No todo lo que existe en internet está a la vista. Hay personajes, historias y fenómenos ocultos que merecen salir a la luz. Para eso contamos con el Hematocrítico, que desde hace años, rebusca en los rincones de la red. Aquí irá publicando sus hallazgos, sin ficción, pero con mucho humor.
Las granadas en una bolsa de plástico transparente con cierre, por favor
El TSA es la agencia del gobierno americano encargada de la seguridad en los medios de transporte. Se encarga, entre otras cosas, de controlar la seguridad en los vuelos y son responsables de muchas de las normas que tanto te irritan cuando tienes que hacer un viaje. La próxima vez que te desesperes mientras te descalzas, te quitas el cinturón y la batería del portátil a la pata coja y ves cómo tiran a la basura tu botella de colonia ya sabes a quién se lo tienes que agradecer. Yo he descubierto su cuenta de Instagram y ahora me caen hasta un poco mejor. Me amargan los vuelos como a todo el mundo pero se lo voy a medio perdonar por la fabulosa labor que están haciendo al documentar las burradas más gordas que la gente está intentando subir a los aviones. En serio. Todo lo que vais a ver está sacado directamente de la cuenta oficial de la TSA y son objetos que han sido confiscados cuando alguien ha intentado subirlos a un avión. Quítate los zapatos, y procede.
Esto viene fenomenal para partir los cacahuetes del avión.
¿Y si en el aeropuerto de destino hay maleza infranqueable?
Esto es lo que te puede pasar si te metes con el abuelo
Sí. Es mi cañón. ¿Cómo que no se puede subir al avión un cañón?
¿Con pistola tampoco? ¿Esto qué es, la alemania nazi?
Cada vez hacen apps más brutales
Este aeropuerto tiene una política muy estricta contra los ninjas de última tecnología
Los bárbaros tampoco están muy bien vistos
No lo sé, agente. Seguro que venían de premio con los peluches.
Yo estaba convencido de que Batman tenía su propio avión.
Sobre este blog
No todo lo que existe en internet está a la vista. Hay personajes, historias y fenómenos ocultos que merecen salir a la luz. Para eso contamos con el Hematocrítico, que desde hace años, rebusca en los rincones de la red. Aquí irá publicando sus hallazgos, sin ficción, pero con mucho humor.