Feijóo se suma a los ataques de Vox a la ley trans y obvia la norma que él aprobó en Galicia

El Partido Popular ha decidido hacer de la ley trans uno de sus campos de batalla ideológicos contra el Gobierno, en dura competencia con Vox y obviando que una de las primeras legislaciones aprobadas en España sobre la materia llevaba la firma y los votos del propio Alberto Núñez Feijóo. En su pugna con la extrema derecha, que directamente niega la existencia de las personas trans, los populares cargan con una mochila difícil de gestionar con el electorado conservador más ultra.

A diferencia del partido de Abascal, Feijóo sí promulgó una ley desde Galicia para regular derechos de este colectivo. Sucedió en abril de 2014. En aquel momento, el Parlamento de Galicia aprobó, al borde del consenso, la primera ley para frenar la discriminación a las personas LGTBI. El texto, todavía vigente, incluía el derecho de las personas trans a someterse a intervenciones de reasignación sexual en la sanidad pública gallega, una cartera sobre la que Feijóo, que empezó su carrera política como presidente del Insalud, a finales de los noventa, supervisó directamente en sus 13 años al frente de la Xunta.

El impulso de aquella ley partió de los despachos del Partido Socialista y el PP, con mayoría absoluta, no tenía ninguna necesidad de aceptar la propuesta. Pero lo hizo; participó activamente en la ponencia del texto legislativo y enmendó la primera redacción elaborada por los socialistas para intentar un consenso del que se acabaría borrando Yolanda Díaz y el grupo parlamentario al que pertenecía en aquel momento junto al histórico Xosé Manuel Beiras, Alternativa Galega de Esquerdas (AGE).

Durante el debate de aquella iniciativa, al PP se le criticó que hubiese votado en contra de una enmienda de AGE que reclamaba tratamientos psicológicos para las personas trans. Fue el motivo principal por el que la formación de Yolanda Díaz decidió abstenerse a la hora de votar. A los populares gallegos le bastaban los votos de sus 41 diputados para sacar la propuesta que acabaría sumando 18 votos del PSOE y otros siete del Bloque Nacionalista Galego. El artículo 20 de aquella ley salió del Parlamento de Galicia con la siguiente redacción: “Se garantizará la atención sanitaria, según la necesidad y el criterio clínico, de las prácticas y para las terapias relacionadas con la transexualidad”.

Impulsor de la norma

A diferencia de Vox, que arremete contra el Gobierno sobre todo lo que tiene que ver con los derechos LGTBI, Feijóo sí tiene un pasado como impulsor de una norma durante su presidencia en Galicia.

La campaña emprendida por sectores de la derecha contra la llamada ley trans, aprobada en el Congreso, amenaza con devolver al líder del PP algunos efectos colaterales. Durante los días posteriores a la aprobación del texto en la Cámara Baja algunos medios han puesto el acento sobre las consecuencias que tienen ciertas decisiones relacionadas con la transición de género en menores. Entre los episodios que se citan está el de una joven que ha revelado su calvario y que incluso amenaza con denunciar al Servizo Galego de Saúde (SERGAS) por la cirugía de reasignación de sexo que le practicaron cuando tenía 15 años (ahora tiene 18) y de la que dice arrepentirse. La joven lamenta que la sanidad gallega no se hubiese ocupado de su atención psicológica y subraya que esa carencia está en el origen de los problemas que sufre tres años después.

El episodio de esta mujer ha sido usado por la prensa de derechas (El Mundo, Telemadrid, El Debate, La Cope...) para señalar la ley trans recién aprobada en el Congreso, obviando que la nueva norma impulsada por el Ministerio de Igualdad no obliga al paso por quirófano para cambiar la mención del sexo en el Registro Civil, que los hechos que denuncia la joven se produjeron al amparo de una legislación avalada por el ejecutivo del actual líder del PP y que todo el tratamiento de su caso se llevó a cabo en la sanidad pública gallega.

En plena campaña de la derecha contra la ley trans, el líder del PP carga contra el Gobierno pero, a diferencia de Abascal, ha prometido rehacer la ley si llega a La Moncloa.

Nada que ver con lo que el PP dijo en aquel debate parlamentario que sirvió para aprobar su 'ley 2/2014 por la igualdad de trato y la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales en Galicia'.

Durante aquel debate, Feijóo eligió a la diputada Marta Rodríguez-Vispo para defender la postura de su formación. En el diario de sesiones del Parlamento de Galicia se pueden consultar afirmaciones que aquel día firmó la diputada del PP como las siguientes: “Esta ley quiere situar a Galicia como la primera comunidad autónoma con una ley de igualdad de trato y no discriminación de los colectivos LGTB”, “las administraciones públicas tienen que hacer un esfuerzo por situarse a la vanguardia en la protección de la igualdad efectiva de los derechos”, “se permite la adopción individual o conjunta, con independencia de la orientación sexual de la persona”.

En su labor de desgaste del Gobierno, Feijóo ha llegado a decir que la nueva legislación borra a los padres y a las madres del código civil para convertirlos en “progenitores gestantes”, un bulo alentado también desde la derecha, tal y como se explica en este artículo.