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Podemos e IU ultiman un acuerdo para 2019 que permite diferentes fórmulas de confluencia o listas por separado

Pablo Iglesias y Alberto Garzón, en el Congreso.

Aitor Riveiro

Las conversaciones abiertas hace semanas entre Podemos e IU, además de Equo, para cerrar un marco que permita mantener la confluencia electoral en las autonómicas, municipales y europeas de 2019 tocan a su fin. A falta de conocerse los detalles, guardados con celo por los interlocutores para evitar filtraciones de última hora, fuentes de los tres partidos implicados aseguran a eldiario.es que el acuerdo está casi cerrado y su comunicación es “cuestión de días”.

Cerrado en el ámbito estatal. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, defendió desde el principio que las decisiones se tomaran en el territorio. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, presionó para tener un marco general. Al final, habrá una solución intermedia. Al acuerdo estatal le seguirá la parte complicada, cuando las negociaciones bajen al nivel autonómico y local.

Dada la asimetría que se da en función del territorio los partidos van a dejar la puerta abierta a que haya descuelgues en comunidades o municipios donde el entendimiento no sea posible. O donde se alcancen fórmulas alternativas .

“No se tendría que alargar mucho más”, asegura sobre la negociación uno de los dirigentes de los partidos consultados por este medio. La intención de Podemos, IU y Equo es comunicar de forma conjunta el acuerdo. Aunque la fecha y el formato todavía no están cerrados todo apunta a que será en los próximos días, antes del sábado 12 de mayo.

Ese día, Izquierda Unida celebrará su Asamblea Político y Social, el máximo órgano de la organización. En el orden del día, dos elementos centrales tal y como adelantó eldiario.es: la ratificación del acuerdo con Podemos y la apertura de sus propias primarias. 

El proceso de elección de candidatos será paralelo a los del partido de Pablo Iglesias, pero con suficiente margen como para que la futura confluencia no se vea lastrada por la fórmula de confección de la lista. El documento que aprobará la APS el próximo sábado abre la puerta a “otros mecanismos de colaboración más eficientes”.

A IU le queda pendiente la consulta a sus bases sobre la necesidad de que su nombre aparezca en la papeleta de las elecciones. Una reacción al referéndum convocado por Podemos y que quizá no sea necesario si el acuerdo establece una marca común que colme las expectativas. La coalición que dirige Alberto Garzón tiene además un frente abierto más virulento de puertas hacia dentro: su intención de reformar la estructura orgánica de IU para alejarse del modelo partido y caminar hacia el movimiento.

Equo también ratificará el acuerdo en su Mesa Federal el próximo 19 de mayo y luego lo someterá a la militancia. El partido verde que lidera Juan López de Uralde sigue la senda de la confluencia definida en su última Asamblea Federal. 

El acuerdo deberá pasar por la dirección estatal de Podemos. Pero su prisa para convocar el Consejo Ciudadano son menores ya que los inscritos del partido ya certificaron en consulta la apuesta por la confluencia. Por fechas, no corresponde hasta junio aunque podría votarse antes de forma telemática si fuera necesario.

Madrid, Andalucía, Asturias: la asimetría del acuerdo

El cierre de las conversaciones estatales supondrá así la apertura de otro proceso negociador más complejo y que se prolongará varios meses. Las diferencias entre territorios son enormes. Y Madrid, Andalucía o Asturias son ejemplos claros.

IU ha dado de margen a sus federaciones hasta octubre para que celebre sus primarias. Podemos todavía no ha abierto ese proceso salvo en Madrid, donde la caída de Cristina Cifuentes terminó de empujar a Íñigo Errejón a dar ya el paso y consolidarse, previo paso por los inscritos, como candidato para la Comunidad de Madrid.

La región madrileña es uno de los ejemplos perfectos para comprender la asimetría a la que se enfrenta el llamado “espacio del cambio”. Mientras en el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena hay pocas dudas de que se repetirá una amplia confluencia en la que estarán los principales actores, a nivel autonómico existen más dudas.

Desde IU se ha apostado por abrir “un proceso de unidad popular”. El pasado 2 de mayo se celebró una reunión “con una veintena de organizaciones”. En la cita no estuvieron presentes de forma oficial ni Podemos ni Equo. Pero sí representantes de Anticapitalistas, el sector de Podemos que se ha desmarcado de las primarias.

El equipo de Errejón quiere una candidatura amplia. Así lo explicó su número dos, Tania Sánchez, en una entrevista con eldiario.es. Pero, de momento, no han querido explicitar cómo se conformará la lista, por ejemplo. Y en IU no renuncian a una candidatura propia en mayo de 2019.

En Andalucía el entendimiento entre Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo es muy grande y Podemos e IU podrían caminar hacia unas primarias conjuntas. Sus tiempos dependen, sin embargo, de la voluntad de Susana Díaz. La presidenta andaluza puede convocar las elecciones cuando quiera antes de marzo de 2019, cuando le corresponde.

Una de las regiones donde el acuerdo se antoja imposible es Asturias. A nivel autonómico y municipal. Ya lo fue en 2015, tanto antes como después de los comicios, y la realidad no solo no ha cambiado sino que se ha enconado, por lo que todo apunta a que se repetirá el escenario de entonces.

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