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El lazo rosa contra el cáncer de mama era en realidad de color melocotón

Cristina Armunia Berges / Marta Borraz

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El lazo rosa contra el cáncer de mama no era rosa. Era en su origen color melocotón y fue ideado en 1991 por Charlotte Haley, una mujer de 68 años que reclamaba mayor investigación para esta enfermedad que se estaba cebando con varias mujeres de su familia. Haley cosía lazos en su casa de Boston y los adjuntaba a una carta que repartía por la calle y enviaba a políticos y autoridades. Con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama, que se conmemora este 19 de octubre, la asociación Teta&Teta ha lanzado un vídeo con el que recupera su figura y cuenta el origen del llamado pinkwashing.

Este término se utiliza para denominar el “lavado de cara” de las empresas cuando con sus productos se muestran comprometidas con un fin social, en este caso con el color o lazo rosas, simplemente como una estrategia comercial. Denunciar estas prácticas y llamar la atención sobre los retos pendientes en investigación y acompañamiento a las pacientes son los objetivos del corto, en el que han participado varias mujeres. “Me produce tristeza que mucha gente pueda ver negocio en la enfermedad”, dice una de ellas. “Me gusta muchísimo octubre porque es el mes en el que se conciencia, pero el enfoque creo que no es el correcto”, añade otra.

Dirigido por Irene Baqué y producido por Lejos Lejos, el vídeo ahonda en los orígenes de esta estrategia y cuenta cómo, al año de lanzar su iniciativa, Haley recibió la propuesta de la revista Self Magazine y la compañía de cosmética Estée Lauder de utilizar el lazo melocotón que había popularizado. Ella dijo que no, que no quería convertirlo en un símbolo comercial, así que las empresas le cambiaron el color y comenzaron a inundar el mercado de lazos rosas. “A mi abuela le explotaría la cabeza si viera lo que está pasando hoy en día con el pinkwashing”, asegura en el corto Julie, su nieta.

“El pinkwashing romantiza la enfermedad, oculta su gravedad, infantiliza a las pacientes y desvía la atención de lo importante: no hay suficientes avances en la investigación, el tratamiento, la prevención, la supervivencia y las desigualdades que provoca”, explica la asociación Teta&Teta a través de una nota de prensa.  

“El cáncer no es rosa”

“El cáncer no es rosa. El cáncer duele”, dice una de las protagonistas del corto. “El cáncer de mama no es rosa. Es un puto marrón”, añade otra.

Desde la Asociación Española contra el Cáncer recuerdan que detrás del color rosa “hay mucho más” y muestra de ello es el nombre de su campaña para este año: 'El rosa es más que un color'. “Cada año, más de 30.000 mujeres en España hacen frente al día a día de esta enfermedad”, recuerda Carmen Yélamos, psicóloga clínica y responsable de psico-oncología de la asociación. Aunque gracias a los avances en investigación la mayoría logra superar este tipo de tumor, todavía hay un 15% que no lo consigue, recuerdan desde la asociación. “Sigue quedando mucho por hacer”.

“El objetivo de la campaña 'El rosa es más que un color' es reconectar con el origen del movimiento rosa que tuvo lugar ya en los años 90 y se convirtió en un símbolo fundamental del compromiso y de la concienciación”, recuerda Yélamos, que reconoce que no todas las mujeres se sienten conformes con que el color rosa inunde este día. “Para algunas no es un día rosa”, explica, y menos para las que tienen “un diagnóstico de enfermedad avanzada, un cáncer metastásico o tratamientos de por vida que empeoran su calidad de vida”.

Las protagonistas del corto piden también que haya una atención integral y que esta se financie desde lo público. Además de psicólogos “desde el minuto uno”, deberían contar también con nutricionistas, profesionales del ejercicio y sexólogas, entre otras especialistas. “He echado de menos muchos apoyos desde la Seguridad Social”, reclama una de las participantes. “Cerca del 70% de las mujeres presenta una problemática psicológica durante o después de vivir esta experiencia y además un gran número de ellas presenta secuelas en este proceso: linfedema, infertilidad, menopausia precoz, problemas sexuales. El 34% pierde su trabajo. Es una cifra muy importante”, añade Yélamos.  

La campaña de Teta&Teta reclama “más transparencia y responsabilidad por parte de las empresas que participan en la recaudación de fondos contra el cáncer de mama” y anima a los consumidores “a hacerse preguntas críticas sobre las promociones con lazos rosas”.

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