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Cómo una 'app' para cotillear conquistó a los empleados de Facebook o Microsoft

Blind conquistó a los trabajadores surcoreanos y ahora quiere hacer lo mismo en Silicon Valley

José Manuel Blanco

El pasado mes de julio, el entonces COO de Microsoft, Kevin Turner, abandonaba la compañia. Turner había estado en el puesto durante once años y ahora iba a ser CEO de Citadel Securities, una empresa financiera. Cuando la noticia se hizo pública, muchos empleados de Microsoft expresaron su alegría, con muchos signos de exclamación: “¡¡¡¡Sí!!!!”, “¡¡¡¡¡Fantásticas noticias!!!!!” o “‘¡¡¡¡¡El mejor regalo de 4 de julio posible!!!!!” fueron algunos de esos mensajes. Otros se burlaban del correo electrónico de despedida que había mandado, mientras que algunos, los menos, ensalzaban al ya exjefe.

Quienes lo hacían, en uno u otro bando, no daban su opinión delante de la máquina de café, en corrillos de fumadores o a través del chat corporativo. Lo hacían a través de Blind, una 'app' de origen surcoreano que está calando hondo entre los trabajadores de Silicon Valley. Ocultos tras su anonimato, pueden conversar con con otros colegas de su misma u otras tecnológicas sobre su trabajo y las decisiones de sus superiores.

Blind se encarga de crear comunidades anónimas y exclusivas “solo para gente que trabaja en compañías. Ahora mismo somos pequeños, así que nos estamos centrando en la industria tecnológica y solo en las empresas tecnológicas más grandes en Estados Unidos”, explica Alex Shin, responsable de operaciones para Estados Unidos de Blind, a HojaDeRouter.com.

Entre sus usuarios, hay trabajadores de Google, Microsoft, Uber, Airbnb o Facebook. No dan cifras exactas de descargas, pero Shin asegura que uno de cada seis empleados de Microsoft en Estados Unidos (hay más de 64.000) la tienen instalada, la misma proporción que en Uber (donde hay más de 6700). Hay lista de espera para que las compañías se integren: si hay más de 250 empleados preparados para acceder, se da permiso a esa empresa; se mandará un mensaje a cada una de esas direcciones inscritas para verificarla y que la pueda utilizar.

El boca a boca tras las nueces

Antes de centrarse en compañías tecnológicas, Blind ya tenía trayectoria en Corea del Sur, el país donde nació en diciembre de 2013. Sunguk Moon y Yung Joon Jung crearon esta aplicación tras un incidente que tuvo lugar mientras trabajaban en NaverNaver, una especie de Google surcoreano. Los directivos cerraron un foro interno cuando algunos trabajadores criticaron en él la gestión de la compañía. Estos empleados decidieron entonces crear una aplicación con el mismo propósito pero anónima y fuera de la red de la empresa.

Según datos aportados por Shin, entre un 15 o un 20 % de los trabajadores surcoreanos (de un total de más de 26 millones de personas) tienen instalada la ‘app’, muchos de ellos después del 'boom' mediático del “incidente de las nueces”.

El 5 de diciembre de 2014, poco antes de que saliera un vuelo de Nueva York a Seúl de la aerolínea Korean Air, la vicepresidenta de esta compañía, Cho Hyun-ah (e hija del presidente de la empresa, Cho Yang-ho), agredió verbal y físicamente a una azafata que le había servido unas nueces en una bolsa de plástico en lugar de un plato. Tanto la azafata como el sobrecargo desconocían el protocolo, y la vicepresidenta consiguió que retrasaran el vuelo para expulsar al jefe de la tripulación. Los trabajadores comentaron a través de Blind los detalles del incidente, que terminó en los tribunales y con pena de cárcel para la directiva, y de ahí se filtraron a los medios de comunicación.

Los empleados en Corea del Sur que usan Blind provienen de numerosas industrias, “pero nos dimos cuenta de que en la industria tecnológica funciona mejor”. Por ello, a la hora de expandirse al extranjero, en Silicon Valley decidieron centrarse primero en ese campo y luego intentar colarse en otros como el financiero o el comercio. Blind tiene ahora mismo veinte trabajadores, tres de ellos en San Francisco y el resto en Corea del Sur.

La aplicación tiene dos utilidades. Por un lado, se habla solo con los compañeros de trabajo. Por el otro, puedes interactuar con colegas de otras compañías. El equipo de Blind nunca se comunica con los usuarios, no hace preguntas ni publica contenido sobre la actualidad de las empresas. Igualmente, nadie de fuera de estas empresas puede contactar con los trabajadores.

El usuario medio de Blind inicia sesión 3,6 veces a la semana y pasa 27 minutos al día. El desembarco en Estados Unidos se produjo en Seattle, en junio de 2015, y por eso sus primeros usuarios fueron trabajadores de Amazon. Sin embargo, la mayor proporción se encuentra en Microsoft: tras la compra de LinkedIn, muchos usuarios de la red social y del gigante que fundó Bill Gates se unieron a la 'app', a sabiendas de que los rumores de la adquisición se habían propagado a través de ella días antes del anuncio.

Como si se tratara de un muro de Facebook, se pueden compartir enlaces o historias y esperar a que otros los comenten. “Es un medio para que la gente vaya y obtenga preguntas, respuestas e información”. Por la aplicación circulan consultas sobre nuevos puestos de trabajo o comentarios cargados de malicia, pero también mucho cotilleo.

Algún empleado de Facebook ha asegurado en Blind que el foro interno de la compañía solo se usa para trivialidades y que la gente prefiere la 'app' surcoreana para hablar sobre el trabajo. Mientras, por las filtraciones a los medios de comunicación, también se ha sabido que los empleados de Uber están preocupados por los coches sin conductor y las opciones a las que tendrían derecho en caso de una salida a bolsa.  

Además, si alguien tiene una entrevista de trabajo en una de estas compañías o quiere saber qué tal está el salario de una oferta es normal que pregunte a estos anónimos para recabar información. También “hay un montón de conversaciones políticas”, añade Shin, e incluso “un montón de consejos personales”. También hay sitio para las encuestas. Por ejemplo, un 68 % de los usuarios de Blind lo tienen claro: trabajarían antes en Airbnb que en Uber. Y más de la mitad prefieren a un jefe como Elon Musk. Estos y más sondeos se pueden consultar en su página de Facebook.

Según afirma Shin, la seguridad es tan importante que ellos no tienen ningún dato sobre los usuarios, como la geolocalización. Todo está cifrado y, promete Shin, es totalmente anónimo. “Tenemos un montón de ataques, pero nunca nos han abierto una brecha. Incluso si nos traspasaran, no tendrían nada que llevarse: no tenemos datos de geolocalización, no tenemos identificadores de teléfono, no tenemos nada”. El trabajador, que puede invitar a otros compañeros o ser invitado, tiene que demostrar que forma parte de la compañía iniciando sesión en Blind con una cuenta de correo corporativa. 

¿Y qué opinan los jefazos de las empresas sobre esta aplicación? “Creo que los gestores y los directivos también son personas, tienen preguntas también y un montón que aprender”. Un COO le dijo a Shin que, usando la aplicación cada día, estaba aprendiendo mucho sobre sus empleados, porque ellos hablaban con sinceridad sobre temas como la organización o los salarios. Un trabajador con más de diez años de experiencia en Microsoft contaba que la aplicación se ha vuelto esencial para conocer las impresiones de los empleados antes del lanzamiento de un producto.  

Para Shin, si estas comunidades anónimas no derivan solo hacia el lado negativo “pueden ser beneficiosas para cualquiera”. De hecho, cree que precisamente la razón por la que otras 'apps' de secretos fracasaron (como Secret, que terminó cerrando) fue su enorme negatividadcomo Secret, que terminó cerrando. “En Blind, la comunidad controla la comunidad, es decir, si yo publico algo malo, mis compañeros lo pararán y ese contenido desaparece”. Si ocurre muchas veces, el usuario también desaparecerá de la aplicación.

Por el momento, Blind no tiene un plan de negocio para ser rentable en Estados Unidos. “Estamos intentando crecer primero”, afirma Shin. En Corea del Sur comenzaron hace unos meses a buscar la rentabilidad mediante anuncios. Shin no descarta que, si las cosas van bien en Silicon Valley, pronto desembarquen en Europa, “pero tenemos que hacerlo muy bien primero en Estados Unidos”. Quizá llegue el día en que las compañías españolas cotilleen y hablen sobre ofertas de trabajo en esta 'app'. Siempre de forma anónima, por supuesto.

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Imágenes cedidas por Alex Shin.

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