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El Gobierno indulta a una mujer que mató a su exnovio maltratador

Isabel Celaá, portavoz del Consejo de Ministras, el pasado viernes.

CIVIO / Eva Belmonte

El BOE de este lunes recoge cinco indultos aprobados en el pasado Consejo de Ministras. Uno de ellos es para Gloria C., una mujer condenada por homicidio a su exnovio después de años de maltrato y, según quedo constatado en la sentencia, que actuó guiada por un “miedo insuperable”.

La medida de gracia rebaja su pena de seis a cuatro años. Los hechos ocurrieron en 2015 y, desde entonces, Gloria está en prisión, por lo que ya habría cumplido parte de la pena y, tras el indulto, podría salir antes de la cárcel.

Fue condenada en enero de este año y, ya en el proceso, se desveló que había sido maltratada, obligada a prostituirse y amenazada de muerte. El día del homicidio, el exnovio arrancó las rejas de las ventanas y entró en su casa para amenazarla. Ella llamó a la policía, pero no denunció. Al rato, el exnovio volvió, y ella le mató.

El propio tribunal ha sido quien ha solicitado el indulto, según consta en el propio decreto. También fue el órgano sentenciador quien pidió la medida de gracia para otro de los indultados hoy, Gonzalo García-Manrique, un notario condenado por falsedad de documento público y que, gracias a la decisión del Gobierno, reduce su pena de tres a dos años y podría evitar la entrada en prisión.

A ellos se suman otros tres indultados, dos de ellos por delitos contra la salud pública (aquí y aquí) y otra por apropiación indebida. Con estos, son 17 las medidas de gracia concedidas este año, ocho por el Gobierno de Pedro Sánchez y nueve por el de Mariano Rajoy, estos últimos todos concedidos en Semana Santa.

Una figura pendiente de reforma

Los indultos de hoy llegan, además, en medio del debate parlamentario, en la Comisión de Justicia del Congreso, sobre la reforma de la Ley del Indulto, propuesta hace más de dos años por el PSOE. Buena parte del debate se está centrando en qué delitos pueden ser indultados y cuáles no, aunque la propia reforma y las enmiendas también proponen medidas para reformar esta figura (poniendo algunos límites a su poder) y para hacer más transparente el proceso.

De hecho, una de las cuestiones en la que la mayoría de grupos está de acuerdo es en publicar, en los decretos de indulto como los de hoy, más información sobre el caso, sobre todo las motivaciones del Gobierno, esto es, las razones particulares que en cada caso les lleva a conceder el indulto. Pero, además, la reforma propone incluir otra información como, por ejemplo, quién ha solicitado el indulto (el afectado, otra persona, el tribunal, los responsables de prisiones…).

La exigencia de justificar cada medida es algo que el Tribunal Supremo ya exigió hace cinco años en una sentencia. Como respuesta, el Gobierno del PP solo añadió una coletilla genérica idéntica en todos los indultos: “estimando que, atendiendo a las circunstancias del/la condenado/a, concurren razones de justicia y equidad”. El Gobierno del PSOE, por su parte, sigue usando el mismo modelo. La única diferencia, en cuanto a transparencia de la medida, es que en dos de los indultos de hoy sí sabemos quién solicitó la medida: el tribunal sentenciador. Pero de los otros tres no hay información al respecto.

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