Víctimas de abusos sexuales en colegios religiosos acuerdan crear una federación nacional para llevar sus casos al Congreso
Con motivo de la celebración del primer congreso sobre pederastia celebrado en Pamplona el pasado viernes, se dieron cita en Pamplona representantes de varias asociaciones de víctimas de abusos en centros religiosos de toda España. A raíz de ese encuentro estas asociaciones acordaron crear una federación española de asociaciones.
En una reunión mantenida el sábado en Pamplona, la asociación de Víctimas de abusos en centros religiosos de Navarra, Infancia Robada y la asociación de víctimas de pederastia en la Iglesia católica, acordaron formar esta federación nacional a la que esperan que ahora se adhieran más asociaciones de víctimas de abusos en la Iglasia. Marcos Leyún, denunciante y miembro de la asociación de Navarra, cuenta a este periódico que en la federación sólo estarán representadas las asociaciones de víctimas de pederastia en la Iglesia católica y no el resto de víctimas de pederastia “para no dispersar los esfuerzos”. Porque, aunque varias de las entidades interesadas en esta operación ofrecen su apoyo a todas las víctimas de la pederastia, las denuncias contra estos crímenes se están llevando, en todos los países afectados, por asociaciones de defensa de víctimas de la Iglesia, exclusivamente.
El objetivo, cuenta, “es pasar de un ámbito local o autonómico, al ámbito estatal y facilitar la interlocución de las asociaciones con las instituciones políticas y eclesiásticas”. Y es que quieren poder llevar un contacto directo con la Conferencia Episcopal y no tenerse que limitar a hablar, como hasta ahora, con los obispados, que en el caso del de Pamplona, por ejemplo, se ha negado a pedirles perdón. Esto no quitará que cada asociación “pueda seguir manteniendo su autonomía”, explica Marcos Leyún.
Una moción para que el Gobierno de Navarra investigue los abusos en la Iglesia
En Navarra la asociación de víctimas de abusos sexuales ya ha acudido en dos ocasiones al Parlamento foral para exponer sus testimonios y para solicitar una declaración conjunta de la Cámara para instar al Congreso de los Diputados a modificar la ley actual para que este tipo de delitos no prescriban, principal traba que se encuentran las víctimas para que sus agresores sean juzgados, ya que la gran mayoría de ellos cuando denuncian, los hechos ya han prescrito.
Por el momento Izquierda-Ezkerra, formación que apoya al Gobierno de María Chivite desde fuera, ha registrado una moción en el Parlamento de Navarra para que el Departamento de Justicia del Gobierno de Navarra investigue los abusos sexuales en colegios religiosos. Su portavoz, Marisa de Simón, ha explicado que el objetivo de la moción es que el Departamento de Justicia “asuma esta cuestión como propia y establezca un procedimiento para investigar y que las personas afectadas puedan denunciar” los casos de abuso sexual. La parlamentaria ha opinado que, además, se debería avanzar en una reforma legal que establezca la no prescripción de estos delitos, al entender que son “de lesa humanidad”.
Por el momento ha mostrado su apoyo a la moción la portavoz de Podemos, que está dentro del Gobierno de Navarra, Ainhoa Aznárez, que ha mostrado el “compromiso claro” del Gobierno foral en este tema y ha agradecido que la denuncia de casos de abusos “se haya hecho extensiva” y haya podido ser tratada en una jornada como la celebrada el pasado viernes en Civican. “Todo lo que sea seguir investigando, nos parece adecuado”, ha declarado Aznárez, quien ha asegurado que “los culpables tienen que pagar por lo que hicieron con estas niñas y niños en su día”.
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