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Nueve prioridades del gobierno de Barcelona en el inicio del nuevo curso político

BComú y el PSC afrontan curso político en el que deberán buscar aliados

Yeray S. Iborra

Si el gobierno de Barcelona quiere llevar a cabo la consigna lanzada hace unos días en una entrevista en Catalunya Plural por su primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, de ir de un “rescate social” a un nuevo “pacto social” deberá seguir trabajando el terreno para una alianza de izquierdas en la ciudad de Barcelona que, de momento, no llega. O que lo hace de forma demasiado puntual. Un año y pico después de la victoria de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento, el gobierno sigue a la espera de estabilidad.

El gobierno municipal inicia nuevo curso político, en situación de minoría aunque el pacto de BComú y el PSC permitiera incorporar los socialistas en el gobierno en mayo pasado. Lo que provocó el recelo de la CUP y de ERC. El inicio de curso, y las políticas a desarrollar del gobierno de Barcelona, estarán marcadas por los acuerdos puntuales que se establezcan con las formaciones de izquierdas del consistorio. Aunque el gobierno no se ha cerrado buscar aliados fuera de anticapitalistas y republicanos. En relación, la primera gran piedra que deberán hacer rodar: la consecución de unos presupuestos propios.

1. Presupuesto y ordenanzas fiscales

Fuentes del gobierno municipal señalan como “claves” unos nuevos presupuestos. Unos propios. Después de que los de 2016 resultaran una prórroga de los que había tirado adelante Xavier Trias en 2015. Barcelona en Comú no consiguió fructificar sus presupuestos municipales por falta de apoyos y se vio obligada a efectuar una macromodificación de crédito. “Debemos evitar que se acumulen recursos en el cajón como hasta el mandato pasado, vamos a trabajar una propuesta de presupuesto y de ordenanzas fiscales para el 2017 que sume el mayor consenso posible y priorice el gasto en derechos sociales”, destacan desde la primera tenencia de alcaldía del Ayuntamiento, la dedicada a Economía, Trabajo y Planificación Estratégica.

2. Estrategia para el Empleo 2016 a 2020

Asimismo, el gobierno de Barcelona espera que este sea el año en que tiren adelante también las Guías de Contratación Social en la contratación pública, y que se celebre la primera Mesa de contratación pública con representantes de los principales agentes sociales de la ciudad. Esta irá acompañada del desarrollo de la Estrategia para el Empleo de Barcelona 2016 a 2020.

El Ayuntamiento espera también incorporar nuevas ayudas para autónomos y para el IBI. Este último, progresivo, en función de la renta. Además, el consistorio remarca la importancia de profundizar en el impulso del Consumo Responsable y el sector de la Economía Cooperativa Social y Solidaria como agente económico de la ciudad. En esta línea, de forma local, ya se puso en marcha el Plan de Desarrollo Económico de Ciutat Vella, que asegurará el relevo de 80 comercios históricos y potenciará la economía solidaria y cooperativa con medidas concretas.

3. Plan Estratégico de Turismo

Más allá del empleo, otro de los principales problemas de la ciudad, en boga estos días, seguirá siendo el turismo. Con la bajada de ocupación que supondrá el otoño, después de alcanzar máximos este verano, el Ayuntamiento podrá preparar con tiempo un nuevo modelo que tenga por objetivo cambiar la relación de la ciudad con el turismo. Para empezar, el Ayuntamiento seguirá reclamando a la Generalitat el 100% de la tasa turística; ahora mismo recibe una tercera parte de lo recaudado.

En los próximos meses también se verá el alcance del Plan Estratégico de Turismo presentado este mismo martes con el objetivo –informan desde la concejalía de Empresa y Turismo– “de sentar las bases del impulso de un modelo turístico de calidad, sostenible y desestacionalizado”. En la misma línea, se intuye imprescindible la aprobación del Plan Especial Urbanístico de Ordenación de los Alojamientos Turísticos (PEUAT).

4. Cultura en Barcelona

No será hasta finales de este mes cuando Jaume Collboni, teniente de alcaldía de Empresa, Cultura e Innovación exponga las líneas estratégicas de cultura en Barcelona para los próximos cuatro años. De momento, Collboni ha explicado la primera de las medidas en relación a la cultura en la ciudad desde que es el responsable: el Ayuntamiento pagará el IBI de todos los espacios culturales privados, se destinarán 500.000 euros.

Jaume Collboni asumió el área de Cultura dentro de su tenencia después de dar marcha atrás en el nombramiento de Xavier Marcé. Está por ver si el Ayuntamiento sigue la línea iniciada por Berta Sureda al frente del Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) y que facilitó, entre otras, una normativa que permitirá la música amplificada en Barcelona. La medida se recibió con entusiasmo por parte de las salas, y con preocupación por parte de los vecinos.

5. Plan Director de la Policía Local

Después de un verano con protagonismo indiscutible de la relación entre los vendedores ambulantes, el Ayuntamiento y la Guardia Urbana, la relación entre el cuerpo de policía y el gobierno municipal continúa tensa.

El Plan Director de la Policía Local no pondrá las cosas fáciles: Colau se comprometió a eliminar los antidisturbios de la Guardia Urbana, como decía su programa, para acercarse a la CUP para tirar adelante la modificación presupuestaria de este 2016.

6. Plan contra la Islamofobia

En materia de Derechos Humanos, otra de las banderas con las que se ha amparado el gobierno las últimas semanas (y que supuso este jueves, por ejemplo, la personación del Ayuntamiento como acusación popular contra los agresores de una mujer que vestía con niqab), será la de la lucha contra los discursos de odio.

La principal carta del Ayuntamiento será el Plan contra la Islamofobia, que está previsto para finales de año. En materia de diversidad religiosa, el Ayuntamiento protagonizó hace unas semanas una polémica que, para el consistorio, no fue tal: la presentación de un estudio sobre islamofobia encargado por el Ayuntamiento de Barcelona recomendaba la apertura de una gran mezquita. El gobierno de la ciudad no se lo plantea, aunque sí que reforzará los actuales centros de culto.

7. Ordenanza de Convivencia

El Ayuntamiento también trabaja en una nueva Ordenanza de Convivencia que “evite la criminalización de los colectivos vulnerables” para “desarrollar medidas sociales alternativas a las punitivas”. También se pondrá en marcha la nueva Oficina por la No Discriminación (OND), un dispositivo para atender de forma más eficaz a diferentes víctimas de vulneraciones de Derechos Humanos.

Además, el Ayuntamiento quiere reforzar el servicio de orientación jurídica para que se puedan llevar a cabo “litigios estratégicos”, es decir, llevar ante los juzgados casos bandera que puedan hacer avanzar la legislación en derechos del ámbito litigado.

8. Registro de 'lobbies'

En materia de transparencia, más allá de la Oficina para la Transparencia o el Código Ético y de Conducta, que quería acabar con regalos, incompatibilidades y viajes injustificados, el Ayuntamiento prepara un registro de lobbies.

9. Lucha contra la contaminación

Por último, otro de los grandes objetivos del Ayuntamiento pasa por la lucha contra la contaminación. Este hecho afectará directamente a la movilidad: El Plan de Movilidad del Ayuntamiento contempla una reducción de uno de cada cinco vehículos privados de la circulación en la ciudad.

En la misma línea, seguirá el desarrollo del programa de las supermanzanas, que estos días pasa por una prueba piloto que determinará el funcionamiento de la nueva configuración viaria por la que ha apostado el Ayuntamiento. El reforzamiento en la movilidad de la ciudad también pasará por la conexión del Tranvía por la Diagonal o el despliegue de la red ortogonal de autobuses.

Algunos interrogantes de cara al nuevo curso

Como principal interrogantes, quedará saber cómo combatirá la pobreza energética en la ciudad el Ayuntamiento de Barcelona. De momento, se ha optado por medidas como el fomento del autoconsumo energético, bajo el amparo de una comercializadora municipal.

La subida hasta máximos históricos del precio del alquiler en Barcelona también preocupa al consistorio. Y es que este verano la presión turística ha disparado el precio del alquiler en Barcelona hasta su máximo histórico: el precio alcanzó los 16,1 euros por metro cuadrado en la ciudad, frente a los 13,2 del año pasado a estas alturas.

Otra patata caliente sigue siendo el Centro de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca. El Ayuntamiento ordenó su cierre pero el mano a mano con el Ministerio del Interior se saldó con la reapertura del CIE. En materia de inmigración, y también en colisión con el gobierno español, quedará por ver cómo se concreta la acogida de refugiados de las cuotas de la Unión Europea. De momento, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja en un programa propio para atender a los solicitantes de asilo en situación de vulnerabilidad que quedan fuera del Programa Estatal.

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