ANÁLISIS | El CIS y el lío de las preferencias por coaliciones
Para que una pregunta en un cuestionario produzca una medición válida hay ciertas normas básicas que se deben cumplir. Hacer preguntas no es fácil, y no hay normas que aseguren que las preguntas sean válidas. Lo que sí sabemos, es que, si las normas no se cumplen, las preguntas no lo son. Creemos que el método usado por el CIS para intentar medir la preferencia por los tipos de gobierno ha incumplido algunas muy básicas.
La norma número uno de una pregunta es que las opciones de respuesta sean exhaustivas (que no existan opciones por las que no se pregunte) y que sean excluyentes (que elegir una de las opciones implique lógicamente excluir las anteriores). Por ejemplo, si le pregunto a alguien si prefiere viajar a Roma por aire, por tierra o en tren estoy burdamente violando la exhaustividad (podría hacerse parte del trayecto en ferry) y la exclusividad, porque los trenes van por tierra.