La conmovedora historia de Fulla, la joven perrita que ha sufrido mucho dolor con menos de un año
El abandono animal deja a su suerte a miles de perros, que ni siquiera tienen el amparo de una asociación o protectora. Algunos peludos tienen la fortuna de recalar en estas organizaciones, que les intentan buscar salida, pero aun así muchos animales llegan en unas condiciones lamentables. Lo hacen con enfermedades, malnutrición, heridas visibles a simple vista y con muchos miedos.
Ese es el caso de Fulla, una joven perrita que recaló en Anxova Peluda L'Escala, una protectora desarrolla su labor en la provincia de Girona. Su estado era y sigue siendo delicado, cuentan a través de sus redes sociales, en un intento por darle visibilidad a su caso y de encontrar para ella un hogar definitivo y una familia que la cuide para siempre.
Los responsables de esta protectora aseguran que Fulla ya “ha experimentado más dolor del que cualquier animal debería soportar”: abandono, frío, hambre y dolor. Además, tiene que luchar contra leishmania, para que la que está recibiendo tratamiento, que corre a cargo de la organización, según detallan en varias publicaciones de Instagram.
Aunque el caso de la peluda es complicado, parece que su situación empieza a mejorar. En un intento desesperado, los cuidadores pidieron a través de redes sociales una casa de acogida o una adopción urgente para ella, porque no iba a aguantar en ese estado mucho tiempo en la perrera, donde debía convivir con otros perros que podrían “herirla sin querer”.
Por suerte, apareció un voluntario. Actualmente, Fulla se recupera con más tranquilidad en una casa de acogida. En paralelo, sigue con sus visitas médicas. Además de leishmaniosis, la peluda sufre de anemia “muy grave” y “está a punto de necesitar una transfusión de sangre”. También hay una parte positiva: “Para el resto es mejor de lo que temíamos, y eso nos da mucha esperanza”.
A Fulla le quedan muchas visitas al veterinario. Por eso, Anxova Peluda pide la colaboración de todo aquel que quiera contribuir a la recuperación de esta joven perrita. Agreden cualquier aportación, porque cada gesto que “le acerca un poco más a la vida que se merece”.
Una familia definitiva
Desde esta protectora, cuentan que la peluda va recuperando poco a poco la confianza y también se le ve con mejor aspecto, “después de una buena comida, una buena desparasitación y una ducha” reparadora. Sin embargo, recuerdan que es algo temporal, porque la casa de acogida no será definitiva y ella sigue esperando que aparezca una familia que la cuide como se merece.
“Busca un compañero de vida alegre, inteligente, fiel y muy amoroso”, explican en una publicación de Instagram. No pierden la esperanza de que aparezca una familia que la quiera y que le dé la segunda oportunidad que “merece”.
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