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La Policía húngara usa gas pimienta contra los refugiados para impedir su entrada

La policía húngara usa gas pimienta contra refugiados en el punto Horgos 2 de la frontera húngara con Serbia, el 16 de septiembre de 2015. /  AP Photo/Darko Vojinovic.

Efe

La Policía húngara ha utilizado hoy gas lacrimógeno y cañones de agua contra un grupo de refugiados que trató de cruzar la valla dispuesta en la frontera con Serbia, ante la que esperan miles de personas que quieren entrar en Hungría para seguir luego hacia otros países de Europa, informa la emisora M1.

En las imágenes de la televisión se pudieron observar a decenas de agentes antidisturbios que se movilizaron en el lugar y también algunas ambulancias.

En la aldea de Roszke, justo en la frontera con Serbia, varios policías han disparado gases lacrimógenos a unos 200 refugiados. Según informa el diario The Telegraph, la tensión se despertó cuando un grupo manifestó su enfado cuando la Policía húngara les informó de tendrían que tomarles las huellas dactilares ya que, si lo hacen, la legislación europea obliga a estas personas a quedarse en el primer país donde son registrados.

La agencia MTI informó de que se trata un “grupo menor” que ha intentado romper los cordones policiales que cierran el paso fronterizo de Horgos y que las fuerzas de seguridad han instalado un cañón de agua.

Los refugiados derrumbaron en una zona las vallas, pero los agentes les cerraron el paso, según el portal informativo Origo. Un vídeo de BlikkTV recoge el momento en el que varias personas dan patadas y abren parte del perímetro fronterizo.

Varios cientos de refugiados arrojaron botellas y piedras a los policías, que utilizaron el cañón de agua y gas pimienta. Más de 2.000 refugiados se encuentran en la frontera de Serbia con Hungría, exigiendo que se les permita la entrada en suelo húngaro.

Desde este martes entró en vigor una nueva legislación en Hungría que permite la detención y encarcelación de los refugiados que intenten entrar en el país. Los solicitantes de asilo se enfrentan a tres años de cárcel y cinco si al intentarlo dañan la recién estrenada valla.

Ahora muchos refugiados parece que van a modificar su ruta debido a las dificultades de traspasar la húngara. De esta forma parece que este nuevo camino pasará por Croacia, Eslovenia, Austria y Alemania. Según la agencia de noticias serbia Tanjug, dos autobuses y varios taxis con unos 80 refugiados han llegado a las proximidades de la frontera de Croacia y la localidad de Tovarnik, hacia donde se encaminaron a pie por carreteras locales.

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