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Los pensionistas se unen en Bilbao: “Mientras nuestras reivindicaciones no sean atendidas, aquí vamos a seguir”

La manifestación pensionista de Bilbao alcanza la plaza del Ayuntamiento

Alba Díaz de Sarralde

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Bilbao ha vuelto a ser el escenario de las reivindicaciones de los y las pensionistas de Bizkaia. Llegadas desde alrededor de 35 pueblos de la provincia, una marea de personas ha salido a la calle a reivindicar unas pensiones dignas y públicas, como llevan haciendo desde comienzos de año. En cifras de la policía local, alrededor de 20.000 personas han recorrido la distancia entre la plaza Moyúa y el Ayuntamiento de Bilbao pañuelo rojo al cuello, símbolo del movimiento pensionista vizcaíno.

“Hemos venido a pedir lo nuestro, no vamos a estar parados en casa mientras se ríen en nuestra cara. A ver si con la presión de todos conseguimos algo” comentaba Saturnino Ortiz, jubilado, esperando a que arrancara la marcha. “Nos ha quedado la mitad, de verdad. Pedimos a los políticos que se mojen. Cada uno tiene una ideología pero aquí estamos todos, sin símbolos, solo mayores” reivindicaba Marisol, viuda, avanzando hacia el Ayuntamiento. “Es emocionante ver cómo salen a la calle por esta causa, por ellos y también por nosotros” aseguraba Amaia, una mujer de treinta años que acompañaba a sus padres en la marcha.

Diferentes bloques han partido de cuatro puntos de la ciudad, hasta confluir a las 12 del mediodía en la plaza Moyúa. La cabeza de la manifestación ha alcanzado el Consistorio hacia la una de la tarde, aunque ha tenido que discurrir un cuarto de hora hasta que todas las personas manifestantes llenaban el espacio frente al edificio. Una vez allí, se ha procedido a la lectura del comunicado pactado por las plataformas vascas y navarra.

La asociación Babestu, dedicada a la calidad de vida de las personas en residencias de mayores, ha sumado su voz al movimiento y, desde la balconada del Ayuntamiento, ha apoyado la movilización. Su mensaje ha girado en torno al negocio que suponen estos centros: “La atención de los mayores de Bizkaia se lleva a cabo en más de un 80 % por empresas privadas, las cuales no responden a la necesidad social. El coste medio de una plaza residencial en Bizkaia es de 3.100 euros al mes. ¿Qué pensión puede soportar semejante coste?”. Defendiendo “un envejecimiento en paz y con dignidad”, Babestu ha concluido reivindicando “un proyecto autónomo de vida en un tramo de igualdad”.

El Gobierno, al margen del cuadro reivindicativo

Antes de que los y las pensionistas se congregasen en el centro de Bilbao, una representación de las plataformas se ha reunido con la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, en la subdelegación del Gobierno central.

Mari Ángeles Elorriaga y Marian Rojas han sido las voces que han leído el comunicado en el Ayuntamiento. Criticando a aquellas instituciones que han declarado que el coste público de las pensiones es insostenible, han pasado a criticar medidas como la retirada de numerosos medicamentos de la Seguridad Social o la dificultad del 11'1 % de hogares de mantener a 18º la temperatura del hogar en invierno: “Ha aumentado el riesgo de pobreza de las personas que estamos en el último tramo de nuestra vida”.

“Exigimos el derecho a una vejez digna” sentenciaban desde la balconada las portavoces. Seguido, han enumerado el cuadro de reivindicaciones que sostienen las plataformas de pensionistas tanto en Euskadi como en Navarra, en el cual se encuentra la derogación inmediata del factor de sostenibilidad, una pensión mínima de 1.080 euros, la eliminación de la brecha de género en los salarios, la cobertura de las necesidades de atención a la dependencia o la fijación por ley de la revalorización de las pensiones según el IPC real.

Es esta última, sin embargo, la única exigencia que Valerio ha asegurado a los pensionistas. “Solo para 2018 y 2019”, según ha dado a conocer la representación que se ha reunido con la ministra. Tras el comunicado, la valoración de dicha reunión ha provocado numerosos abucheos en la plaza.

Aunque han remarcado la importancia que tiene el movimiento “para que la ministra haya venido a reunirse a Bilbao”, las conclusiones no han sido buenas: “Ha dicho que no quiere hacer promesas que no pueda cumplir. También ha garantizado que siempre que tengamos algo que decir estará dispuesta a escuchar”. Para concluir, han asegurado que Bilbao seguirá siendo escenario de la lucha pensionista: “Mientras nuestras reivindicaciones no sean atendidas, aquí vamos a seguir”.

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