proyecciones, aunque el desalojo ordenado por el juzgado tiene fecha del 14 de junio.
Tanto el Ayuntamiento como la Diputación e incluso la propia ministra de Fomento Ana Pastor, elegida por la circunscripción de Pontevedra, ha manifestado su voluntad de trabajar para que Pontevedra no se quede sin cines. Alrededor de dos mil personas asisten cada semana aa estas salas.
En el año 2003 Pontevedra contaba con 2.700 butacas y, de hecho, cuando se abrieron estas salas en el año 2000 Pontevedra contaba con los Multicines ABC, los Fylcines, el Gónviz y el Victoria, y cinco años antes había desaparecido el Malvar. Todos ellos fueron cerrando en la última década.