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Multas de 500 euros en Barcelona por una práctica común en la calle

Imagen de archivo de una tienda con bebidas alcohólicas. EFE/EPA/Janerik Henriksson

Júlia Cortina

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En los últimos meses, el Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado un plan integral para reducir las conductas incívicas en los espacios públicos de la ciudad. Entre las medidas más destacadas está la prohibición del consumo de alcohol en la vía pública, una norma que, aunque ya existía, no se aplicaba de manera constante. A partir de ahora, el cumplimiento será más estricto y las sanciones pueden alcanzar los 500 euros, con el objetivo de mantener la convivencia y el orden en todos los barrios.

Tomarse una cerveza en la calle, una acción que en apariencia puede parecer inofensiva, se ha convertido en un foco de conflicto en la capital catalana. El consistorio busca que los ciudadanos puedan disfrutar de los espacios públicos sin que el ocio nocturno altere la tranquilidad vecinal. La nueva estrategia incluye una combinación de vigilancia, sanciones y presencia reforzada de agentes cívicos, especialmente en las zonas con más concentración de bares, restaurantes y actividades de ocio.

Una norma vigente desde 2006

Aunque beber alcohol en la calle está prohibido desde 2006 bajo la Ordenanza de Civismo, durante años la normativa se aplicó de manera irregular. El “botellón” era controlado de forma puntual, mientras que los casos individuales pasaban desapercibidos. La Guardia Urbana ahora sancionará cualquier consumo de alcohol en la vía pública, ya sea en lata, botella o vaso de plástico, incluso si no se trata de reuniones multitudinarias o fiestas callejeras.

Qué bebidas sí están permitidas

El Ayuntamiento ha aclarado qué bebidas están permitidas: refrescos, café, agua y cerveza sin alcohol pueden consumirse sin problema, pero cualquier bebida alcohólica queda totalmente prohibida. Comprar o vender alcohol en la calle también está penalizado, buscando evitar confusiones entre ciudadanos y visitantes. La medida pretende ser clara y directa, sin dejar margen para interpretaciones.

Imagen de archivo de jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas. EFE/ Jesús Diges

Multas según la gravedad de la infracción

Las multas varían según la gravedad de la infracción. Por beber alcohol en la vía pública, se puede sancionar con entre 30 y 100 euros, mientras que tirar envases al suelo puede implicar hasta 500 euros. Causar molestias graves en lugares concurridos o en el transporte público puede generar multas de entre 100 y 600 euros. Esta regulación no solo se centra en el alcohol, sino también en otras conductas que afectan la convivencia, como grafitis, ruidos molestos o el uso inadecuado de vehículos de movilidad personal.

Otras prácticas incívicas como escupir, orinar o defecar en la vía pública están también sujetas a sanción, con multas que pueden llegar a 300 euros y hasta 1.500 euros si se cometen en lugares concurridos, frecuentados por menores o en edificios y monumentos protegidos. Los grafitis ilegales en mobiliario urbano, fachadas o parques pueden acarrear multas de entre 100 y 600 euros, dependiendo del daño causado. Asimismo, perturbar la tranquilidad de los vecinos con ruidos, gritos o peleas puede conllevar sanciones de hasta 3.000 euros en casos graves.

El control se extiende a los vehículos de movilidad personal, incluidas bicicletas y ciclomotores. Conducir de manera negligente, circular en zonas prohibidas, no respetar la prioridad de los peatones o utilizar estos vehículos con fines comerciales sin autorización también implica multas de entre 100 y 500 euros. Con todas estas medidas, el Ayuntamiento de Barcelona busca consolidar una ciudad más ordenada, donde los espacios públicos sean seguros, respetuosos y accesibles para todos.

Una apuesta por la convivencia

La nueva política demuestra que la ciudad apuesta por una convivencia equilibrada, donde el bienestar de los vecinos y la correcta utilización del espacio público se convierten en prioridad, aplicando sanciones claras y reforzando la vigilancia para prevenir conductas incívicas de forma efectiva.

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