Avance de Star Fox, el retorno de un clásico entre los clásicos
En una época en la que las finanzas aprietan y pocas o ninguna editora de peso parece prestarse a lanzar un solo juego para tu consola, nada mejor que aprovechar para rescatar algunos de los grandes nombres de tu pasado más glorioso para volver a la senda del crecimiento. Eso es lo que han debido de pensar en Nintendo, compañía embarcada en un duro proceso de reestructuración interna a fin de sortear las pérdidas económicas provocadas por una Wii U que no convence a los jugadores.
¿Y por qué no convence? Bien, pues dejando a un lado factores como precio y tecnología, la principal respuesta a esta pregunta la encontramos como decimos siempre en los propios juegos. Basta con echar un vistazo a su catálogo para comprobar que no sólo casi no cuenta con títulos de peso de terceras editoras, si no que la propia Nintendo está consiguiendo que franquicias propias tan reconocidas como Mario Kart, Super Smash Bros. y The Legend of Zelda se hagan de rogar tensando en extremo la línea de la paciencia del jugador.
Pero volviendo al primer párrafo, Nintendo no sólo vive de Mario, Link, Donkey, Kirby y compañía, igual que no debería vivir tan sólo de títulos plataformeros o estrictamente orientados al público casual. La creatividad de los de Kioto siempre ha ido más allá, y prueba de ello son nombres tan queridos como Metroid, F-Zero y Star Fox. ¿Qué pasa con estas franquicias? ¿Por qué no estamos viviendo su retorno para compensar el abandono por parte de las third parties?
Estas dos preguntas nos saltaban a la cabeza a cada minuto hasta hace bien poquito, porque para sorpresa y alegría de todos el propio Miyamoto ha presentado durante el E3 2014 el retorno de Star Fox bajo una propuesta que busca aprovechar el GamePad de Wii U como nunca se ha hecho hasta ahora, algo que resulta tan bienvenido como necesario.
Para los que no lo recuerden, el Star Fox nació en 1993 para Super Nintendo, dando lugar a una franquicia fresca de disparos y naves espaciales con unos (por aquella época) impresionantes gráficos en tres dimensiones logrados gracias al chip Super FX que venía junto al cartucho del juego. Cuatro años más tarde disfrutamos de lo lindo con una segunda entrega para Nintendo 64 que venía acompañada de un Rumble Pak que introducía la vibración en nuestros controladores, algo realmente rompedor por aquella época.
Ahora, diecisiete años después de esta secuela, Miyamoto va y anuncia el retorno de la franquicia con un nuevo título en exclusiva para Wii U, una consola que parece haber nacido para introducirnos de lleno en un juego de tales características gracias a su GamePad, un mando tableta al que por el momento muy pocos han sabido exprimir el jugo como es debido.
Es por ello que estamos tan contentos de que el maestro Miyamoto, padre de Mario, Zelda y en definitiva de casi todas las cosas realmente mágicas que brillan hoy en día en Nintendo, haya decidido ponerse manos a la obra con este rescate, dándonos de nuevo la oportunidad de vivir toda una odisea espacial con Fox, Peppy, Falco y compañía sin perder ni por un segundo la esencia shooter en 3D que ha dado tanta fama a esta franquicia.
La idea como siempre será subir en la nave Arwing para encarnar a uno de los miembros especiales del equipo Fox y enfrentarnos a tiro limpio con todo aquel que se nos ponga por delante mientras sobrevolamos una selección de planetas de lo más dispares. Hasta aquí todo suena a la misma cantinela, pero es que la gracia como decimos estará en la jugabilidad.
Por un lado tendremos la tele, en la cual visualizaremos nuestra nave y todo lo que sucede a su alrededor desde la distancia, mientras que en la pantalla de nuestro GamePad tendremos la cabina del piloto, lo que nos hará sentir dentro de la propia Arwing facilitándonos la tarea a la hora de derribar a los cazas enemigos. Si esta configuración no nos agrada del todo, no tendremos más que pulsar un botón para intercambiar la vista de una pantalla a otra en tiempo real.
Pero no sólo podremos pilotar nuestra querida nave espacial, si no que también contaremos con un helicóptero, un robot de batalla y el famoso tanque Landmaster, lo cual servirá para añadir variedad a las diferentes mecánicas de juego pasando por ejemplo de un shooter sobre raíles a tener libertad total de movimientos.
Por otro lado se está hablando mucho de los posibles modos de juego que ofrecerá más allá de la típica campaña individual, incluyendo por ejemplo un modo multijugador competitivo (algo casi imprescindible hoy en día) y un posible cooperativo que sería la auténtica guinda del pastel de llegar a confirmarse.
Todo esto suena a gloria, por supuesto, pero también hay ciertas dudas sobre la mesa debido principalmente al estado de desarrollo tan primitivo en el que se encuentra el juego. Miyamoto ya ha dado a entender que cederá el testigo de su desarrollo a otro estudio, posiblemente externo, dado que él tiene otras tantas cosas entre manos, lo cual podría acabar por pasarle factura. Este hecho y su rumoreada distribución en formato episódico podrían acabar por convertirlo en un título de segunda para el jugador más tradicional.
Para tener un ejemplo aún más claro de todas estas dudas, ¿por qué juegos como Yoshi’s Woolly World y Kirby and the Rainbow Curse tuvieron mucha más presencia en el Nintendo Digital Event que la compañía ofreció para mostrar sus novedades en el E3 2014? ¿Por qué este Star Fox de Wii U fue relegado a una posición casi a la sombra para la mayoría del público? Eso, queramos o no, huele a chamusquina.
Pero en definitiva nos encontramos ante un título que alberga muchísimas esperanzas en su interior por ser el retorno tantísimos años después de una de las franquicias más queridas de Nintendo. Sin embargo también hay sombras que enturbian nuestro sueño y que por supuesto esperamos se disuadan en los próximos meses según Nintendo vaya soltando alguna que otra pista sobre cómo marcha su desarrollo.
Por el bien de todos aquellos que amamos los videojuegos y deseamos una competición sana y equilibrada entre todas las consolas del mercado, esperamos que este Star Fox sea capaz de llevar tal nombre con orgullo, y que de paso desde Nintendo se acuerden de otros nombres como F-Zero.