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“Los valores del PSOE siguen siendo los mismos que hace un mes”

Ricardo Cortés, diputado por Cantabria y uno de los diez miembros de la gestora del PSOE.

Rubén Vivar

Ricardo Cortés (Castro Urdiales, 1969) difícilmente olvidará estos días. Su vida ha dado un vuelco de 180 grados. Alejado del primer plano de la política desde que en el año 2014 dejara de ser eurodiputado, ha estado los dos últimos años centrado en su profesión como abogado, compaginándolo con la docencia universitaria. Sin embargo, en menos de una semana ha jurado el cargo como diputado nacional del PSOE por Cantabria y, además, ha sido nombrado como una de las diez personas que integrarán la gestora encargada de pilotar el PSOE en uno de los momentos más convulsos de sus 137 años de historia, hasta la celebración de un nuevo congreso en el que saldrá un secretario general.

En ambos casos, el puesto le ha llegado por sorpresa, aunque por motivos bien distintos. En el Congreso ha sustituido a su compañera Puerto Gallego, que dimitió después de que el Tribunal Supremo haya abierto causa por un presunto delito de prevaricación administrativa durante su etapa al frente del Ayuntamiento de Santoña. En el segundo caso, ha sido su secretaria general, Eva Díaz Tezanos, quien le pidió que represente a los socialistas cántabros. “Agradezco enormente la confianza que ha depositado en mí y espero poder estar a la altura”, afirma Cortés, que aunque se mantiene cauto -cualidad que le caracteriza- aboga por celebrar un congreso en cuanto se reúnan las condiciones y deja entrever que apuesta por consultar a la militancia ante una posible nueva investidura de Rajoy.

¿Cómo ha vivido el estallido de la crisis del partido?

Con preocupación, como todos los militantes del PSOE y creo que como la mayoría de los ciudadanos de España. El PSOE es un partido fundamental para la estabilidad de este país y, en este sentido, el debate que se ha mantenido ha sido, entre comillas, muy vibrante. Ahora toca buscar soluciones, trabajar para coser, como dicen últimamente, y poder sacar adelante nuestro partido que, evidentemente, sigue siendo el mismo que el de hace un mes. Es decir, no han cambiado los valores, y los principios del PSOE siguen siendo los mismos y van a seguir siendo los mismos. Ahora lo que toca a la gestora es gestionar el día a día y, hasta el próximo congreso, intentar hacerlo lo mejor posible en esta labor.

Este lunes han tenido la primera reunión. ¿Qué ambiente se respira? ¿Cómo están los ánimos?

En realidad, lo que ha ocurrido es que se ha constituido. Básicamente se ha hablado muy por encima de funcionamiento y de trabajo, intentando en todo momento tener claro cuáles son las funciones que va a tener la gestora y cuál es el papel que nos ha tocado jugar. De alguna manera es hacer que este partido funcione con la normalidad con la que ha funcionado hasta que tenía una Ejecutiva. A partir de ahí, en cuanto se celebre un congreso y se forme una nueva ejecutiva serán ellos los que desempeñen la labor. A nosotros nos toca salvaguardar esa normalidad dentro del partido y gestionar el día a día.

Decía usted que los valores del PSOE no han cambiado, pero es indudable que el partido sale tocado de este conflicto.

Ahí hay algo que también tendríamos que valorar. Probablemente, este debate solo lo podría tener el PSOE. Quizá no de la manera más conveniente por las formas, pero sí que es verdad que un debate en un momento tan complicado como el que vive España, justo es el PSOE el que tiene ese debate tan de fondo. No me imagino que ocurra nada parecido en el Partido Popular, ni en Podemos, ni en Ciudadanos, ni en otros partidos. Es decir, una estructura como la del PSOE, fuerte, sólida, donde todo el mundo tiene el derecho a tener una opinión bajo el respeto. Todo el mundo quiere lo mejor para el Partido Socialista y lo mejor para España y puede haber diferencias de criterio. Al final este debate solo podía haber ocurrido en un partido como el PSOE.

Pero más que un debate de ideas ha parecido una lucha de poder.

La verdad que algunas cosas... Probablemente, cuando no se comparten determinadas cuestiones, y en un contexto tan complicado, algunos gestos quizá no hayan sido los más adecuados. Pero de todos modos, creo que lo más importante, al margen de la forma, es el fondo, y este partido tiene una capacidad de regenerarse muy rápida. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer nosotros en la gestora es salvaguardar el funcionamiento del partido mientras en un congreso se elige un nuevo secretario general. Y luego, también hay órganos intermedios, como el Comité Federal, que deben ser quienes tomen las decisiones políticas relevantes.

¿Se prolongará mucho la gestora o el congreso se celebrará antes de que acabe el año?

La verdad es que no lo sé. Tampoco hemos hablado de este asunto. En mi opinión, lo ideal sería que no se prolongara en exceso; lo idóneo es que cuando se reúnan las condiciones, esta gestora pase a la historia.

¿Cuáles son los pasos que se van a dar ahora? ¿Se va a convocar el Comité Federal para debatir la posibilidad de cambiar ese 'no' a Mariano Rajoy por una abstención?

Todavía no hemos especificado ninguna fecha. El Comité Federal no tiene por qué tomar esa postura. Será la que decida este órgano que representa al partido. Independientemente de todo esto, insisto en que el Partido Socialista sigue siendo el mismo.

También se ha comentado la posibilidad de que se celebre una consulta a la militancia. ¿Usted es partidario de esta opción?

Las cosas han cambiado mucho, no solo en España, y los militantes de los partidos políticos tienen que tener un papel muy importante. Evidentemente, yo estoy en esta gestora por Cantabria y todo el mundo sabe lo que piensa la dirección en Cantabria.

Dice que todo el mundo sabe lo que piensa la dirección en Cantabria, pero es la única federación socialista que no se ha posicionado públicamente. No obstante, es conocido que los tres representantes en el Comité Federal -Eva Díaz Tezanos, Lola Gorostiaga y Pedro Casares- han votado a favor de la propuesta defendida por Pedro Sánchez.

Vamos a ver, si le parece poco... Creo que hay momentos en los que hay que tomar decisiones y tomar partido y eso se ve cuando levantas la mano. No hay más.

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