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La tentación de usar el móvil durante un vuelo: ¿es realmente peligroso quitar el 'modo avión'?

Imágenes y vídeos tomados por los pasajeros del vuelo AC837 de Air Canada, que este lunes efectuó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

Carlos del Castillo

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El vuelo AC837 de Air Canada efectuó este lunes un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Tras sufrir problemas en el tren de aterrizaje y uno de los motores en el despegue, el avión estuvo cuatro horas en el aire quemando combustible, durante las cuales los pasajeros hicieron un intenso uso del móvil: retransmitieron en directo lo que les ocurría, intentaron informarse sobre lo que pasaba en su propio avión a través de los medios de comunicación e incluso hablaron por teléfono con sus familiares y allegados.

“Fueron conectando los móviles a medida que la tensión subía y al ver que otros pasajeros los activaban”, explica el familiar de un pasajero del AC837 a eldiario.es. “La conexión por teléfono era más irregular, con lo que la mayoría prefería mensajes y sobre todo, WhatsApp”, describe.

Antes de 2014 este comportamiento estaba terminantemente prohibido, puesto que la frecuencia que emplean los móviles para funcionar puede interferir con la que emplean los dispositivos del avión. Ese año, no obstante, todo cambió. La Agencia Europea de Seguridad Aérea decidió levantar la pohibición oficial y autorizó a las compañías aéreas a permitir el uso de dispositivos móviles sin necesidad de cambiar a 'modo avión'. Esta es la barrera de protección perfecta para los sistemas del avión, ya que al activarlo se impide que los móviles emitan ninguna señal hacia el exterior, haciendo imposible realizar llamadas, recibir o mandar SMS, utilizar el GPS o conectarse a Internet.

Durante los años siguientes las compañías fueron adaptando sus aeronaves para hacerlas compatibles con los dispositivos móviles. “Para ello a los aviones hoy en día se les hacen unas pruebas denominadas EMI (Electromagnetic Interferences) y si las superan, significa que sus instalaciones están suficientemente apantalladas para que los móviles o los equipos de entretenimiento del pasaje no interfieran”, expone Jordi Vidal, ingeniero aeronáutico en el Centro de formación técnica en mantenimiento de aeronaves Cethi.

Entre los “equipos de entretenimiento” del pasaje de los aviones se encuentran los reproductores de películas o, más recientemente, el wifi a bordo. Este permite a los pasajeros utilizar sus móviles durante los vuelos, puesto que la altura de crucero supera ampliamente la cobertura de las redes móviles terrestres. “En España Iberia Express, Iberia, Air Europa y Vueling tienen autorizado el wifi a bordo”, detallan fuentes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea a este medio.

“Para que una compañía tenga wifi a bordo tiene que incluirlo en su manual de operaciones y aprobarlo la autoridad aeronáutica de su país. En este caso desconocemos si Air Canadá lo tenía, pero en todo caso no era un problema, porque el que tienen que autorizar el uso de móviles en un momento determinado es el comandante”, continúan las mismas fuentes.

Según la aerolínea canadiente, sus 25 aviones 767-300R, como el que operaba el vuelo AC837 que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia este lunes en Madrid-Barajas, han pasado las pruebas EMI y tienen disponible conexión wifi. Sin embargo, durante la emergencia el comandante ni siquiera tuvo que activarlo, puesto que el daño que sufrió uno de sus motores impidió al aparato coger altura y, a su vez, mantuvo la capacidad de los móviles de los pasajeros para conectarse a las torres de telefonía terrestre.

De hecho, seguramente fue la coincidencia de este hecho (la baja altura a la que el avión sobrevoló varios barrios de la capital, inquietando a sus vecinos) junto con la suspensión de los despegues y aterrizajes desde Madrid-Barajas durante una hora y media esa misma mañana por la irrupción de drones en las proximidades de las pistas, lo que disparó la atención mediática sobre el AC837. “El aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de origen debido a una incidencia durante el despegue (como el impacto con un ave, por ejemplo) pasa a menudo. Las tripulaciones están preparadas”, explicaron desde el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) a eldiario.es.

El vicedecano de esta institución, Carlos San José, confirma que “hoy en día la mayoría de las aeronaves están preparadas para que la gente utilice estos dispositivos a bordo. Sí puede haber fases especialmente críticas, como los despegues y los aterrizajes, en las que se pida a los pasajeros que no lo utilicen porque existe una sobreprotección, pero si el avión está actualizado, no hay ningún problema”.

Decisión de la aerolínea

Aunque las diferencias entre aerolíneas van difuminándose con el tiempo, sigue habiendo muchas que no permiten desactivar el 'modo vuelo' en todo el trayecto. Todo depende del nivel de actualización de la aeronave, por lo que siempre se deben seguir las instrucciones de la tripulación. Desobedecerlas puede afectar al avión “de forma muy variable”, revela San José: “Hay que tener en cuenta que un avión puede llevar 30, 40 o 50 ordenadores a bordo. Si no está preparado, el uso de un teléfono móvil puede afectar a cualquier de ellos, dependiendo de dónde esté ubicado el pasajero”.

“Por mi experiencia, en la rampa [la zona donde estaciona el avión en el aeropuerto mientras embarca el pasaje y se cargan las maletas, y donde se le realizan las últimas comprobaciones y mantenimiento prevuelo] el uso de teléfonos móviles ha creado problemas por ejemplo con los computadores de sangrado [que extraen el aire caliente de los compresores de los motores], con los sistemas hidráulicos o con los mandos de vuelo”, enumera en este caso Jordi Vidal, del centro Cethi.

Lo más habitual, detalla este experto, era que provocaran falsas alertas en los testigos de advertencia de los sistemas. “Eso crea muchos problemas, porque te tienes que asegurar de que todo funciona bien y realizar todas las pruebas del equipo que ha fallado”, prosigue: “Muchas veces la tripulación encontraba al pasajero que estaba utilizando el móvil y te avisaba de que seguramente fuera por eso, pero aún así tienes que asegurarte de que realmente el sistema no tiene ningún fallo”.

Los móviles no son un problema técnico, pero pueden dificultar una evacuación

“Los aviones antiguos sí tenían estos problemas, pero ahora es cada vez más raro. A mí me paso hace años por ejemplo, que se me fueron dos ordenadores de vuelo en Chicago”, coincide en este caso Francisco Cruz, portavoz técnico del Sindicato de Pilotos Sepla.

Cruz explica a eldiario.es que el mayor problema derivado del uso de teléfonos móviles durante el vuelo es, a día de hoy, que el pasaje no esté pendiente de las instrucciones de seguridad. “El problema no es nuevo y es algo que nos preocupa. ¿Por qué? Porque los pasajeros, en vez de estar atentos a las instrucciones de seguridad que da el comandante y la tripulación, están más pendientes de grabar”, avisa este piloto. “Si estamos en una situación de emergencia, necesito que los pasajeros me atiendan, no que estén pendientes de publicar mi mensaje en las redes sociales”, recalca.

La tentación de los pasajeros de sacar el móvil en momentos de emergencia se ha convertido en un safety concern durante las evacuaciones, el término técnico que la aviación utiliza para referirse a una “preocupación especial de seguridad”. “Se ha dado a menudo el caso en el que los propios pasajeros dificultan la salida a otros pasajeros porque están grabando. Eso es una barbaridad y hay que dejarlo bien claro”, zanja Cruz: “El uso de dispositivos móviles está prohibido en situaciones de emergencia”.

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