Albares, sobre Gibraltar: “Reino Unido tiene que decidir si quiere un acuerdo o que se aplique la legislación europea”

“La pelota está en el tejado de Reino Unido. Tienen que decidir si quieren un acuerdo o si prefieren que se aplique la legislación europea”. Es el punto de partida del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, sobre las negociaciones acerca del estatus del peñón tras el Brexit. Después de mucho tiempo diciendo que el acuerdo “está cerca”, el jefe de la diplomacia española insiste en ese mensaje en un momento en el que los gobiernos han retomado las conversaciones. Para Albares, es Reino Unido quien tiene que tomar una decisión en base al marco estipulado por España y considera que la opción de quedarse bajo la legislación europea que tiene ese país desde su salida de la UE es algo “descabellado”.
Así se ha pronunciado antes de reunirse con su homólogo británico, el recién nombrado David Cameron, bajo cuyo mandato se produjo el referéndum para salir de la UE. “Estamos de acuerdo en, una vez que se ha formado Gobierno, retomar las negociaciones para ese acuerdo”, ha dicho Albares sobre la conversación telefónica que mantuvo con Cameron este lunes. Posteriormente ambos se han reunido en los márgenes de la reunión de ministros de la OTAN en Bruselas y el ministro se ha pronunciado en términos similares tras el mismo: “Estamos tan cerca que ya lo que quedan son aspectos específicos, puntuales. La mayoría del acuerdo está acordado”.
Albares no ha querido poner fecha para cerrar los flecos pendientes, aunque sí tiene un límite: las elecciones europeas del próximo mes de junio dado que hay una parte del acuerdo que se tiene que cerrar también con la Comisión Europea y, tras los comicios, habrá una nueva composición del gobierno comunitario. .
El capítulo de Gibraltar se quedó fuera del acuerdo de salida de Reino Unido de la UE. El objetivo que queda pendiente es dotar a la zona en disputa de un estatus especial que permita eliminar los controles de personas y bienes en la frontera física ya que la movilidad es constante –unas 15.000 personas entran cada día en el Peñón para trabajar– y a la vez asegurar la seguridad del mercado y la zona de libre circulación de personas de la UE.
“Las bases están claras”, ha expresado el ministro español. “Hace muchos meses puse sobre la mesa un acuerdo global porque el acuerdo tiene que ser global, hay que tocar todos los aspectos para crear esa zona de prosperidad compartida entre Gibraltar y el campo de Gibraltar”, ha explicado Albares, que ha asegurado: “España ha puesto sobre la mesa todos los elementos que son necesarios de manera equilibrada y generosa para que se pueda alcanzar un acuerdo”.
¿Y cuáles son esas condiciones? España insiste en que son sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bajo el paraguas de Frontex, quienes deben llevar a cabo el control fronterizo de Schengen. También quiere un convenio par el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar y la igualdad de trato de los trabajadores transfronterizos en la jubilación, extendiendo los beneficios del Community Care británico a ese colectivo.
“Estamos muy cerca”, ha dicho Albares tras su reunión con Cameron, que ha servido para reactivar las conversaciones que quedaron paralizadas con la convocatoria de elecciones en España. A su juicio, lo que le queda, más allá de “presentar los textos”, es “voluntad política” para impulsarlo.
2