Cada día 15 personas más precisan las ayudas sociales por la dureza de la crisis
La mejoría que reflejan algunos indicadores macroeconómicos no tienen reflejo en las estadísticas de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), cuyos perceptores no paran de crecer. La pobreza sacude con dureza el País Vasco, cuyo mercado laboral no da tregua. Fue el que peor se comportó en abril, con una reducción de tan solo 75 desempleados. Esa mala coyuntura ha provocado que el número de personas que recurren a la RGI crezca a una media de 15 personas cada día durante el pasado mes de abril. Un total de 64.629 familias percibían la RGI en abril, 439 más que en marzo, un récord absoluto desde que existen estadísticas de las ayudas sociales.
El cambio de tendencia que se preconiza en algunos ámbitos no se deja sentir a pie de calle. Y la contabilidad de la RGI, previsiblemente, no va a dejar de crecer. Es la otra cara de Euskadi, la de las familias que precisan de este 'salario social' para seguir a flote. De los 64.629 perceptores registrados un total de 37.676 son mujeres y 26.941 hombres. En cuanto a las edades, la franja con más peso es la que va de los 30 a los 44 años. Alrededor de un 30% del total son pensionistas que o bien completan sus ingresos con una parte de RGI o directamente la perciben íntegra al carecer de otros recursos.
En los últimos meses ha emergido una figura de perceptor que prácticamente no existía en los años anteriores a la crisis: hombre, autóctono, de entre 35 y 55 años y en paro. Desde enero de 2013 se ha producido un incremento del 40% de este colectivo.
La RGI acaba de cumplir 25 años y aunque esta prestación se estrenó en la época de la reconversión industrial, con un paro desbocado por encima del 26% en la comunidad autónoma, la dureza y duración de la crisis actual representan un reto muy importante para sus sostenibilidad.
