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“El hombre, por su esencia patriarcal y machista, no puede aún consolidar un movimiento por la igualdad”

Xabier Odriozola publica 'Sexismo, masculinidad y libertad de los hombres: hacia la igualdad'.

Patricia Burgo Muñoz

Xabier Odriozola, antropólogo, terapeuta y experto en masculinidades, explica con un tono muy sosegado y didáctico su visión sobre el papel de los hombres ante la desigualdad de género. Una hora antes de presentar en Ohianeder Euskararen Etxea su libro ‘Gizonezkoen sexismoa, maskulinotasuna eta askapena: berdintasunerantz’ ('Sexismo, masculinidad y libertad de los hombres: hacia la igualdad'), atiende a eldiarionorte.es y se detiene en cada pregunta para explicar de la manera más clara posible su visión sobre la lucha feminista que entiende como “una liberación de las personas, y ahí entramos todos de cabeza”.

Odriozola está convencido de que en 30 años ha habido muchos avances en cuanto a la implicación de los hombres en el avance de la iguadad, pero cree que esta lucha debe hacerse, en el caso de los hombres, desde la individualidad, “yo hablaría más de hombres en movimiento y no movimiento de hombres”, porque “por mucho que os liberéis vosotras, si nosotros no os acompañamos, tendremos el mismo problema”.

Lo habitual al tratar temas de igualdad es hablar con mujeres, es complicado encontrar hombres dispuestos a tratar estos temas desde un punto de vista masculino ¿por qué ocurre esto?

Sí, creo que no estamos muy acostumbrados a entender que pueda haber hombres que quieran cambiar. Todo esto está enmarcado en una sociedad desde la perspectiva heterosexista. Por eso mi discurso sí es un poco heterosexista e igual reduccionista. Si lo vemos desde un punto de vista fuera de los escenarios de género típicos, podríamos estar no solo hablando de hombres que están intentando cambiar, si no también de otra serie de personas que no encajan en lo estereotipos de mujer o de hombre. Están un poquito más allá de los límites que nos marca este mundo patriarcal, y que estamos también luchando o intentando vivir desde otras coordenadas, que no tengan que ver con: división, enfrentamiento, jerarquía, oposición, ¿no? Porque hemos entendido que de ahí no vamos a sacar provecho humano, igual sí provecho material, tecnológico, de poder, económico, político… No creo que sean exactamente los asuntos que nos hagan ser seres humanos completos.

Lo que ocurre es que todos hemos sido educados en que está bien que haya un grupo que domine que saque privilegios. No creo que tú de niña pudieras ver tú eso claro, con 3 o 4 años, te acostumbraron a eso, e igual no es lo que más nos conviene en esto momentos. Podemos pensar en sociedades que estén basadas en no beneficio de un grupo jerárquico que oprime a otro grupo. Tal vez podamos crear en estos momentos de crisis, sociedades que no dependan de la jerarquía, que no saquen provecho económico de subyugar a otro grupo de gente.

Uno de los ataques que recibe habitualmente el feminismo es que es una lucha contra los hombres. ¿crees que el feminismo está socialmente mal enfocado?

Yo entiendo esto que quieres decir de la víctima, la posición victimista de los hombres, creo que quieres decir que los hombres también hemos sido forzados a encajar en este sistema donde cada uno asume su rol. Desde ese punto de vista sí que hemos sido entrenados, educados y condicionados por este sistema para responder a un determinado estereotipo. Pero el movimiento de hombres que yo intento impulsar no creo que deba de poner tanta fuerza en subrayar que somos víctimas de un sistema, como en que está en nuestras manos decidir qué tipo de sistema queremos, y eso intentar llevarlo a la práctica. Yo creo que está bien que el feminismo haya luchado todo lo que ha tenido que luchar, y que esté en ese punto en el que ya es un movimiento feminista consolidado. Nosotros, los hombres, por nuestra esencial patriarcal y machista, no podemos todavía consolidar un movimiento. Somos todavía demasiado competitivos entre nosotros, nos oprimimos mutuamente, no nos apoyamos, nos aislamos, creemos que somos superiores al resto de hombres que no están tomando conciencia. Yo hablaría más de hombres en movimiento y no movimiento de hombres. Y no me gustaría que los movimientos de hombres se enfocaran desde el punto de vista de la víctima, si no desde la responsabilidad de tener la conciencia de lo que estamos haciendo en cada acto de nuestra vida, y desde ahí plantear cambios, no peticiones de ayuda.

Hablas de una lucha desde al individualidad, pero ¿las instituciones qué responsabilidad tienen en esto? ¿han impulsado el movimiento masculino hacia la igualdad o se centran solo en el feminismo como algo de mujeres?

Es una buena pregunta. Yo realmente no espero nada de las instituciones, porque lo que nosotros planteamos es la liberación del ser humano. Lo que estamos buscando es tener una sociedad más justa y humana, y no creo que las instituciones estén aquí para defender un bienestar social justo, están aquí para defender el sistema, que es un sistema patriarcal. Yo pondría el acento en que, o nos solidarizamos y trabajamos todos juntos para entender de una vez qué significa apoyar el liderazgo feminista, o no vamos a ningún lado. Desde mi posición entiendo que es urgente, principal y necesario, que las mujeres empiecen a liderar el mundo desde su convicción de ser humano libre como mujer, y eso genera incomodidad, ¿estos chicos de qué van? Pero yo sigo con mi discurso de que estar como hombres aprendiendo a estar juntos para poder apoyar un movimiento de mujeres, primero exige de nosotros unidad, que no la tenemos, y segundo, silencio y escucha ante el liderazgo femenino y apoyo a lo que proponen.

Muchos hombres entienden esto como estar en un segundo plano, donde han estado las mujeres, estar callados y como ovejas. Y yo lo que propongo es que un segundo lugar no significa pasividad, significa un apoyo activo, pero desde la línea de atrás hacia los pasos que están siendo propuestos desde el movimiento feminista. Porque lo que entiendo que lo que están proponiendo es la liberación de las personas, y ahí entramos todos de cabeza, no solo os afecta vosotras, principalmente nos afecta a nosotros que nos empuja a que os oprimamos y os subyuguemos. Por mucho que os liberéis vosotras, si nosotros no os acompañamos, tendremos el mismo problema. Por eso no creo que las instituciones tengan mucho que ver en todo esto.

Tú trabajas mucho con los jóvenes. Se habla de que se está dando un paso atrás en la juventud ¿Cómo lo ves?

Te sonará este discurso: “la gente joven, qué conformista es. Una generación soñadora, con falta de valores…”. Pero se dice en todas las generaciones. Yo creo que estamos continuamente proyectando expectativas falsas sobre la siguiente generación, esperando que ella arregle las cosas que no hemos podido arreglar, y estamos decepcionados con nuestra evolución, esperamos demasiado de ellos cuando no hemos sabido trasladarles cuál es realmente la situación. Si la gente joven ve que hay igualdad, es porque les hemos contado que hay igualdad.

Tenemos que ser honestos con nosotros mismos, y contarles que no hemos conseguido esta serie de cosas ¿cómo veis vosotros la situación? No es un acto de educar, si no aceptar que la gente joven tiene tanto que aportar como nosotros, en algo que nosotros creemos que ellos no van a saber hacer. Les conviene tener un mundo de igualdad. ¿Cuánto tiempo, esfuerzo y políticas hemos utilizado en atraer a gente joven a pensar como nosotros, sobre el mundo que creemos que solo nos corresponde a la gente adulta? Yo creo que es una fuente de recursos y de inteligencia todavía por explotar.

Queda mucho por hacer, pero ¿eres optimista?

Soy súper optimista, pero no es un optimismo basado en la falsa ilusión de que vamos a conseguir nuestros sueños. En mi experiencia de estos últimos 30 años de trabajo, algunos hombres hemos entendido algo, de tal manera que producimos menos sexismo en nuestras acciones como para dejar el suficiente espacio como para que las mujeres puedan acercarse a nosotros, y nosotros no distorsionar su dinámica. Eso me da mucha esperanza. Si hemos conseguido eso los chicos, ciertos chicos, porque en masculinismo hay de todo, los siguientes 30 años pueden ser muy interesantes. Igual estamos preparados para estar juntos y no oprimirnos, respetarnos los suficiente para que yo pueda entender tus propuestas y pueda yo parte de mi perspectiva en la tuya sin que sea impositiva. Yo creo que estamos en ese momento, los chicos como individuo y las mujeres como movimiento.

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