La demanda histórica de la reforma del sistema de financiación en Murcia: “La aplicación de los fondos es muy desigual”
La reforma del sistema de financiación autonómica vuelve a estar sobre la mesa de debate. “Ya toca”, dijo el presidente del Gobierno el pasado domingo durante la Fiesta de la Rosa del PSC en Gavà. “Lo vamos a hacer en esta legislatura: vamos a plantear un nuevo sistema de financiación autonómica, que será bueno para Cataluña, como lo será para el conjunto de pueblos y territorios de nuestro país”, explicó, ya cuando se acercaba al final de su discurso.
La financiación autonómica suele estar en boca de todos los gobiernos territoriales, pero en pocos lo hace con tanta frecuencia como en la Región de Murcia. Es, sin lugar a duda, uno de los 'temas estrella' en la agenda política regional, y hay motivos para ello: la Región es la comunidad peor financiada del territorio nacional, tal y como recoge un estudio de Fedea con datos recopilados por el economista Ángel de la Fuente.
Según el informe, los murcianos recibieron 3.120 por cabeza en 2023 del sistema de financiación autonómico, un 23% menos que la comunidad que suele ser la mejor financiada, Cantabria, que recibió 4.077 euros per cápita. Añade el estudio que la diferencia entre ambos territorios se ha incrementado, además, en comparación con el año anterior, concretamente un 6,6%. El motivo que señala es un mayor crecimiento de las asignaciones recibidas por Cantabria que de las asignaciones recibidas por la Región de Murcia.
Una demanda histórica
Para muchos territorios, tradicionalmente perjudicados por el sistema actual de financiación -como Murcia o la Comunidad Valenciana-, su reforma es una demanda histórica. “La Región de Murcia siempre ha defendido la urgente necesidad de abordar esa reforma, y creemos que el nuevo modelo tiene que ser un modelo justo, equilibrado, suficiente y solidario y, por supuesto, tiene que ser fruto de las negociaciones multilaterales”, asegura a elDiario.es el consejero de Economía y Hacienda de la Región de Murcia, Luis Alberto Marín.
El pulso de los populares con el Gobierno central por la financiación autonómica también viene de largo. Sánchez ya había acusado hace un par de semanas a las comunidades autónomas gobernadas por el PP de desviar fondos estatales para favorecer a “unos pocos”. Marín cuestiona ahora el anuncio de Sánchez del domingo pasado. “Ha tenido ya siete años para llevar a cabo esta reforma. En el año 2020, de hecho, Sánchez se comprometió a modificar el modelo en un plazo de ocho meses”, apunta.
La infrafinanciación y el endeudamiento, ¿siempre de la mano?
Marín defiende que el sistema actual trata a los murcianos como “ciudadanos de segunda”: “Este modelo, simplemente, niega a los ciudadanos de la Región los recursos necesarios para tener los servicios públicos de calidad que merecen sin que la Región tenga que endeudarse”. A fecha de 31 de diciembre de 2024, la comunidad autónoma acumulaba una deuda de 13.518 millones de euros, un 31,5% de su PIB según datos del Banco de España. Marín achaca a la infrafinanciación un 95,5% de la deuda regional, citando un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) con datos del año 2022.
Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo. Fernando Sánchez Martínez, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Murcia e investigador del modelo de financiación autonómica, cree que es mucho más complicado de cuantificar el porcentaje de endeudamiento que deriva directamente de la infrafinanciación. En declaraciones a esta redacción, explica que si se hace referencia a la infrafinanciación “relativa”, que es la que Murcia recibe desde hace décadas en un volumen inferior a la media nacional por habitante “ajustado” -teniendo en cuenta factores como la edad-, podría ser responsable de entre un 30% y un 50% de la deuda total.
A esto, añade que muchos expertos consideran que todas las comunidades autónomas han experimentado problemas de infrafinanciación, al haber percibido en los últimos años menos recursos de los requeridos para hacer frente a sus necesidades de gasto, especialmente desde la crisis del 2008. “Esta supuesta infrafinanciación global es mucho más difícil de cuantificar y podría explicar un porcentaje adicional del aumento de la deuda pública de la comunidad murciana”, afirma.
La condonación de la deuda, un “parche”
En esta insuficiencia de recursos derivada de la crisis se fundamenta, precisamente, la polémica condonación parcial de la deuda autonómica aprobada por el Ejecutivo nacional a principios de mes que, para el gobierno murciano, no es más que “un parche que no soluciona el problema real”.
Por su parte, Sánchez Martínez habla de “riesgo moral” y de pérdida de incentivos por parte de las comunidades autónomas para realizar “una gestión prudente y disciplinada de sus haciendas públicas”. “El procedimiento para el cálculo de la cifra agregada contiene elementos de una cierta arbitrariedad y es, cuanto menos, discutible”, continúa el experto. Se refiere al criterio que garantiza que el importe de la “quita” alcance un mínimo del 19% de la deuda total en todos los territorios que, para él, parece encaminado a “favorecer a ciertas comunidades” con una elevada deuda, como, por ejemplo, Cataluña.
No obstante, teniendo en cuenta el alivio financiero que supondría aceptar la condonación -más de un cuarto del endeudamiento total en el caso de Murcia-, sería difícil entender que no se aceptase. “Aceptarla es compatible con señalar las deficiencias del procedimiento seguido y las inequidades del reparto acordado”, señala Sánchez Martínez.
El incumplimiento de la regla del gasto y la moderada política fiscal en la Región
Pero las arcas públicas murcianas no solo se ven afectadas por el incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria derivada de la infrafinanciación. Entre 2015 y 2019 y también en el año 2024, la Región ha incumplido la regla de gasto, según la AIReF. Su gasto computable creció el año pasado un 5,2%, superando la tasa máxima de referencia del 2,6%. El organismo apunta en su informe a un aumento de los gastos corrientes “especialmente significativo, fundamentalmente en el ámbito educativo y sanitario”. Para Sánchez Martínez, el incumplimiento de la regla de gasto es “responsabilidad única del Gobierno regional”.
El economista incide en la idea de que la Región de Murcia no posee indicadores que sugieran que sus servicios públicos, como la Sanidad o la Educación, funcionen mejor que en otros territorios españoles para justificar ese consumo de recursos. La buena noticia es que, en el primer semestre de 2025, la Región de Murcia ha logrado reducir su déficit, que se ha situado en 568 millones de euros frente a los 747 millones del mismo periodo de 2024, algo que Marín califica de “histórico”.
Otra crítica que suele recibir el Ejecutivo murciano es su moderada política fiscal, ya que la renuncia a una potencial recaudación impositiva mientras se sufre de infrafinanciación es, para muchos, contradictoria. “Temeraria”, incluso, según Sánchez Martínez, que cree que el Gobierno regional debería extraer el máximo rendimiento posible de sus bases impositivas, limitando las reducciones y deducciones fiscales. Aunque también reconoce que evitar las rebajas fiscales por las que aboga el departamento que dirige Marín no solucionaría el problema. “La moderación fiscal permite a las familias, a los trabajadores, a los autónomos o empresas disponer de sus recursos, y esto aumenta el consumo y la inversión”, defiende el consejero, algo que para Sánchez Martínez es “una falacia”.
Un nuevo modelo de financiación más justo
Lo que sí parece evidente es que el argumento de mantener el dinero en el bolsillo de los murcianos cuenta con el apoyo de una amplia mayoría de ellos. Otro punto en el que todos parecen coincidir, incluido el presidente del Gobierno, es en la necesidad de reformar el sistema de financiación autonómica. José Carlos Sánchez de la Vega, profesor de Economía Aplicada de la UMU y representante del Gobierno regional en el comité de expertos que debatió la reforma ya en 2017, cree que el nuevo modelo debería ser “más sencillo y transparente”. “La aplicación de los fondos que componen el actual -garantía, suficiencia, competitividad y cooperación- genera una distribución muy desigual que, además, no responde a un criterio claro”, explica a elDiario.es. También aboga por eliminar la cláusula de statu quo y por que las Comunidades forales realicen una aportación a la nivelación interregional.
“Si tú lo que quieres es compensar a las comunidades que reciben financiación por debajo de la media, una de dos, o pones más recursos sobre la mesa para que alcancen la media, o les quitas recursos a las otras”, reflexiona Sánchez Martínez. Es de esperar, añade, que la segunda opción cuente con la oposición de los territorios que salen beneficiados con el actual sistema de reparto.
“El nuevo modelo tiene que corregir esas situaciones, disponer de suficientes recursos y ser equitativo. Y en eso estamos de acuerdo todas las comunidades autónomas”, añade Marín. No piensan lo mismo en la Moncloa. Fuentes del Ministerio de Hacienda indican a esta redacción que cada comunidad autónoma gobernada por los populares propone algo distinto y contradictorio con otros territorios del mismo signo político. Asimismo, instan al PP a que diga abiertamente qué modelo de financiación quiere y defiende, y aseguran que ya trabajan en poner en marcha el nuevo sistema, que “ampliará la autonomía de las comunidades autónomas, reforzando la corresponsabilidad fiscal y garantizando la solidaridad interterritorial”. La fecha, no obstante, sigue en el aire.
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