Activistas científicos se encadenan a la Giralda para protestar contra la ley de regadíos en Doñana

Un grupo de activistas de Rebelión Científica se ha encadenado a la Giralda de Sevilla para protestar contra la ley que pretende legalizar cultivos de regadío en Doñana. De la veintena de manifestantes que se han congregado en torno a la catedral hispalense con pancartas y bengalas, seis se han encadenado a las rejas al pie del monumento más icónico de la capital andaluza y dos al campanario.

Cabe recordar que la iniciativa impulsada por PP y Vox en el Parlamento de Andalucía cuenta con el rechazo frontal de la comunidad científica, el CSIC, el director del Consejo de Participación de Doñana, las asociaciones ecologistas, el Gobierno central y la Comisión Europea, que considera que de aplicarse esta proposición de ley, se “deterioraría” el parque nacional.

La acción se ha llevado a cabo poco después de las 15.00 horas, por sorpresa, entre las personas que se encontraban en la plaza Virgen de Los Reyes de Sevilla, ante la Giralda, los activistas se han acercado a la base de torre sevillana y se han encadenado con candados en sus cuellos. De los activistas que han participado en la protesta, la mayoría han sostenido pancartas con sus reivindicaciones, mientras que seis de ellos se han encadenado a las rejas de la puerta de la Catedral. Dos más han estado en el acceso al mirador de la Giralda, y ha sido necesario cerrar las visitas al monumento hasta que ha terminado la protesta.

Que se sigan los consejos de la ciencia

Con bengalas de colores y dos pancartas en una de las cuales podía leerse “Doñana resiste” y en la otra “Ante la emergencia climática: ¡Plan de acción ya!”, han protestado para “denunciar el ecocidio que pretende llevarse a cabo en Doñana y la inacción climática por parte de nuestros gobiernos”, según han expresado los propios participantes.

Además, demandan “un plan de acción inmediato, conforme a las recomendaciones de la ciencia y con la participación de toda la sociedad, a través de herramientas de democracia participativa, como las asambleas ciudadanas vinculante”.

Tras conocer los detalles de lo que tramita el Parlamento andaluz, una proposición de ley del PP y de Vox para ampliar los regadíos en localidades de la corona norte de Doñana, donde abundan las plantaciones de fresas y frutos rojos, esta organización se ha puesto en marcha.

“Símbolo del negacionismo climático”

Jesús Castillo, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, ha sostenido en todo momento que se trataba de “una acción totalmente pacífica de desobediencia civil”, y se ha preguntado: “¿que pasaría si se desmantelase la Catedral de Sevilla o la Giralda y sacasen sus ladrillos para hacer apartamentos turísticos?, pues tanto Doñana como la Giralda son Patrimonio de la UNESCO”, ha recordado.

Por su parte, Verónica Huber, profesora de la Universidad de Munich, sostiene que “Doñana es un símbolo del negacionismo climático”, y recuerda que “se aprueba esto un momento de emergencia por la sequía. La Junta promete más agua, es algo absurdo, y estamos cerrando los ojos a la realidad del cambio climático.

Los activistas que se han encadenado a las rejas de la Catedral han sido identificados por efectivos de la Policía Nacional. Una hora después de comenzar la protesta los bomberos han roto los candados y se ha disuelto la protesta, entre los aplausos de las muchas personas, turistas en su mayoría, que se encontraban en ese momento en la zona de acceso a la Giralda.

Los organizadores

Rebelión Científica (Scientist Rebellion) se fundó en 2020 para instar a la comunidad científica y académica a unirse a la resistencia civil no violenta frente a la crisis climática. “Hemos confiado en los escritos e informes durante décadas y eso no nos ha llevado a ninguna parte. Ya es hora de que las personas de la comunidad científica comiencen a realizar acciones directas frente a la mayor amenaza de nuestra historia”, explican en sus redes sociales.