“Detrás de las pancartas del `Agua Para Todos´ no había ni una gota de agua”
Joaquín López (Murcia, 1976) deja su posición de portavoz del Partido Socialista en la Asamblea Regional para ser cabeza de lista del PSOE al Senado. En un primer momento, López iba a ser el número uno del partido para el Congreso, pero a instancias del ministro de Fomento y secretario de Organización, José Luis Ábalos, ese puesto quedó reservado para el secretario de Infraestructuras, Pedro Saura.
López denuncia el “tópico injusto” con el que se describe habitualmente la Cámara Alta, al tiempo que reivindica que sólo el Partido Socialista puede dotar al debate político de “unas dosis de serenidad y visión de país” para resolver el conflicto catalán.
¿Qué respondería ante quienes dicen que el Senado es un `cementerio de elefantes´? ¿Cómo podría ser una Cámara de representantes más útil?
En esta legislatura el Senado ha ganado protagonismo público y creo que así va a seguir siendo. La reforma pendiente depende de una voluntad mayoritaria que no sé si se da en este momento, pero desde luego desde el PSOE consideramos que el Senado debe convertirse en el parlamento de de las Regiones de manera real y para discutir en ella todos aquellos temas que tienen que ver con nuestra configuración territorial.
¿El conflicto catalán sigue preocupando tanto a los murcianos? ¿Cómo saldremos de ese laberinto?
La situación de Cataluña no puede resolverse por la vía de la imposición o los debates maximalistas. Solo un proceso de diálogo en el marco constitucional podrá resolver definitivamente un problema que no es solo político, es un problema que ha fracturado la sociedad catalana y que genera grandes tensiones.
Nuestra obligación como responsables políticos es afrontarlo con argumentos y fundamentos que nos permitan hacer entender a quien hoy se deja llevar por el relato ficticio de los políticos nacionalistas, que en la España plural constitucional cabemos todos sin mas exclusiones que las de aquellos que incumplen la ley.
En la Región los porcentajes de apoyo a la derecha o las derechas se han mantenido estables con alrededor del 60% del voto durante varios lustros. En los últimos comicios municipales ganaron en más de la mitad de los Ayuntamiento, pero también ha habido una pérdida progresiva de apoyo al Partido Socialista en la Región en las últimas legislaturas. ¿Cree que el PSOE actualmente tiene la posibilidad de hacer girar esa balanza?
Estamos en un buen momento y la ciudadanía ha interpretado de forma muy favorable los cambios que se han producido en el partido. Sin duda, el liderazgo de Pedro Sánchez se ha consolidado de manera muy evidente y Diego Conesa ha traído un aire nuevo a la política regional en el que el diálogo sincero frente a la crispación y una idea clara de lo que necesita la ciudadanía de nuestra tierra frente a las promesas incumplidas se están consolidando.
El cambio de gobierno en la Región es una necesidad desde hace varios años, pero en este momento es imprescindible por higiene y se dan las circunstancias para que ocurra de manera definitiva.
La irrupción tan fuerte de Vox en el panorama político ha hecho girar a la derecha tanto a PP como a Cs, ¿cree que también les ha afectado a ustedes?
Es evidente que la irrupción de ese `partido del mas allá´, como yo lo califico, divide el voto de derechas y por tanto puede favorecer nuestras expectativas, pero lo que nos preocupa no es eso exactamente. Lo que nos afecta como partido y como sociedad son los mensajes que se pronuncian contra nuestra democracia constitucional y contra los derechos y libertades que hemos conseguido en estos cuarenta años. Tenemos que combatir en las urnas contra esta agresión a la España Constitucional.
Uno de los lemas del PP que ha calado fuertemente en la sociedad murciana ha sido `Agua para todos´. ¿Cómo puede el PSOE mostrar su apoyo firme al trasvase Tajo-Segura al tiempo que intenta defender una revolución hidrológica y ecológica?
Tras veinticuatro años de gobiernos de la derecha, la ciudadanía de esta tierra ha podido verificar qué detrás de las pancartas del `Agua Para Todos´ no había ni una gota de agua. Fue un engaño masivo que ha dado grandes réditos electorales al PP regional, pero que no ha solucionado el problema principal.
La Región necesita agua para su desarrollo económico y social, pero no podemos responder a ese reto si no analizamos la realidad que vivimos con el cambio climático. En el PSOE estamos empeñados en mandar un mensaje de tranquilidad, y como dijo Pedro Sánchez en una visita reciente, con un Gobierno socialista en la Región de Murcia no faltará el agua. El trasvase Tajo Segura es irrenunciable, pero ha estado cerrado durante once meses por la falta de precipitaciones. Necesitamos el aporte complementario de las desaladoras al máximo de rendimiento para asegurar el agua para siempre y con seguridad para nuestra agricultura.
¿Por qué considera que estando Murcia siempre a la cola en lo que respecta a índices de economía, educación y empleo no somos más reivindicativos a la hora de pedir mayor justicia social?
Discrepo sobre nuestra falta de carácter reivindicativo. Muchos partidos y organizaciones civiles venimos denunciando la negativa situación que en muchos aspectos se vive en la Región. Otra cosa es que hablemos del apoyo que en cada proceso electoral han venido recibiendo las distintas opciones políticas y más en concreto el PP que viene gobernando la Región desde hace veinticuatro años.
Desde luego, no merecemos seguir siendo gobernados por un partido que ha roto la legislatura con la corrupción de PAS, que nos deja 10.000 millones de deuda y nos ha alejado en términos de bienestar de la media nacional. Espero que en mayo de 2019 abramos una nueva etapa de nuestra historia en la que la consecución de la igualdad de oportunidades sea el principal objetivo del gobierno regional.
¿Considera que uno de los `pecados´ de la izquierda es la superioridad moral de la que la acusan en muchas ocasiones?
No reconozco en el PSOE tal actitud. Hemos gobernado este país, esta Región y miles de municipios y así lo seguiremos haciendo porque somos la izquierda que sabe gobernar, a la que le salen las cuentas y tiene capacidad para dialogar cuando es necesario.
La superioridad moral creo que pertenece a la izquierda acomplejada que nunca ha gobernado y que ha estado más ocupada en atacar al PSOE que ha contribuir a un proyecto de progreso.