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En Comú Podem apura la negociación de las listas para su campaña más decisiva

Xavier Domènech, observado por Ada Colau durante la asamblea fundacional de Catalunya en Comú.

Aitor Riveiro

La candidatura de los comunes para las elecciones autonómicas catalanas del 21 de diciembre será ratificada este sábado por los inscritos de Catalunya en Comú en una asamblea. La composición final de las listas se ha negociado contrarreloj y hasta el último momento, tras confirmarse esta misma semana la coalición entre CatComú (Barcelona en Comú, ICV y EUiA) y Podem. A la vez, los partidos ya trabajan en el diseño de una campaña a la que el espacio político irá con todo. El 21D es clave para el futuro del proyecto no solo a nivel catalán, también estatal.

A última hora del viernes solo estaba claro que Xavier Domènech y Elisenda Alamany encabezarán la lista por Barcelona como número 1 y 2, respectivamente. “El resto, hasta el final, puede variar”, apuntaban a eldiario.es desde CatComú. En principio, los de Pablo Iglesias tenían cuatro puestos de los llamados “de salida”, con alta probabilidad de salir elegidos. Uno de ellos se lo habían ofrecido al catedrático y dirigente estatal de Podemos, Vicenç Navarro. Pero él mismo se encargó de descartarse, aunque sí se implicará en la campaña.

Navarro sí forma parte del equipo negociador de Podem, que encabeza junto a Jessica Albiach. La dirigente del partido en Catalunya se perfila también como una de las integrantes de la lista en puestos destacados. Pero hasta las 11.00 de este sábado, hora en la que arranca la asamblea de CatComú, todo puede cambiar.

Por parte de EUiA (el partido hermano de IU en Catalunya) repetirá en las listas, con posibilidades de reptir, el exmiembro de la Mesa del Parlament Josep Joan Nuet. Otros dos candidatos de la formación integrarán las listas en puestos con menos opciones.

La rapidísima convocatoria electoral decretada por el Gobierno de Mariano Rajoy ha obligado a acelerar y reducir los tiempos, lo que hace imposible técnicamente poner en marcha un proceso de primarias con garantías.

Mientras se negociaban las listas, los equipos de los distintos partidos que conforman la candidatura arrancaban el desarrollo de una campaña en la que este espacio político se juega mucho más que el número de diputados que tendrán en el próximo Parlament.

Los comunes han apostado por una de sus principales figuras: su portavoz parlamentario, Xavier Domènech. El diputado, historiador y profesor universitario interino, ha ganado mucho peso en la dirección de Unidos Podemos en el Congreso y mantiene una gran relación con los dirigentes del partido de Pablo Iglesias.

Domènech aceptó una petición a la que muchos, tanto en Catalunya como en Madrid, eran reticentes por su papel central en el Congreso. Pero la crisis abierta por el proceso independentista y la respuesta desde el Estado, especialmente con las cargas del 1-O y el encarcelamiento de los miembros del Govern que no huyeron a Bélgica, han obligado a hacer una apuesta total por el 21D.

Solo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, supondría una apuesta mayor. Pero Colau está centrada en un proyecto municipal que difícilmente culminará en una única legislatura y hay demasiada incertidumbre sobre qué ocurrirá en los comicios convocados al calor del artículo 155.

Tanto Colau como Iglesias participarán de forma activa en la campaña. La alcaldesa por motivos obvios: es el referente del espacio y la persona con más tirón en Catalunya. El secretario general de Podemos es también un importante reclamo entre las clases populares catalanas, especialmente en el cinturón industrial de Barcelona, donde En Comú Podem aspira a recabar el voto de los descontentos con la “derechización” del PSC.

Iglesias se ha puesto a disposición de Domènech. “Vamos a respetar el diseño de campaña que hagan” en Catalunya, apuntan desde la dirección estatal de Podemos. “Lo que nos pidan”, zanjan.

Los comunes quieren repetir los éxitos del 20 de diciembre de 2015 y del 26 de junio de 2016, cuando se impusieron en las elecciones generales muy por delante de ERC. Y olvidar el fracaso de las autonómicas de septiembre de 2015. Para ello plantean la necesidad de modificar el marco discursivo de la campaña. Pasar de la cuestión nacional a la social. Romper la dinámica de bloques. Buscar una nueva mayoría distinta.

En cualquier caso, la cuestión territorial estará presente hasta el 21D. El planteamiento de los comunes pasa por defender la plurinacionalidad de España. Es decir, el reconocimiento de Catalunya como nación, con soberanía propia, pero dentro de un proyecto común con España. Para ello, buscarán la participación de líderes y rostros de otras latitudes del Estado. Ya en el pasado, por ejemplo, Mónica Oltra o Alberto Garzón han formado parte de los mítines de los comunes.

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