Navarra flexibiliza las visitas en las residencias para “recuperar la actividad ordinaria” previa a la pandemia
Las residencias de Navarra comienzan a recuperar la actividad “ordinaria” previa a la pandemia de COVID-19 gracias a el proceso de vacunación que ha hecho desaparecer el coronavirus de los centros de mayores. En la actualidad no hay ningún caso activo en las residencias, que desde que finalizó el proceso de inmunización, a finales de febrero, tan solo han registrado “casos aislados” de coronavirus.
Por ello, desde esta semana el Departamento de Derechos Sociales va a flexibilizar las medidas que afectan sobre todo a las visitas en los centros de mayores, que se encaminan ya a la “normalización” de la vida cotidiana antes de la COVID-19. Según ha explicado la consejera Mari Carmen Maeztu, por el momento se mantienen los espacios específicos en el interior de las residencias, pero a partir de esta semana ya se permitirá la entrada al centro para recoger al familiar y desplazarlo hasta el exterior, siempre que se esté vacunado con la pauta completa. Se evita así que sea el personal del centro quien acompañen al residente hasta la salida, lo que limitaba el número de salidas. Se espera también que de esta forma se alivie la presión del personal sin incrementar el riesgo de transmisión.
También se elimina el criterio de salida de alto y bajo riesgo, ya que supone someter a la población residente a unas restricciones mucho más exigentes que las del resto de la población, cuando su nivel de protección es superior. Esto no impide que se siga insistiendo en las medidas de prevención generales.
“Creemos que, aun siendo conscientes de los riesgos existentes por la llegada de nuevas cepas, la evolución de los datos en los centros residenciales con las medidas actuales, avalan la posibilidad de no mantener a una persona vacunada en aislamiento tras una comida con sus hijos”, ha declarado la consejera Maeztu. Por tanto, al retorno al centro, las salidas no implicarán la realización de pruebas diagnósticas ni medidas de aislamiento, salvo para aquellas salidas superiores a 72 horas. En este caso, se realizará una prueba PCR al regreso, manteniendo el aislamiento preventivo hasta el resultado de la misma.
También se “normalizan” los ingresos temporales en las residencias, dado que la mayor parte de las personas solicitantes ya están vacunadas. En caso contrario, se asegurará que se puedan vacunar antes del ingreso. Aunque ya se están registrando ingresos temporales, se espera una mayor demanda en adelante.
En lo que respecta a la organización interna de los centros, se mantendrán las unidades de convivencia, pero permitiendo que se puedan realizar actividades comunes entre residentes de diferentes unidades. De igual forma, manteniendo la estabilidad de los y las profesionales en sus unidades de convivencia, se permitirá que puedan dar apoyo a otras. También se permitirá el acceso de personas voluntarias, siempre y cuando hayan completado la pauta de vacunación.
Por lo que se refiere las estancias diurnas, Derechos Sociales ya trabaja en su apertura con las oportunas medidas de prevención e incrementando su aforo de manera progresiva, hasta su capacidad total, siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad, dado que tanto profesionales como personas usuarias están vacunadas.
“Nos tenemos que felicitar por el éxito de la vacunación, con un alto porcentaje, que roza el 100%, y por su efectividad, puesto que el número de casos a día de hoy es cero. Esto unido a la situación epidemiológica actual, nos permite dar un nuevo paso en la flexibilización de las medidas sobre visitas y espacios, hacia la normalización de la vida cotidiana”, ha señalado la consejera, que ha añadido que se está haciendo “especial hincapié” en seguir manteniendo las medidas preventivas. Según ha explicado la consejera Maeztu ,
Navarra cuenta con 72 centros residenciales, con un total 6.011 plazas autorizadas. El sector cuenta con cerca de 4.000 profesionales. “Los centros, ha apuntado Maeztu, son una alternativa cuando las personas ya no pueden recibir los cuidados que necesitan en su casa, o toman la decisión de continuar su vida en una residencia”.
La consejera ha indicado también que “poco a poco” se va recuperando el volumen de ocupación en las residencias, tras meses en que había disminuido de manera importante por la pandemia. “En los cuatro primeros meses de 2021 el número de plazas desocupadas ha disminuido en 103 plazas”, ha adelantado. En la actualidad hay 749 plazas residenciales libres entre privadas y concertadas.
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