La Fiscalía investiga al teniente general que comparó las asociaciones militares con el yihadismo
La Fiscalía ha abierto una investigación para dirimir si las manifestaciones del teniente general Juan Gómez de Salazar son constitutivas de delito. El actual jefe de la Fuerza Terrestre aseguró en una reunión de altos mandos del Ejército que las asociaciones de militares suponían un riesgo y advirtió de que no debía haber representantes de estos colectivos en la unidades militares.
La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) denunció ante la Fiscalía General del Estado las manifestaciones de Gómez de Salazar durante la reunión de los máximos responsables de las Fuerzas Terrestres del pasado 20 de octubre. Allí dijo también que las asociaciones militares suponen una “vulnerabilidad de seguridad” al mismo nivel que la infiltración del yihadismo.
En concreto, el jefe de las Fuerzas Terrestres equiparó la infiltración yihadismo entre las tropas -“Integrismo, personal de origen musulmán”, según consta en el documento-, los “grupos delictivos y radicales” que puedan robar armamento y el “asociacionismo reivindicativo”.
La Fiscalía General del Estado derivó la denuncia de AUME a la rama militar del Ministerio Público y es la Fiscalía Togada, que investiga los delitos relacionados con las Fuerzas Armadas, quien se encarga del caso y ha decidido comenzar a investigar si esas palabra suponen un delito.
Entre las actuaciones que ha iniciado la Fiscalía Togada está requerirle el acta de la reunión de altos mandos al Cuartel General de la Fuerza Terrestre del Ejército, según ha podido saber eldiario.es de fuentes de la investigación. El Ejército aún no se la ha remitido. Esas mismas fuentes no descartan que en el curso de la investigación se tome declaración a Gómez de Salazar.
El Ministerio de Defensa argumentó en su momento que se trataba “de una reunión de carácter interno” y se remitió a las explicaciones que diese el Ejército de Tierra. El Ejército aseguró que en la reunión sólo se informó de que las asociaciones no son la forma de canalizar asuntos de servicio y se recordaron las vías que tienen las asociaciones para difundir sus informaciones.
Para los denunciantes, sin embargo, las manifestaciones de Gómez de Salazar suponen “un uso de mando contrario al ordenamiento jurídico”, y aseguran que el teniente general podía haber incurrido en “una grave discriminación por razón de la pertenencia a una asociación profesional”.
A la asociación se le citó expresamente durante esa reunión, recordando a los mandos militares que AUME estaba apoyando la principal reivindicación de los soldados: que se dé soluciones a quienes cumplen 45 sin haber obtenido el estatus de militar de carrera, y que según la ley deben ser expulsados de las fuerzas armadas con una pensión mínima.
AUME interpuso la denuncia ante la Fiscalía ante la inacción del Ministerio de Defensa y del Ejército. “No se tiene constancia de que el Ministerio de Defensa o el Estado Mayor del Ejército de Tierra hayan iniciado ningún tipo de investigación interna”, afirmó en un comunicado.
Varios grupos parlamentarios se han interesado por la valoración que la nueva ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, hace de las opiniones de Gómez de Salazar sobre las asociaciones militares, lo más parecido a un sindicato que existe dentro del Ejército.
IU pidió la comparecencia de la ministra por este asunto y el portavoz de Unidos Podemos en la Comisión de Defensa, Juan Antonio Delgado, preguntó por esto a Cospedal en su comparecencia inaugural en la cámara baja. Pero no obtuvo ninguna respuesta de la nueva titular de Defensa.
La nueva ministra tiene que nombrar en los próximos meses a un nuevo Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), y a partir de ahí cambiarán también otros altos cargos, como el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME). Gómez de Salazar está en las quinielas para ocupar alguno de esos puestos.