Un hombre muere degollado en su piso de la calle San Bernardo
Un hombre de unos 30 años murió este martes por la noche en el piso de San Bernardo donde residía, el 2ºC del número 84 de la calle. El suceso se produjo sobre las 22.15 horas, cuando los gritos de la madre de la víctima alarmaron a los vecinos, que llamaron inmediatamente a la policía.
Al lugar, cercano al cruce de la calle con Manuela Malasaña, acudieron inmediatamente los agentes policiales y una UVI móvil del Summa, que solo pudo certificar el fallecimiento del sujeto. Una herida por arma blanca en el cuello le había provocado la muerte prácticamente en el acto. La habitación en la que se encontró el cadáver presentaba una escena dantesca: la víctima tendida sobre un charco de sangre y abundantes manchas de esta misma sangre por el piso.
Agentes de la unidad de Homicidios de la Policía Nacional y de la Policía Científica recogieron pruebas del supuesto crimen en la casa, además de interrogar a los vecinos. La madre de la víctima no pudo aportar información alguna en el momento, por encontrarse en estado de shock: ella era la que había descubierto el cadáver al abrir la puerta de la casa de su hijo.
La policía trabaja en la hipótesis de que el fallecido hubiera sido matado por una tercera persona que abandonó la vivienda precipitadamente al causarle la herida en el cuello, informa el diario El País. Se encontraron también restos de sangre por las escaleras, por lo que se cree que el autor material de los hechos pudo resultar herido o pudo haberse manchado con la víctima. Al parecer, la víctima había pasado la tarde con un conocido y luego acudió a su domicilio. No se descarta el móvil de compra-venta de drogas, al encontrarse en su casa sustancias de este tipo no especificadas, según el diario ABC.
Un suceso poco frecuente en la Malasaña actual
Un suceso poco frecuente en la Malasaña actual
De confirmarse la tesis del homicidio, sería el primero de estas características que registra el barrio de Malasaña en mucho tiempo. En 2015 la Comunidad de Madrid acumuló 31 homicidios, ninguno de ellos en la zona. Esta cifra, además, fue la cifra más baja registrada en la región.
La única muerte de 2015 por un suceso -suicidios aparte- que tiene registrado este diario se produjo el pasado verano, cuando un incendio en una casa okupada acabó con la vida de un hombre de unos 40 años. Para encontrar otro homicidio hay que remontarse hasta el año 2014, cuando una búlgara de 56 años fue degollada en un portal de la calle Fuencarral. Otro suceso similar con resultado de muerte acaeció en el año 2009: un joyero fue asesinado entonces en un garaje de la calle Silva.
Aunque en la Malasaña actual los crímenes de sangre sean poco frecuentes, solo hay que bucear en su historia para comprobar que en el pasado la tónica era la contraria, con numerosos asesinatos que llenaron páginas de los periódicos y se quedaron en la memoria colectiva de sus entonces vecinos.
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