La huella del metro, una exposición que esconde las cocheras centenarias de Cuatro Caminos
Hasta el 8 de diciembre podemos ver en el Museo ABC de Ilustración y Dibujo de Madrid la exposición La huella del metro, elaborada por Metro de Madrid coincidiendo con el centenario de nuestro suburbano.
La huella del metro es una exposición pequeña, ideal para completar la tarde viendo el resto de muestras del museo, dar un paseo por el barrio o disfrutar de la oferta cultural del Centro Cultural Conde Duque. No es espectacular, es una de esas exposiciones compuestas sobre todo de paneles, maquetas, fotoss históricas y planos, pero se nota que tiene detrás una planificación cuidada, un mensaje articulado y su contenido resulta muy interesante.
La exposición pretende mostrar cómo la nueva infraestructura cambió el Madrid al que llegó y para ello rescata la figura del arquitecto de la empresa, Antonio Palacios, y reivindica la importancia de la arquitectura industrial.
No pertenece a un tiempo indefinido, se inserta en las celebraciones del centenario del metro, pero también en medio de la polémica en torno a la operación urbanística de las antiguas cocheras de metro de Cuatro Caminos, cuya venta para edificar vivienda privada no ha estado exenta de polémica y ha promovido la oposición de movimientos vecinales y de defensa del patrimonio arquitectónico.
Solo atendiendo a este diálogo de Metro de Madrid con la plataforma Salvemos Cuatro Caminos y otros agentes sociales se puede explicar que en una muestra que trae al primer término al arquitecto de la compañía (y de Madrid, podríamos decir, ahí está el Palacio de Comunicaciones), la arquitectura industrial y el centenario, la infraestructura centenaria de la glorieta de Cuatro Caminos esté invisibilizada, dándosele más espacio a otras ya desaparecidas.
Si entramos un poco más en este diálogo, encontraremos que uno de los argumentos de los defensores del patrimonio madrileño ha sido demostrar la autoría de las cocheras por parte del arquitecto, frente a la asunción de que se trataba de una infraestructura de carácter utilitario, huérfana y sin intención de trascender.
Se trata, no obstante, de un recorrido interesante si somos aficionados a los coches de metro históricos, los planos y la historia de la ciudad, pero conviene saber que hay una batalla ciudadana que pretende que no se confirmen las ausencias que detectamos en la propuesta.
Datos de interés:
Dónde: calle Amaniel 29
Cuándo: hasta el 8 de diciembre
Cuánto: entrada libre (el museo pide donación voluntaria en una urna y sugiere hacer una de 3 euros)
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