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The Tomorrow Children, la originalidad como base de un videojuego

The Tomorrow Children

Álvaro Alonso

Los juegos indie se están haciendo un hueco en la industria del videojuego y entre los fans. Tal vez sea por la estética minimalista que presentan la mayoría, o sus originales métodos de juego que se alejan de los grandes títulos comerciales. El caso es que de vez en cuando un juego de bajo presupuesto y pocas ambiciones destaca entre los grandes, como ha ocurrido con The Tomorrow Children.

The Tomorrow Children fue presentado por primera vez en la Gamescom de este año por su desarrolladora Q-Games, y desde el primer momento llamó la atención por su jugabilidad y su estética. Recientemente, el juego ha lanzado su primera alpha cerrada, y en JuegoReviews hemos podido comprobar con nuestros propios ojos los aciertos y fallos de este título.

Hay que reconstruir el mundo...

Hay que reconstruir el mundo...The Tomorrow Children nos presenta un mundo que acaba de sufrir una gran catástrofe. La humanidad ha desaparecido casi en su totalidad y los pocos supervivientes intentan salir adelante, reconstruyendo la sociedad y erigiendo una nueva civilización. Los jugadores controlamos a uno de los muchos clones que se han creado con los restos de ADN humano sobreviviente. Somos creados por un Gobierno en apariencia autoritario, que nos obliga a trabajar sin descanso y considera traición los momentos de descanso. Nuestra tarea es trabajar duro para conseguir que la humanidad salga adelante y la sociedad se vuelva fuerte y fructífera.

Al iniciar la partida podemos elegir qué tipo de personaje queremos controlar: un ciudadano, un minero, un soldado, etc. Cada uno de estos personajes tiene unas habilidades superiores a las de los otros, como minería o combate, así que debemos decidir bien en función de las tareas en las que queramos centrarnos durante el juego.

Nuestras faenas diarias son sencillas, desde recoger suministros variados y llevarlos al pueblo (más bien campo de trabajo) donde residimos, a generar energía para los aparatos y máquinas repartidos por la ciudad. Para ello debemos realizar distintos “minijuegos” que van desde pulsar los botones que nos marcan lo más rápidamente posible hasta situar el cursor en un punto en constante movimiento.

Nuestro objetivo es que el número de ciudadanos aumente, y para ello debemos recoger extrañas estatuas rojas y colocarlas en una máquina ubicada en el centro del campo de trabajo. Una vez hecho esto, las estatuas se convertirán en nuevos ciudadanos para engrosar nuestra sociedad. También debemos defender el pueblo de unos seres mecánicos con forma de arañas gigantes que atacan cada día y reconstruir los edificios y maquinaria que hayan destruido.

Cuanto más tiempo dedicamos a las distintas tareas y más eficientes seamos en nuestro trabajo, mayor será nuestra recompensa. Por un lado podemos ascender en el ranking de trabajadores si batimos los récords de otros jugadores en algún minijuego específico. Si trabajamos duro subiremos de nivel, y el Gobierno nos entregará cupones de racionamiento con los que podremos adquirir herramientas y armas más desarrolladas, lo que facilitará nuestro trabajo considerablemente.

Al tratarse de un sandbox, The Tomorrow Children no tiene ningún tipo de trama o misiones que debamos seguir. Todo depende de nosotros y nuestro deseo de conseguir que la sociedad destruida en la que nos encontramos prospere. El juego fue presentado como el nuevo Minecraft, y aunque el modo de juego, con recolección de recursos, construcción y exploración, es similar, presenta diferencias apreciables. En concreto la extensión y las posibilidades del juego, muy inferiores a las de Minecraft. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un alpha cerrada, por lo que aún pueden implementarse muchas novedades y tareas antes de su salida definitiva.

Otra característica importante del título es que es completamente multijugador. Una vez te han asignado un mundo donde trabajar te cruzarás con otros usuarios que, como tú, están realizando distintas tareas por el progreso del pueblo. Eso puede suponer un problema en algunos puntos, ya que tendrás que esperar para utilizar algunas máquinas o hacer cola para recibir tu recompensa diaria. Sin embargo, esto no hace más que favorecer al ambiente que se respira en el juego, y del que hablamos a continuación.

Un mundo que recuerda al comunismo soviético.

Un mundo que recuerda al comunismo soviético.Los sandbox y los juegos no lineales suelen destacar en algún punto, diferenciándose drásticamente del resto. Por ejemplo, Minecraft y su universo cúbico, o SimCity y la capacidad de convertirse en alcalde de una ciudad. Lo que hace especial a The Tomorrow Children es la estética que lo rodea, con sus personajes que parecen trabajados en madera, similares a las marionetas rusas, y ese mundo lechoso sobre el que nos movemos. Pero sin ninguna duda lo que más llama la atención es lo mucho que recuerda a los momentos más exaltados de la Unión Soviética.

A lo largo del juego nos encontramos con varias referencias al comunismo soviético, como carteles inspirados en verdadera propaganda rusa, o comentarios que realizan los guardias que nos vigilan y que nos instan a trabajar si no queremos ser considerados traidores. Los uniformes de estos guardias recuerdan a los de los altos cargos del Ejército Rojo de Moscú, y su presencia a nuestro alrededor nos hace sospechar que nos encontramos en algún tipo de campo de concentración, no en un auténtico pueblo. Además, la existencia de toques de queda (nuestro personaje muere si está a oscuras) y la incapacidad de alejarnos mucho del pueblo (nuestro personaje se ahoga en la superficie lechosa bajo nuestros pies), incrementan ese efecto de encierro y opresión.

La música también contribuye a crear esta sensación, al estar compuesta en su mayoría por bandas sonoras que rememoran las melodías del régimen soviético oídas en tantas películas y documentales.

Gráficamente The Tomorrow Children es muy acertado, con unos personajes y unos escenarios que, aunque no pecan de grandiosidad, están muy cuidados y llenos de detalles. Al tratarse de un alpha todavía se aprecian muchos bugs en las animaciones o errores al interactuar con algún objeto, pero esperamos que se arreglen antes de la salida del juego.

El juego puede ofrecernos más.

El juego puede ofrecernos más.En definitiva, The Tomorrow Children es un juego que por su originalidad estética y temática entra por los ojos, demostrando que los juegos indie pueden resultar muy atractivos a los jugadores. La mecánica de juego, muy lenta y repetitiva, es el único problema que podríamos encontrarnos, sobre todo al inicio de la partida. Una vez hayamos avanzado y subido de nivel, el número de atacantes y la tecnología a nuestra disposición irá aumentando, así que tal vez en esos momentos podamos disfrutarlo más.

De momento sólo hemos podido probar una versión limitada del juego, así que esta opinión puede cambiar con la versión definitiva. Lo que está claro es que The Tomorrow Children es un juego muy prometedor, que si implementa más “labores” y amplia el escenario y las opciones de juego podría convertirse en un competidor bastante notable del imparable Minecraft.

The Tomorrow Children saldrá a la venta en exclusiva para PS4, aunque todavía no hay fecha definitiva. Se espera que el juego aterrice en nuestras consolas a lo largo de 2015, así que habrá que esperar para empezar a trabajar a favor del progreso.

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