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Los colectivos de La Tabacalera de Lavapiés se preparan para volver mientras Cultura no tiene fecha de reapertura

Fachada de la Tabacalera de Lavapiés, que será reconvertida en un centro de residencias artísticas.

Guillermo Martínez

Madrid —
5 de noviembre de 2025 21:20 h

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Las obras de rehabilitación de un edificio histórico se sabe cuándo comienzan, pero difícilmente cuándo terminan. Eso es lo que sufre a día de hoy el Centro Social Autogestionado (CSA) La Tabacalera, epicentro de los movimientos sociales de Lavapiés y expulsado del inmueble hace dos años. Los colectivos siguen organizados en otros enclaves, preparando una reactivación que esperan llegue lo más temprano posible. Por su parte, durante estos meses el Ministerio de Cultura, dueño del bloque, ha ido concatenando diversas intervenciones de renovación y, por el momento, no puede fechar la apertura definitiva del mismo.

El CSA La Tabacalera ha sufrido varias interrupciones en su actividad desde la cesión del espacio, en 2012, al que han llegado a dar vida más de 30 colectivos debido a obras de rehabilitación y reforma que la asamblea que gestiona el enclave nunca ha reclamado, tal y como incide Sergio Escribano, integrante del área de comunicación. “La última comenzó hace dos años para reformar la techumbre y cubiertas, pero las han encadenado con otras intervenciones ligadas al programa de fondos europeos”, introduce.

Tanto tiempo de los colectivos en el “exilio”, tal y como lo denomina el también integrante del colectivo Escaparate de Poesía, ha hecho incrementar sus dudas sobre el futuro del CSA. “Queremos que cuando se reabra el edificio, los colectivos volvamos a tener para nuestro uso los 4.400 metros cuadrados que históricamente nos han pertenecido”, exige.

En este sentido, Escribano recalca que los colectivos sociales que han pasado por este espacio cumplen de forma ejemplar con los objetivos planteados por el Ministerio de Cultura para poder acceder al mismo. “Siempre hemos tenido por bandera una fuerte vinculación con los movimientos sociales y culturales del barrio. Es lo que se entiende por cultura situada. Y también hemos impulsado el uso público y abierto del recinto, de manera gratuita, para cualquier persona que lo quiera utilizar y traiga propuestas de talleres y participación. La transversalidad es crucial”, desarrolla.

La asamblea de La Tabacalera admite que la relación con el Ministerio de Cultura es últimamente más fluida que tiempo atrás. En palabras de Escribano, mientras desde la cartera liderada por Ernest Urtasun les comunican con asiduidad las novedades, la asamblea les hace saber cómo ejecutan su hoja de ruta los colectivos que llevan meses organizándose fuera del espacio, así como sus procesos de reactivación para cuando todo esté listo y puedan volver a ocupar La Tabacalera.

Sin fecha para la reapertura

Sin embargo, el temor no ha desaparecido. “En política siempre pasan cosas y el Ministerio está integrado por personas con discursos e intereses diferentes en el edificio. Ahora estamos intentando medir nuestras fuerzas para contaminar esos discursos e influir en los análisis y el horizonte marcado por Cultura para que se asemejen lo máximo posible a los nuestros”, se explaya el propio Escribano.

A día de hoy, el esfuerzo de todos estos colectivos se centra en estar preparados para su nuevo ingreso en el histórico edificio de Lavapiés, construido entre 1790 y 1792, contiguo a la glorieta de Embajadores. “Una de las ideas es retomar nuestra iniciativa de amadrinamiento de nuevos grupos que quieran integrarse en La Tabacalera, independientemente de si quieren formar parte de la asamblea”, concretiza el integrante del área de comunicación de este espacio por el que han pasado colectivos como El Keller, Molino Rojo, Cigarra Eléctrica, Contacto y FotoFree, así como Lavapiés al límite, el Sindicato de Inquilinas y Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel, con quienes han colaborado.

Imagen de archivo dell interior del antiguo edificio de Tabacalera, en la calle Embajadores de Madrid.

Para ello, Escribano fecha en enero de 2026 el momento en el que la actividad se retome, aunque es consciente de que “los plazos de entrega de obra siempre se alargan mucho más de lo previsto”. Así sucederá. Según ha confirmado el Ministerio de Cultura a elDiario.es, las obras de la fachada y la cubierta están terminadas. Todavía queda el proyecto de la zona interior del edificio, cuya redacción ya se ha licitado, y después vendrá la adjudicación de las obras como tal. Desconocen cuándo comenzará esta última intervención, aunque sí contará con un plazo previsto de ejecución de 10 meses. La idea es reabrir el enclave de manera paulatina cuando las condiciones de seguridad lo permitan.

Un nuevo centro oficial para residencias artísticas

Por otro lado, el Ministerio de Cultura comenzó hace más de medio año con su proyecto para revitalizar el espacio. Lo llamaron Centro de producción y de residencias artísticas Tabacalera y se creó por real decreto el 4 de marzo. Este Centro tiene como objetivo apoyar la creación artística, la investigación y generación de conocimiento en torno a las artes contemporáneas, otorgando espacio, tiempo, recursos y un apoyo sostenido al sector creativo y a los diversos agentes del sector cultural contemporáneo, así como mediante la programación de actividades, en un programa integral para el encuentro, la experimentación y la promoción de la creación contemporánea, según se explica en la web del Ministerio.

En este sentido, recogen que el inmueble actualmente se encuentra en proceso de rehabilitación arquitectónica y reforma integral de las instalaciones (saneamiento del edificio, rehabilitación de fachadas, cubiertas y carpinterías, mejoras de infraestructuras y rehabilitación del jardín), para adecuar el edificio a su futuro uso como centro de residencias. Y añaden: “No obstante, ha iniciado su actividad mediante la concesión de ayudas para la producción e investigación en residencias artísticas y se prevé su próxima apertura en 2026 como sede de importantes muestras y actividades públicas relacionadas”.

Cultura ha precisado a este medio que ya han creado una esta línea de ayudas que, en régimen de concurrencia competitiva, están dotadas con dos millones de euros y enmarcadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La convocatoria, que acaba de ser resuelta, financiará 49 proyectos de artistas que realizarán sus residencias en instituciones culturales repartidas por todo el territorio y cuyos trabajos podrán verse al finalizar sus residencias en Tabacalera en Madrid, han precisado.

Hacia la cogestión del espacio

Escribano afirma que desde la asamblea del CSA están pendientes de que el proyecto del Ministerio no afecte al suyo propio ni a su entorno. “Algo que tenemos que revisar y recordar continuamente”, apuntilla. Asimismo, sostiene que Cultura tampoco les ha tenido tan en cuenta como les hubiera gustado a la hora de diseñar y realizar el seguimiento de las obras, aunque este aspecto sí ha mejorado con el paso del tiempo. “Esperamos que Urtasun, en algún momento, reconozca públicamente que la asamblea volverá al edificio para así poner en valor nuestra labor social y cultural”, añade el integrante del Centro Social, quien entiende que “esa falta de reconocimiento prácticamente es una omisión voluntaria a la genealogía del CSA en el barrio”.

Entrada al CSA La Tabacalera, en el número 51 de la calle Embajadores

Por su parte, el Ministerio admite que su voluntad es que Tabacalera “sea un centro cultural con proyección nacional e internacional, pero también un centro abierto y al servicio del barrio de Lavapiés, para los vecinos y vecinas”. En este sentido, enfatizan que la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes mantiene un “diálogo continuo” con diversas organizaciones “para acordar el modelo de gestión del futuro centro así como otras cuestiones como el uso de los distintos espacios”.

Cultura destaca que, entre los acuerdos ya alcanzados en las reuniones, las entidades que forman parte del CSA dispondrán de un espacio propio autogestionado para desarrollar sus proyectos con total autonomía. Además, el CSA y las asociaciones vecinales y culturales del barrio de Lavapiés formarán parte del órgano de gestión de Tabacalera, en un modelo de gobernanza basado en la cogestión que se está definiendo de manera consensuada, siempre según la versión del Ministerio. “También se ha acordado la cesión gratuita de espacios para entidades del barrio que desarrollen actividades socioculturales”, han apuntillado.

Todos preparados para la vuelta del “exilio”

Por el momento, tanto la asamblea como el Ministerio se preparan para la apertura, aunque se desconozca su fecha exacta. Así pues, la asamblea piensa en un crear una instalación que repase la historia del CSA y que incluya el proceso de La Tabacalera en el exilio. “Hemos continuado fuera, y hemos hecho muchas cosas que no debemos olvidar”, abunda Escribano. Del mismo modo, reclaman que los muros antes repletos de obras de arte callejero y ahora totalmente blancos que dan a las calles Miguel Servet y Embajadores vuelvan a lucir este tipo de obras. Proponen que el método sea un proceso participativo orientado a las personas del barrio para decidir qué pieza de arte urbano quieren que se refleje en las paredes.

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