Sánchez plantea en su agenda con el Vaticano el informe sobre abusos en la Iglesia y el futuro de los benedictinos de Cuelgamuros
Tras su cita con el Papa, de 35 minutos de duración y que el presidente calificó como “breve, aunque muy fructífera”, Sánchez se encontró con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y el secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Gallagher, con quienes abordó, entre otras cuestiones, la “aplicación y desarrollo del informe y conclusiones del Defensor del Pueblo, donde se planteaban recomendaciones en relación las víctimas de abusos sexuales de la Iglesia católica”.
Ángel Gabilondo presentará dicho informe y sus recomendaciones el próximo martes ante la comisión mixta Congreso-Senado, un año después de habérselo entregado a la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Previsiblemente, en las próximas fechas el Gobierno anunciará un acto de reparación de las víctimas de la pederastia clerical, que llegará después del que el cardenal de Madrid, José Cobo, organizará este 21 de octubre en la explanada de la catedral de la Almudena.
Junto a ello, Sánchez abordó junto a las autoridades vaticanas el desarrollo de la ley de Memoria Democrática, con especial énfasis en “la resignificación del Valle de Cuelgamuros”. En este punto, el presidente mostró su “absoluta predisposición a llegar a un acuerdo con la Iglesia católica” para hacer cumplir la ley. En el horizonte, la salida de los benedictinos del Valle, que debe negociarse con el Vaticano y a la que los religiosos se resisten.
Informa Jesús Bastante