Trabajadores del Hospital de La Princesa y vecinos unen fuerzas para reclamar un servicio de Urgencias digno
El hartazgo ha anidado en los usuarios y pacientes del Hospital Universitario de la Princesa por el estado de dejadez de su servicio de Urgencias. Por ello, han decidido unir fuerzas para dejarlo patente. Asociaciones vecinales del barrio y trabajadores del servicio han convocado el próximo 16 de diciembre una concentración a las doce de la mañana en la esquina de las calles de Maldonado y Conde de Peñalver.
“Denunciamos que las urgencias están totalmente obsoletas, con unas infraestructuras deterioradas y con un espacio asistencial absolutamente insuficiente debido a la gran afluencia de pacientes”, dicen en una nota firmada por trabajadores, vecinos y plataformas por la sanidad pública de los distritos de Ciudad Lineal, Salamanca y Chamartín.
Un buen ejemplo de las carencias materiales del servicio que siembran el descontento entre el personal fue la rotura del tubo neumático, un aparato que sirve para mover, mediante aire comprimido o vacío, material entre distintos espacios del hospital. El tubo neumático se estropeó el pasado mes de febrero y solo ha sido reparado recientemente, dificultando durante meses el constante flujo de muestras al laboratorio de Urgencias, situado en la segunda planta.
Pero las quejas alcanzan a todo el servicio, empezando por lo más básico y de uso cotidiano. Según las trabajadoras, hay escasez de uniformes, que se encuentran en un lamentable estado de desgaste, serios problemas de mantenimiento, de limpieza, las almohadas están en mal estado, falta lencería (sábanas o camisones para los pacientes) y hasta agua caliente en ciertas zonas, lo que obliga al personal a portarla en palanganas de un box a otro. Esto se une a viejos problemas y reivindicaciones del personal, como la correcta climatización de las instalaciones.
“La cosa ha llegado al punto de que, ante la falta de camillas, las profesionales tenemos que mover pacientes a pulso; otras veces, el personal sanitario se ve obligado a limpiar las camillas antes de poder utilizarlas”, explican fuentes del equipo del servicio, que señalan como un problema –y punta de lanza de la privatización sanitaria– la externalización de servicios como los de limpieza y mantenimiento.
Otro de los problemas denunciados por pacientes y trabajadores es la falta de personal, que en ocasiones impide cubrir las libranzas que les corresponden y, lamentan, repercute en la calidad de la atención. La escasez, explican, se agrava durante los fines de semana.
Los convocantes denuncian que el retraso de la prometida reforma de las Urgencias del hospital ha llevado a una situación de colapso. A finales de 2022 el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó un gasto de 16,5 millones de euros para las obras de actualización y renovación integral del servicio de Urgencias del Hospital Universitario público de La Princesa, una obra que se presentó por la administración como necesaria por el incremento anual de pacientes atendidos. Los trabajos debían haber comenzado con carácter de urgencia durante el segundo semestre de 2023 y haber terminado 36 meses después (se dividirían en cinco fases, cuyos ámbitos de actuación se verían afectados sucesivamente).
La modernización del servicio acabaría con unas Urgencias de 8.600 metros, un Área de Diagnóstico por imagen propia, un control de enfermería central, un box de atención rápida y otros tres de clasificación de enfermos con un nuevo vestuario general para el personal equipado con 2.400 taquillas. Todo ello con un ojo puesto en la accesibilidad y el confort, según se dijo entonces.
Sin embargo, el proyecto se paró por causas administrativas y la inflación lo dejó viejo prematuramente. El aumento de costes de materiales y el resto de capítulos del presupuesto ha hecho que la inversión prevista de 16,5 millones de euros sea insuficiente para la envergadura de la empresa. Y en esas estamos.
La necesidad de modernizar y ampliar el espacio, sin embargo, no solo han cesado, sino que se ha incrementado. Según datos de la Comunidad de Madrid, en 2022 –último año disponible en la serie– el servicio atendió 112.213 urgencias. Según cifras aportadas por la Gaceta Médica, el año pasado fueron ya 116.000.
El Hospital Universitario de La Princesa acaba de cumplir 70 años. Abrió sus puertas un 3 de noviembre de 1955 y en 1975 firmó un acuerdo con la Seguridad Social bajo el nombre de Gran Hospital de La Beneficencia General del Estado. Sufrió entonces unas obras de remodelación que hicieron que el hospital –de nuevo llamado de La Princesa– luciera renovado a la altura de 1984. En los años noventa firmaría el acuerdo con la Universidad Autónoma de Madrid que añadiría el apelativo universitario a su nombre.
El Servicio de Urgencias fue reformado entre los años 1995 y 1996. Muchos años han pasado ya desde entonces. Los ambiciosos planes de remodelación del servicio aprobados en 2022 incluían tener unas nuevas Urgencias para La Princesa en 2026 pero, a estas alturas, nada se sabe de ello y los trabajadores han decidido hacer fuerza con los vecinos afectados para conseguir que la dotación y reforma de su hospital esté a la altura de lo que se les prometió.
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