La Policía Local de Salamanca triplica el número de agentes dispuestos a la seguridad del alcalde
En Salamanca, la ciudad de España donde más disminuyeron los delitos el pasado año, según la última Memoria Judicial, su alcalde, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha triplicado el número de agentes de la Policía Local dispuestos para su escolta.
Siempre le acompaña un policía de paisano, pero desde la llegada del nuevo jefe de la Policía Local de Salamanca, José Manuel Fernández Martín, considerado en medios policiales como un protegido del propio alcalde, ha aumentado el número de agentes que están adscritos al servicio de escoltas de Alfonso Fernández Mañueco.
Mañueco es, además de alcalde, secretario general del PP en Castilla y León, procurador regional y presidente de la Comisión de Derechos y Garantías del PP nacional.
En concreto, y según una denuncia hecha pública por el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME), “muy lejos de reducir el número de policías dedicados a la seguridad del alcalde, en estos últimos meses se ha ido incrementando hasta llegar al triple en la actualidad”.
Según fuentes de este sindicato, se ha pasado de “tres a nueve policías, que engloban un inspector, un subinspector, un oficial y seis agentes”.
Un portavoz del Ayuntamiento de Salamanca ha negado esta denuncia calificándola de “rotundamente falsa”, amparándose en que “sólo un policía escolta al alcalde y siempre cuando ejerce como regidor municipal”.
Sin embargo, fuentes policiales alejadas de los sindicatos han confirmado que “se ha triplicado el número de policías adscritos a la seguridad del alcalde”. En este sentido, y según la información por escrito que circula por la sede de la Policía Local de Salamanca, estos nueve policías están incluidos en los “servicios especiales y rotaciones a la escolta, información y técnicas especiales”.
Es decir, las mismas fuentes han indicado que “en el caso de que así se requiera hay nueve policías que pueden ser utilizados para escoltas, cuando antes solo había tres, que se turnaban en función del cumplimiento de las horas obligatorias de servicio”.
Este hecho ha sido calificado por el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME) de “constantes chanchullos internos que está realizando el nuevo jefe de la Policía Local”, que lleva a la plantilla “a una desmotivación absoluta, enfrentamientos entre los propios compañeros y un ambiente insoportable que hace muy difícil el trabajo diario”.
Entre esos supuestos “chanchullos”, el sindicato ha referido, además, que el “objetivo principal” de la Policía Local en Salamanca “es la recaudación”. En este sentido, ha concretado que los agentes dedican “casi el 90%” de su tiempo “a denunciar, tramitar y notificar sanciones, tanto del Ayuntamiento como de la Junta de Castilla y León, dejando atrás las competencias que tenemos”. Un ejemplo: la Policía Local ha notificado, en su vivienda, el despido de un trabajador -personal laboral- dependiente de una Fundación Municipal.