Cierre de la Puerta Santa clausura en Ávila el primer Año Jubilar Teresiano

El cierre de la Puerta Santa por parte del obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha servido para clausurar el primer Año Jubilar Teresiano de la historia, con la mirada puesta en 2023, cuando la festividad de la patrona de la capital abulense volverá a caer en domingo.

El momento más esperado de esta tarde de típico otoño abulense se ha producido a las 18.14 horas, cuando García Burillo ha tomado la llave de la Puerta Santa para proceder a su cierre hasta dentro de cinco años, ante la atenta mirada de miles de fieles congregados en la Plaza de La Santa.

Allí se sitúa la Casa Natal de Santa Teresa de Jesús, que en la actualidad alberga el convento y la iglesia en cuyo interior se encontraba la imagen que esta tarde, tras el solemne acto de clausura y las vísperas, ha sido trasladada por los anderos hasta la Catedral de El Salvador.

Allí permanecerá hasta mañana ya que, tras la celebración de la Misa Mayor, coincidiendo con la festividad de Santa Teresa, la imagen atribuida a Gregorio Fernández (XVI) retornará nuevamente en procesión por las calles más céntricas de la ciudad hasta su Casa Natal, donde se despedirá de la Virgen de la Caridad (s. XV).

El vicario general de la Orden del Carmelo Descalzo, Agustí Borrell, ha subrayado la incidencia que el jubileo teresiano ha tenido “en el mundo entero”, lo que a su juicio ha permitido dar a conocer “la actualidad de Santa Teresa”.

Asimismo, ha recordado que el próximo 28 de noviembre se cumplen 450 de la primera comunidad de frailes carmelitas descalzos en Duruelo, desde donde “pasaron enseguida a Mancera y después a Ávila”, de manera que “esta comunidad es continuadora de esta historia de los carmelitas descalzos que inició Santa Teresa”.