Ayuso presenta el retrato institucional de Cifuentes de 16.400 euros: “Pienso en el trato tan despiadado que sufrimos”
Cristina Cifuentes entró este jueves en el salón Canalejas de la Real Casa de Correos desmintiendo a Joaquín Sabina. “Dice en una canción que no hay que volver a aquellos lugares donde se ha sido feliz. Yo creo que sí hay que volver y buena prueba de ello es que aquí estoy, en un lugar donde he sido absolutamente feliz”, dijo la expresidenta desde el mismo salón en el que dimitió tras el escándalo del caso máster y enfundada, de nuevo, en un traje blanco, otro paralelismo con aquel 25 de abril de 2018.
Cifuentes llegaba esta vez a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, para descubrir su retrato institucional. “Sin nostalgia, pero con muchísimo orgullo y gratitud”, afirmó ya ante el cuadro, obra de Rafael Cidoncha y que ha costado a las arcas públicas 16.400 euros. Ayuso, en su papel de anfitriona, se había deshecho en halagos unos minutos antes. “Cristina es una de las mejores personas que he conocido, testaruda, alegre y profundamente detallista”, dijo la presidenta, para destacar que trataba “a todo el mundo por igual”.
“Es muy valiente, trabajadora y constante”, continuó. “Cuando echo la vista atrás, pienso en el trato tan despiadado que sufrimos las personas que ocupamos estos puestos de trabajo”, dijo la presidenta desde el atril, para recordar “cuando estuvo ingresada al borde de la muerte en La Paz y le montaban protestas sindicales en la puerta” o cuando “fue insultada y escupida cuando iba sola por las calles de nuestra querida Malasaña”. En esa lista de “cosas inhumanas”, Ayuso no hizo mención a los movimientos internos del partido para forzar su dimisión tras el escándalo del caso máster.
Ayuso recordó cuando Cifuentes “se quedó sin comer” por aconsejar a un grupo de diputados recién llegados a la Asamblea de Madrid, entre los que se encontraba, o cuando la hizo viceconsejera de Presidencia, Justicia y Portavocía, hace cinco años y un día. “Gracias a ello, he tenido la oportunidad de estar aquí”, aseguró.
“La hoja de servicios de Cristina es inmensa”, dijo la presidenta. Se refería a la región, pero también al partido desde el altavoz de un acto institucional de la Comunidad de Madrid: “En las horas más difíciles salvó el Gobierno regional para nuestra formación” y fue capaz de sortear “las trabas que su socio de coalición le estaba poniendo”. Un socio de coalición, Ciudadanos, que Ayuso compartió después, hasta que dinamitó su propio Gobierno con la convocatoria de elecciones anticipadas en 2021.
Ayuso destacó que Cifuentes “fue leal a la política de impuestos bajos” del PP y que consolidó “el estado del bienestar”. Obvió, sin embargo, consensos que la expresidenta logró alcanzar durante sus tres años de legislatura y que el actual Ejecutivo ha arrasado. La presentación del retrato se produce una semana después de que el PP haya nombrado con mayoría simple al nuevo consejo de Telemadrid, tras laminar la ley de la propia Cifuentes que exigía un consenso entre los grupos. O tras sembrar dudas sobre la ley LGTBI, que aprobó por unanimidad. Ayuso llegó a afirmar que “hay artículos” de esa norma que no le gustan, pese a que votó a favor.
“Hubo muchísimas más [cosas] buenas, muchísimas más”, aseguró Cifuentes. Y después llegó el turno para devolver las buenas palabras: “Te quiero dar las gracias por haber recogido ese testigo, que yo también tuve el honor de hacer en su día, que hace que Madrid sea cada vez una región más próspera y más libre. Y gracias también por tu trabajo y todo el equipo que consigue que cada día los madrileños estemos más orgullosos”.
El retrato de Cifuentes se suma a los de los expresidentes Joaquín Leguina, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre. “Yo soy de todos los expresidentes que han pasado por las urnas y que han sido queridos por los ciudadanos”, afirmó Ayuso en 2020. Así, evita pasar cada día ante el cuadro de Ignacio González, imputado y procesado en varias causas de corrupción; de Ángel Garrido, que sustituyó a la propia Cifuentes tras su denuncia después de destaparse el caso máster, y que después dio el salto a ciudadanos mientras estaba en una lista del PP para las europeas; y de Pedro Rollán, el actual vicesecretario de Política Autonómica y Local en el núcleo duro del PP de Feijóo, que ostentó la presidencia durante unos meses tras la espantada de Garrido.
La pintura es obra del artista Rafael Cidoncha, que ya descubrió en la misma sala el retrato institucional de Aguirre. Cidoncha es un viejo conocido en la casa ‘popular’. Llevan su firma cuadros de la exalcaldesa de Madrid Ana Botella y los ministros José Ignacio Wert, Ana Pastor e Isabel Tocino.
“Yo tuve el honor, el privilegio de servir aquí a todos los madrileños durante tres años. Fascinantes, muy intensos, pero fueron maravillosos”, dijo Cifuentes. Para cerrar su discurso, se puso más poética: “Hicimos muchas cosas importantes, vimos muchas cosas fascinantes, asombrosas, cosas que jamás creeríais y cosas que jamás hubiéramos imaginado. Vimos incluso atacar naves en llamas más allá de orión, vimos brillar rayos c cerca de la puerta de Tannhäuser. Y precisamente gracias, entre otras cosas, a este cuadro y el significado que tiene, todas esas cosas ya no se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia”.
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