Gama TFSIe de Audi, un híbrido enchufable para cada necesidad
Como una mancha de aceite, los híbridos enchufables se están extendiendo sobre el catálogo de producto de Audi como solución que son, tal vez transitoria pero satisfactoria para muchos, en el actual panorama de incertidumbre tecnológica que aqueja al sector del automóvil. En espera del eléctrico puro que se adapte a las necesidades reales de la población o del vehículo de hidrógeno que podría prosperar en los próximos años, el híbrido recargable en la red es ahora mismo la opción escogida por un número creciente de compradores, especialmente aquellos a quienes no les supone un esfuerzo especial hacerse con un coche que, de entrada, resulta más costoso debido a la doble tecnología -eléctrica y de combustión- que incorpora.
Audi tiene claro que este es un filón que conviene explotar mientras no llegan alternativas mejores o al menos tan polivalentes, y por eso prevé poner en el mercado 30 modelos electrificados antes de 2025, 10 de los cuales serán híbridos enchufables (PHEV, o TFSIe en la nomenclatura de la marca). De momento, anuncia que este extraño 2021 lo cerrarán con un porcentaje de ventas de esta clase de vehículos que alcanzará el 5,5% de todos los que entregue en el ejercicio.
Para llegar a tal registro, la firma alemana lleva tiempo haciendo los deberes en lo que a diversificación de la gama se refiere. El proceso comenzó en 2014 con el lanzamiento del A3 e-tron, denominación esta última que luego se reservó en exclusiva a los eléctricos puros de la marca, y ha derivado a día de hoy en un total de ocho carrocerías y 12 variantes PHEV entre las que elegir, desde el modesto A3 Sportback hasta los lujosos A8 o Q8. Y habrá más versiones enchufables en los próximos tiempos, por ejemplo en un modelo tan demandado como el A4.
Hemos tenido la oportunidad de conducir esta familia electrificada, tal como está configurada actualmente, a lo largo de una jornada de pruebas que organizó Audi por carreteras de Madrid y Guadalajara, donde escogimos un modelo de cada una de sus dos plataformas que admiten la hibridación: por parte de la pequeña MQB, un Q3 Sportback, y como representante de la plataforma MLB, el exclusivo Q8.
Para no descender al detalle de cada versión TFSIe, diremos que los enchufables de la marca de Ingolstadt ofrecen autonomías eléctricas en ciclo WLTP de entre 45 kilómetros, en el caso del A8, y 73 kilómetros, correspondientes a un A6 de carrocería berlina. Un estudio reciente que coincide con muchos otros en sus principales conclusiones señala que el recorrido medio de un conductor español se sitúa en 58 kilómetros al día, de lo que se concluye que gran parte de los PHEV de Audi puede realizar los desplazamientos cotidianos sin consumo ni emisiones.
Como siempre recordamos llegados a este punto, todo esto funciona en la medida en que el usuario recargue a diario la batería del coche, porque de lo contrario su huella de carbono es la misma que la de cualquier vehículo de gasolina, o incluso mayor dado el sobrepeso que supone cargar con un motor de combustión, otro eléctrico y una batería de alto voltaje.
Por supuesto, es imposible saber cuántas personas enchufan el coche a la red y cuántas se limitan a disfrutar de los beneficios de la etiqueta 0 emisiones que lucen los híbridos enchufables sin molestarse ni en desprecintar el cable de carga. Eso sí, hay un indicio esperanzador, nos dicen desde Audi, y es que la mayoría de quienes se interesan por esta tecnología en el concesionario quieren conocer también las opciones para instalar un punto de carga en su domicilio.
La más atractiva ahora mismo, fruto de un acuerdo de Audi con Iberdrola, permite colocarlo por un precio cerrado de 1.400 euros más IVA que incluye hasta 200 metros de cable y hasta 22 kW de potencia, un importe que además puede ser subvencionado en un 70% por medio del Plan Moves III.
Tipos de batería y de recarga
Por lo que respecta a baterías, la gama TFSIe cuenta con una de 13 kWh para los Audi A3 y Q3 y con otra de 17,9 kWh para el resto de los enchufables. Aquellos llevan un motor 1.4 TFSI y uno eléctrico de 80 u 85 kW, en tanto que los demás presentan diferentes configuraciones. Los Q5, A6 y A7 incorporan un 2.0 TFSI y un eléctrico de 100 o 105 kW y los Q7, Q8 y A8 montan el más potente 3.0 TFSI junto con la misma parte eléctrica.
Los híbridos enchufables de Audi necesitan entre 2,5 y 4,5 horas, según el modelo, para recargar completamente sus baterías. De serie, se entregan con un enchufe doméstico o industrial de hasta 7,4 kW y con otro de tipo Mennekes que admite idéntica potencia en corriente alterna. Los que utilizan la plataforma MQB no disponen de bomba de calor, a diferencia de los construidos sobre la MLB.
Todos cuentan con un modo 100% eléctrico (EV), otro híbrido de gestión automática (Auto Hybrid), un tercero que mantiene la carga de la batería (Battery Hold) y un cuarto que recurre al motor de combustión para recargar la batería, o Battery Charge.
En el llamado Auto Hybrid y con una ruta introducida en el navegador, el asistente predictivo de eficiencia es capaz de llegar a destino haciendo uso de la carga completa de la batería (es decir, dejándola a cero) e incluso puede decidir si el vehículo debe avanzar en modo vela o recuperar energía. Gracias a esta dinámica, que tiene en cuenta también las señales de la velocidad de la vía, es posible reducir el consumo en hasta un 15%.
Los PHEV de Audi tienen un sobreprecio medio con respecto a sus equivalentes térmicos de unos 2.500 euros, diferencia que enjugan las ayudas del Moves en aquellas versiones cuyo precio antes de IVA no supere los 45.000 euros. Sin aplicar estos ni otros descuentos, la gama está comprendida entre los 42.150 euros de un A3 Sportback 4.0 TFSIe S Tronic y los 116.090 euros de un A8L 60 TFSIe quattro Tiptronic.