El antiguo cuartel de la Guardia Civil de Calahorra será derribado para construir un aparcamiento

La manzana del viejo cuartel de la Guardia Civil de Calahorra será próximamente demolida para crear en ella un aparcamiento provisional en superficie. Esta es una de las seis obras que se van a financiar con los remanentes de la Tesorería Municipal del ejercicio 2017.

Este asunto fue aprobado en el pleno ordinario que se celebró ayer noche y el alcalde, Luis Martínez-Portillo, lo explicó en rueda de prensa convocada por la mañana por sorpresa. En su comparecencia, el alcalde expuso su idea de emplear 648.600 euros que sobraron del presupuesto de 2017, dividiendo la cantidad en seis partidas de diferentes cuantías para otras tantas inversiones que considera “muy necesarias”.

La partida más importante será de 235.000 euros y se empleará en el derribo del viejo cuartel y en la adecuación del terreno para crear un aparcamiento en superficie que no se ha especificado si será de pago o gratuito.

La demolición propiamente dicha costará 190.000 euros que el alcalde cree que se podrá repercutir a un futuro comprador del solar. El resto del importe (45.000 euros) se emplearía en asfaltar la finca y dotarla de desagües -“para evitar que aquello sea un barrizal”- así como en iluminar el solar.

Luis Martínez-Portillo ve esta obra “necesaria” porque los mismos vecinos de la zona están reclamando la limpieza del viejo cuartel que ha sido colonizado por palomas “y otros animales no deseables”. El alcalde, ha dicho, “ya sabía que estas razones iban a ser rechazadas por algunos partidos de la oposición que argumentarían, entre otras cosas, que los 235.000 euros serán un gasto inútil en un aparcamiento de cerca de 3.400 metros cuadrados que al poco tiempo se levantará para construir en su lugar”.

En efecto, “Ciudadanos y PSOE reprocharon al alcalde ese gasto. Los segundos además aseguraron que hay tres ofertas para comprar ya el viejo cuartel de la Guardia Civil y acusaron a Luis Martínez-Portillo de crear remanentes de tesorería durante la legislatura para gastarlos en obras justo antes de las elecciones, obteniendo así réditos en las urnas”.

Martínez-Portillo argumentó que la limpieza del solar es muy necesaria y que, aunque la venta del viejo cuartel se produjera ahora, “hasta dentro de año y medio o dos años, como mínimo, no se verían obras de construcción en el solar”.