Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

10 anuncios de la Lotería de Navidad que quedaron en la memoria colectiva

Justino es el protagonista de uno de los anuncios más recordados

Héctor Farrés

0

La Lotería de Navidad ocupa cada diciembre un lugar especial en la televisión española. Su publicidad no se limita a mostrar el sorteo, sino que construye pequeñas historias sobre afectos, unión y esperanza. Cada año se elige una mirada distinta para transmitir la misma idea: la felicidad se multiplica cuando se comparte. Ese mensaje ha logrado mantener viva la tradición y convertir los anuncios en un referente emocional de las fiestas.

Los anuncios de El calvo de la Lotería (1998 - 2005)

Han quedado muy lejos pero no hay nadie en España, salvo de las nuevas generaciones, que no se acuerde de este personaje que protagonizó algunos de los spots más recordados. El calvo de la Lotería, como se le conoce popularmente, era Clive Arrindell, un actor inglés que murió el pasado 2024. Sin duda, su aparición en las televisiones españoles, acompañado siempre de la inconfundible melodía Interior Student Cafe de Maurice Jarre.

El Bar Antonio (2014)

La historia del bar Antonio es una de las más queridas. Un cliente habitual, sin recursos para comprar su décimo, acude a felicitar a los ganadores del sorteo y encuentra una sorpresa. Al pagar su café, el camarero le entrega un boleto reservado para él y le dice que cuesta 21 euros. En ese instante, el hombre descubre que forma parte del premio compartido por todo el vecindario. La escena retrata la importancia de la solidaridad en tiempos difíciles.

Justino, el vigilante de los maniquíes (2015)

El cortometraje de animación sobre Justino, el vigilante nocturno de una fábrica de maniquíes, marcó un punto de inflexión. Su turno de noche le aislaba de los compañeros, pero su dedicación a preparar sorpresas para ellos lo convirtió en el alma del grupo. Cuando el Gordo cayó en la empresa, los trabajadores incluyeron su nombre en la lista de premiados. La melodía Nuvole Bianche subrayó el tono humano de la historia.

Carmina y su ilusión (2016)

La anciana Carmina protagonizó otro de los relatos más recordados. Confundida por una emisión televisiva, creyó que le había tocado el Gordo. Su familia y los vecinos del pueblo decidieron mantener la ilusión para no restarle felicidad. Al final, Carmina entregó el supuesto décimo premiado a su hijo y pronunció la frase que quedó grabada en la memoria de los espectadores: “A una madre hay que hacerle caso siempre”.

Alienígenas y amor en Navidad (2017)

El anuncio dirigido por Alejandro Amenábar presentó a Daniel y Danielle, un hombre de la Tierra y una visitante de otro planeta que se conocen al comprar un décimo. Su relación avanza entre escenas tiernas y silencios, hasta que el número resulta premiado. La desaparición de Danielle rompe la alegría del premio, y el reencuentro posterior recuerda que la celebración tiene sentido solo cuando se comparte.

La cadena de décimos (2021)

El spot de 2021 situó la acción en un pueblo nevado del Valle de Baztán. Un vecino anónimo comenzó regalando décimos y provocó una reacción en cadena. Cada persona decidió dar uno más, hasta que toda la población participó de aquella ola de generosidad. El mensaje fue claro: la ilusión crece cuando se comparte.

Vika y la amistad (2022)

La historia de Vika, una de las tres que se emitieron, abordó la relación entre dos compañeras de trabajo, una española y una extranjera recién llegada. La barrera del idioma se diluye cuando comparten risas, rutinas y, finalmente, un décimo. La campaña destacó la integración a través de gestos sencillos y recordó que la tradición de la lotería también puede acercar a quienes aún se están conociendo.

Tres Orquídeas (2022)

Otro de los cortos de 2022 narró el hallazgo de un pescador que encuentra un décimo con la dedicatoria “Para Julia. Tres Orquídeas.” El billete resultó premiado, y el hombre lo devolvió a su dueña dejándolo en el mostrador de su floristería. “No sé quién ha sido, pero gracias”, dijo Julia ante las cámaras. El gesto convirtió el anuncio en símbolo de honestidad.

La suerte de tenernos (2023)

El relato de Bea mostró la cara opuesta de la saturación navideña. Agobiada por el ritmo de la ciudad y el trabajo, deseó que todo el mundo desapareciera. Al quedarse sola, comprendió cuánto necesitaba a los suyos. El reencuentro con su padre, al final, resumió el mensaje del anuncio: la mayor fortuna es tener a quienes se quiere cerca.

El poder de la generosidad (2024)

El spot del año pasado volvió a la España vaciada. Julián, un hombre que vive solo, confesó ante una periodista que no tenía con quién compartir su décimo. Su frase se difundió bajo el lema #YoTambiénComparto y desencadenó una ola de solidaridad. Personas de todo el país le enviaron boletos, y el anuncio concluyó con el mensaje “Compartirlo es extraordinario”, cerrando una década de campañas centradas en la empatía.

Etiquetas
stats