El curso comienza con temperaturas de más de 30 grados en muchas aulas

Este martes ha comenzado el curso en la Comunitat Valenciana para unos 900.000 alumnos, y lo ha hecho con multitud de denuncias. El caso más significativo, tal vez, haya sido el del colegio Ciutat de Cremona de Alaquàs, donde la policía ha acompañado las protestas de la comunidad educativa del centro respaldadas por la Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic.

Precisamente, desde Escola Valenciana instarán esta semana a Les Corts, al Síndic de Greuges, al Consell Valencià de Culturà, la Xarxa Vives de universidades y a la Acadèmia Valenciana de la Llengua a que se pronuncien sobre el “asedio policial” de la conselleria de Educación a este centro educativo el día que los alumnos han comenzado las clases.

Así, desde Escola Valenciana lamentan que el primer día de clase se haya caracterizado por el desalojo de las familias de una escuela pública que “lucha por su supervivencia y de unos padres y madres cansados de escuchar de María José Català que cierran la escuela por la caída de la natalidad, cuando ha aumentado la cifra de alumnado matriculado”, al tiempo que censuran que la consellera “nunca ha tenido voluntad de diálogo”.

Otro caso es el del Ceip número 103 de Valencia, donde Conselleria, al no dispone de suficientes profesores de Primaria reúne a 31 alumnos en los barracones de este centro y ha esperado al 1 de septiembre para comunicarlo al centro, según denuncian los padres, que se han encontrado con esa situación al llevar a sus hijos esta mañana al colegio y que “no vamos a permitir que nuestros hijos reciban formación en esas condiciones de ilegalidad de metros cuadrados y sin respetar el ratio de 28 alumnos que nos marca la propia conselleria por las condiciones 'especiales' que presenta el centro”.

Altas temperaturas en los centros

Desde CCOO y Stepv-IV han denunciado que en las aulas de multitud de centros educativos valencianos han comenzado las clases con temperaturas superiores a los 27 grados que marca la normativa, “en muchas aulas se alcanzado temperaturas de entre 30 y 35 grados”, lo que supone “un riesgo para la salud”, unas situaciones que han sido denunciadas ante la Inspección de Trabajo.

Así, en algunos de estos colegios, desde las Ampa se han adquirido ventiladores para contrarrestar el calor, mientras que en otras se ha solicitado a Conselleria la instalación de aires acondicionados, “incluso en algunos casos, alumnos y profesores han tenido que salir de los centros para continuar las clases debido a que la temperatura interior era insoportable, como por ejemplo en l'Alcúdia y Altea”.

Normalidad para Conselleria

La consellera de Educación, por su parte, destacaba la “normalidad” en “términos generales” con la que ha arrancado el curso escolar en la Comunitat Valenciana “sin ninguna incidencia” más allá de alguna manifestación “puntual”, en referencia a las protestas del Ciutat de Cremona de Alaquàs, y con todas las vacantes de maestros cubiertas.