Hidetaka Miyazaki habla de su jefe final favorito de la saga Souls
Una de las sagas más aclamadas de la pasada generación es, sin lugar a dudas, la formada por Demon’s Souls, Dark Souls y Dark Souls II, caracterizadas por ofrecer un reto endiablado a los jugadores que les exige dar lo mejor de sí mismos para conseguir avanzar.
Todo aquel que haya jugado a cualquiera de estos juegos o a la nueva obra de su estudio responsable, Bloodborne, sabrá lo bien que se les da a los chicos de From Software el ponernos frente a jefes finales sumamente carismáticos. Algunos de ellos tienen cierto truco para superarlos, otros requieren de una dedicación absoluta y otros nos apabullan con su tamaño o por su cuidadísimo diseño. Sea como sea todos son reconocibles, contando con las armas suficientes como para abrirse un huequecito en nuestra memoria.
Sobre este tema han preguntado al mismísimo Hidetaka Miyazaki, director de Bloodborne y de todos los títulos de la saga Souls excepto el segundo. Y su respuesta ha sido clara: “Me gustan muchos enemigos y jefes finales de cada juego. Pero permíteme reducirlo a uno: el Viejo Monje. Este jefe utilizó un sistema multijugador único, algo experimental. Recuerdo tener que hacer frente a cierta oposición al plantear la idea”.Viejo Monje
Se trata pues de un jefe final que podíamos encontrar en la Torre de Latria en Demon’s Souls, y que se caracterizaba por ser controlado no por la IA del juego, si no por otro usuario a través de internet; algo que sin lugar a dudas supo captar la atención de más de un jugador.