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¿Qué proyectos votar para mejorar Malasaña en la fase final de los presupuestos participativos?

proyectos presupuestos participativos

Somos Malasaña

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Por primera vez en Madrid se ha abierto una votación para apoyar propuestas hechas por los propios ciudadanos, que mejorarán sus barrios a través de los Presupuestos Participativos del distrito Centro. Esta nueva herramienta del Ayuntamiento permitirá invertir este mismo año 1,3 millones de euros en los parques, bancos, calles, plazas, edificios y jardines que los ciudadanos decidan.

En Malasaña, sus vecinos han conseguido llevar un buen número de proyectos a la fase final de votación, que tiene lugar desde el 15 de mayo hasta el 30 de junio. En ella se distribuyen los 1,3 millones entre las 27 iniciativas ciudadanas más apoyadas en el distrito Centro, que han sido valoradas (en euros) antes de que puedan ser votadas.

En la lista hay proyectos variados, tanto en temática como en importe: desde equipamientos sociales hasta caminos seguros para los escolares, pasando por leves remodelaciones de dos plazas de la zona. Seis de ellos tienen un coste razonable y podrían ser ejecutados todos este mismo año para beneficio de Malasaña, si reciben los votos suficientes. Son estos (ordenados de menor a mayor coste):

Además, hay dos propuestas (poco trabajadas en su definición, aunque inciden en puntos con gran respaldo), cuyo coste es demasiado elevado y en los que darlos apoyo significaría comerse casi todo el presupuesto del distrito Centro. Son estos:

La vía más razonable para financiar estas propuestas no son los presupuestos participativos, sino los presupuestos ordinarios del Ayuntamiento, que trabaja desde hace años con la idea de una peatonalización de Palma. La calle, que cruza de Este a Oeste casi todo el distrito de Universidad, es perfecta para acometer una actuación de este tipo coincidiendo con la APR de Malasaña de 2017, pero debería hacerse de forma ordenada y con consenso de todas las partes implicadas.

También es necesario el consenso en una hipotética reforma del Mercado de los Mostenses, que se puede votar en los presupuestos participativos pero que necesariamente debería contar con el visto bueno de los comerciantes del propio mercado. Además, apoyar este proyecto significaría condenar a los otros antes indicados porque la remodelación no les dejaría ni un euro restante.

Además, hay varias propuestas ciudadanas para el distrito Centro que podrían afectar a Malasaña de ser aprobadas, como las de dotar de más zonas verdes al distrito o de colocar fuentes. Sin embargo, la falta de desarrollo de estas partidas en su exposición (sus autores las resuelven en un párrafo) y la escasa dotación presupuestaria (300.000 euros para una actuación global) nos hace decantarnos por recomendar apoyar otras posibilidades.

También hay una propuesta para reformar (en general) todas las plazas duras de la zona, pero creemos que es más razonable votar proyectos concretos y bien definidos como los que piden reordenar plazas como las de San Ildefonso y el Dos de Mayo, con pequeños ajustes que las hagan más agradables para vecinos, comerciantes y visitantes.

¿Cómo votar por tus proyectos favoritos?

¿Cómo votar por tus proyectos favoritos?

Cada voto individual cuenta en esta fase, que tiene una mecánica de funcionamiento diferente al periodo previo. Ahora cada ciudadano asigna los 1.353.966 euros de los que dispone el distrito Centro a sus proyectos favoritos. Siguiendo esta lógica, puede elegir dar la mitad del dinero (630.000 €) a los seis primeros proyectos de la lista antes indicada y luego votar otras iniciativas del distrito, o bien combinar la peatonalización de la calle Palma con iniciativas que sumen los 353.966 € restantes (jardines en alcorques, pista de baile y el centro sociocomunitario de San Bernardo, por ejemplo).

Para votar en los presupuestos participativos es necesario (todo el proceso lleva 5 minutos):

Este periódico apoya explícitamente una propuesta para reverdecer el barrio: la de construir jardines en alcorques de los alrededores de Juan Pujol, una idea que funcionaría a modo de proyecto piloto y que podría ser replicada en otras zonas de Madrid.

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