“Caminé de vuelta a una casa vacía donde ni siquiera podía permitirme encender la luz para leer”
Cristina Morano (Madrid, 1967) pierde su trabajo como diseñadora gráfica en la primavera de 2012, con 45 años. Vive en Murcia desde 1989. Además de diseñadora, es poeta y vierte su vacío en su último poemario Cambio climático (Bartleby, 2014). Este año dio el salto a la prosa con un extraño artefacto literario publicado por la editorial murciana Newcastle, en el que reúne entradas de su diario, posts de Facebook y sarcásticas notas de sociedad. Es un libro pequeño, pero certero y único en su capacidad de desnudo de la crisis en primera persona. “En total, según la Tesorería General de la Seguridad Social, que es la encargada de estos cálculos, llevo 7.000 días trabajados. ¿No hay una canción o una película que se llame así? Debería haberla”: la morano en toda regla.
En “Hazaña de los malos tiempos” cuentas en primera persona la angustia en la que te sume la crisis y tu pérdida de trabajo como diseñadora gráfica. Se han escrito ya unas cuantas novelas de crisis, pero es la primera vez que leo con esa desnudez y desolación desde la experiencia propia, ¿no has sentido pudor al escribir?
La literatura diarística en España tiene muy poco desarrollo, mientras que es muy habitual en el mundo anglosajón, por ejemplo. Esto es un diario, la puesta en limpio de mi propio diario, pero no es un confesionario, es un artefacto artístico y lo he tratado como cualquier otra creación mía. Eso que se lee no es mi intimidad, sino mi extimidad, es decir, el ámbito o parcela de lo mío que uso para crear belleza, emoción, sentido.
En realidad, lo más íntimo no está ahí, como comprenderás. Por ejemplo, las visitas al despacho de mi abogado, para comunicarme que después de 15 años de trabajo agotador, no me quedaba nada. No tenía ni un euro. Mi pareja se había roto. Caminé de vuelta a una casa vacía donde ni siquiera podía permitirme encender la luz para leer. Llegué y mis gatos, aún hambrientos, se acurrucaron conmigo sin decir nada. Eso no está en el libro.
El libro es un extraño artefacto literario formado por posts en Facebook y chats de otras redes sociales, extractos de tu diario que dan título al libro, y notas de sociedad, publicadas en la revista La Galla Ciencia, ¿se puede hacer literatura con la inmediatez de las redes?
Literatura diarística sí. Todo lo que sea diarios, cartas, crónicas, sí. Si eso va a influir en la novela, la poesía o las artes mayores, no lo sé. La inmediatez se da mucho en Twittter, es cierto, pero el resto de internet es bastante calmado y sosegado. Se puede consultar cualquier blog, web o entrada de Facebook, durante años y años.
Es brutal el encuentro con la tutora laboral en el que te pregunta si sabes usar internet siendo tu profesión la de diseñadora gráfica: ¿ha sido completa la sensación de desamparo que has sentido por parte de las instituciones gubernamentales?
Sí y no… hay un gran desconocimiento en las instituciones acerca de cómo funciona el mercado laboral, y eso incluye que mi tutora no supiera lo que es un especialista en gráfica 2.0…, pero también encontré voluntad de ayuda y seriedad. Aunque lo que realmente te descorazona es el hecho en sí de perder el trabajo con 45 años. Ante ese hecho, ante ese fracaso tan irremediable y definitivo, nada de lo que haga nadie te puede ayudar.
Como poeta, ¿qué te parece la incursión en la narrativa?
No tiene nada que ver la narrativa con la poesía. En la narrativa se juega con el tiempo como construcción, mientras que en la poesía el tiempo es ritmo: acentos y pausas. En la narrativa construyes una infraestructura y luego echas a correr tus elementos, como en el Scalextric. En la poesía te agazapas, esperas, rumias tus elementos, tus recursos. De pronto, saltas sobre la presa. Pero es fantástico. Siempre he querido narrar. Me flipa. Me encanta. Tengo que ponerme a la altura de mi poesía, pero ya lo amo sin remedio.
Eres militante de Unidad Popular-IU Verdes y muy batalladora política en las redes sociales, ¿qué crees que ofrece UP? ¿cómo ves que el PP siga siendo el partido con más apoyo en las encuestas?
Izquierda Unida, Unidad Popular para estas elecciones, es el único partido que hace la política abajo, en sus grupos sectoriales y de barrio. Lo que vota el militante de base en las asambleas es lo que se hace y punto. Es el partido que tiene mayor implantación en barrios y pedanías, donde realmente hace su labor, gestionando recursos, animando los centros culturales locales, movilizando a los trabajadores en huelgas y arreglando las aceras, si hace falta, con sus propias manos. Lamentablemente, asistir en tu barrio a las necesidades pequeñas, te deja poco tiempo para salir en la tele.
No creo que el PP siga teniendo el apoyo de los españoles. Es cierto que a la izquierda cada vez se le vota menos, por desencantos varios, mientras que el PP tiene una cantera de fieles. Pero eso lo vamos a cambiar, ya lo estamos cambiando de hecho. Ahora mismo el programa de Unidad Popular Izquierda Unida lleva incorporadas todas las reclamaciones de todas las mareas ciudadanas.
Luego, España tiene dos problemas gordos: el primero es que no hubo una verdadera revolución industrial, pasamos de la época feudal a la era moderna; es muy normal sentir adoración por los jefes, por los ricos, por los patrones. El otro es que las grandes empresas necesitan un país grande que les garantice apoyo e implementación en Sudamérica, véase lo del Canal de Panamá o lo de Teléfonica en Argentina, y nos chantajean con el problema de la unidad de España, que es un problema sólo para ellos.
¿Qué opinión te merece la gestión cultural en Murcia?
Bueno, yo de eso no entiendo mucho. Creo que la gente no acude a actos culturales porque no tiene tiempo ni expectativas en su vida, no porque haya mala gestión… Creo que se debería contar más con los ciudadanos y que los Centros culturales de cualquier tipo deberían tener un consejo asesor formado por gente del barrio que interviniera en la programación. Eso, que yo sepa, solo lo tiene el Museo Ramón Gaya de Murcia con 'Amigos del Gaya', pero sus miembros tienen que hacer una aportación económica anual. Pero algo así sería lo ideal.
¿Cómo vas a celebrar la Navidad y qué expectativas tienes para el 2016?
La celebro con mis padres, que son ya mayores, y tengo muchas ganas de avanzar en la narrativa y terminar mi primera novela en serio.