Final feliz para un bebé de tres semanas rescatado entre la multitud en Ceuta

Ceuta, 19 may (EFE).- La masiva llegada de inmigrantes a Ceuta esta semana incluye episodios como el de un bebé de tres semanas que fue rescatado del agua por un agente del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) en un momento en el que pasaban miles de personas por la frontera del Tarajal.

Isabel Bracero, responsable de comunicación de la Cruz Roja en Ceuta, ha explicado a Efe que se trata de un caso “bastante desagradable pero a la vez con un final feliz”.

“Vimos al compañero de la Guardia Civil que salvaba a un bebé de una muerte segura”, añade Bracero, quien añade que una integrante de la Cruz Roja “no podía dudar, y obviamente se lanzó a la ayuda del compañero y del bebé”.

Cuando se produjo el salvamento del bebé, un hecho que ha resaltado hoy la Guardia Civil en sus redes sociales, la “situación en general era confusa. Pasaban 8.000 personas por allí y tienes que estar pendiente de la lámina de agua y de tierra”.

“Era muy complicado poder ver que había una madre y un bebé” que necesitaban ayuda, por lo que no duda en felicitar al agente de la Guardia Civil que se percató “en el momento exacto” de las necesidades de la madre y del bebé.

Bracero explica que “queda mal decirlo pero es un éxito” que a pesar de que llegaran miles de personas por el mar, muchas sin saber nadar, solo haya habido una persona fallecida en esta entrada masiva.

Apunta que las buenas condiciones del mar y la poca profundidad de la playa por la que entraron ha facilitado que la mayoría de las personas que llegaron ilegalmente a Ceuta esta semana, “todas muy jóvenes”, lo hiciera en “muy buen estado de salud”.

Mientras la responsable de la Cruz Roja explicaba este episodio se producía la llegada puntual de inmigrantes a la playa, algunos de ellos menores, que eran conducidos a una nave del polígono industrial del Tarajal en el que hay 1.500 menores y mujeres.

En la misma playa había un hombre y una mujer que daban comida y bebida a los inmigrantes, lo que también han hecho en el centro de la ciudad con menores de 8 y 9 años que habían sido engañados y pensaban que en Ceuta podrían ver al futbolista Messi, ha afirmado Bárbara Chellarám, madre de un menor y “apenada” por la situación que ha presenciado en los últimos días.