“Cada vez más gente comprende que el AVE no es la solución”
Hace unas semanas se presentó en A Coruña la Plataforma en Defensa do Tren. Lo hacía en el marco de los sucesivos recortes, cierres de estaciones y eliminación de frecuencias decididos por el Ministerio de Fomento y a las puertas de que se completara el proceso liberalizador y privatizador del tren que el Gobierno se comprometió a realizar antes del 31 de julio, que incluiría la segregación de Renfe en cuatro empresas y la entrada de operadores privados en el transporte de pasajeros.
Presentaron también el Manifiesto por un tren público y social en nuestra comarca, que destacaba que “el ferrocarril debe seguir siendo un servicio público de propiedad pública, en el que debe primar, por encima de otras consideraciones económicas o de intereses particulares, el beneficio social que este medio de transporte supone para el conjunto de la comunidad” y que llamaba a “realizar inversiones en el ferrocarril convencional para recuperarlo de su prolongado abandono, con actuaciones dirigidas a la mejora de las líneas (electrificación, duplicación de vías y mejora de trazados), modernización de los sistemas de seguridad y señalización, aumento de frecuencias y recuperación de servicios e infraestructuras”, rechazando “la política que impone el modelo AVE en detrimento del ferrocarril convencional -de mayor potencialidad, funcionalidad y utilidad para las mayorías sociales- y factor de desarrollo social y económico”.
La Plataforma en Defensa do Tren llevaba semanas preparando una convocatoria para este miércoles 31, como denuncia a los planes del Ministerio de Fomento. La tragedia de Angrois los llevó a considerar la suspensión del acto, pero decidieron reconvertirlo en una concentración centrada en la reivindicación de la seguridad en el ferrocarril. De este modo, esta tarde a las 19.30, tendrá lugar una concentración en la estación de A Coruña para presentar el manifiesto 'Por un tren público y seguro'.
En aquel otro manifiesto la Plataforma denunciaba que “durante las últimas décadas el tren convencional dejó de estar en las prioridades de los sucesivos gobiernos autonómicos y del Estado” y que “no se invirtió en mejorar los servicios y las infraestructuras hasta que fueron dejando de ser operativas”. Hoy mismo representantes de la Plataforma repetían que “todas estos recortes pueden provocar una merma de la seguridad en el ferrocarril, además de ir favoreciendo el desuso de este medio de transporte a través del cierre de estaciones y de la eliminación de frecuencias”. Y denuncian que “con la privatización las posibilidades de que haya accidentes aumentan”. Con respecto al descarrilamiento de Angrois señalan que “este accidente va a obligar a revisar la mayoría de los protocolos en todo el planeta”.
Recuerdan igualmente que “la liberalización y la segmentación de Renfe en cuatro operadoras choca contra esos objetivos de conseguir un ferrocarril de calidad y público” y advierten de que se está “preparando el terreno para la entrada de operadoras privadas en el mercado del transporte ferroviario de pasajeros”.
También alertan de que “no se está trabajando en la mejora y en la reclamación de un tren interior y de cercanías” y de que “el ferrocarril está en peligro de muerte”. Y centran sus críticas en los proyectos de alta velocidad: “Cada vez más gente comprende que el AVE no es una solución. Es un tren que no vertebra territorio y además no es viable. Vamos a ir viendo que es un destrozo medioambiental y que va a tener unas pérdidas económicas terribles. Es una obra que va a quedar cómo algo superfluo y una ostentación”.
El manifiesto que se leerá esta tarde en A Coruña hace hincapié en cuatro puntos: la solidaridad con las víctimas y el reconocimiento a vecinos y al personal público que participó en los trabajos de salvamento y atención sanitaria; la solicitud de que se abra “una comisión de investigación transparente e independiente que no esté controlada por el Ministerio de Fomento y en la que tengan representación organizaciones sindicales y las familias de las víctimas”; también se hará un “posicionamiento contrario al proceso privatizador”; y habrá una petición expresa de que se asuman responsabilidades políticas y técnicas si las hubiere.