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Un agente de la Guardia Civil ingresará este jueves en prisión por encararse con un superior

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, junto al director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa

Carmen Moraga

Este jueves, 2 de mayo, ingresará en la prisión militar de Alcalá Meco el agente de la Guardia Civil, Juan Carlos Alonso, para cumplir una pena de tres meses y un día de cárcel acusado de menosprecio e “insulto” a un superior. Le acompañarán hasta la cárcel representantes y afiliados de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) -a la que pertenece el guardia-, que consideran su condena “injusta” y “desproporcionada”. La AUGC denuncia que se les siga aplicando el Código Militar cuando están cumpliendo “misiones policiales”.

Los hechos se remontan a junio de 2010 cuando un numeroso grupo de vecinos del municipio de Mogán, en Gran Canaria, se manifestaron delante de la Casa Cuartel de la Guardia Civil. Según el relato de sus compañeros, al agente le encomendaron integrarse en un dispositivo de seguridad para evitar el 'asalto' al recinto. En un momento dado, un cabo, que no participaba en el operativo, se puso a dar órdenes ante lo cual el agente le dijo, “tocándole en el hombro”, “échate para allá y déjame trabajar”. Esta frase fue considera por el tribunal castrense que lo juzgó, en aplicación del Código Penal Militar, como “insulto a un superior” por lo que se le condenó a tres meses y un día de cárcel con la consiguiente suspensión de cargo público y de derecho de sufragio durante ese tiempo.

Su abogado defensor ha pedido reiteradamente, sin éxito, que el guardia civil no ingrese en prisión al carece de antecedentes penales y ser la condena inferior a dos años, pero la fiscal jurídico militar considera que los guardias civiles son miembros del Ejército y no tienen derecho a la aplicación de esta medida. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (UGGC), sin embargo, recuerda que la ley disciplinaria de la Guardia Civil, de 2007, abolió la aplicación del código militar a los agentes cuando se encontraran cumpliendo “misiones policiales”, como sostienen que hacía Juan Carlos Alonso, y creen que este caso es un paso más en la “remilitarización” del instituto armado.

Desde que se dio a conocer la sentencia en firme, la UAGC -a la que pertenece el agente canario-, ha estado apoyando su causa para evitar que ingrese en prisión. Agotados todos los recursos posibles ahora solo queda que el Gobierno decida indultarle, algo que ya han solicitado sus compañeros pero que el agente no quiere hacerlo personalmente.

Según han adelantado fuentes de la AUGC a eldiario.es, el jueves le acompañarán hasta el recinto de la prisión militar de Alcalá Meco el Secretario general de la asociación, Genaro Alberto Moya; el de Organización, Juan Antonio García; el de Relaciones Institucionales, Juan Liébana, y el de Comunicación, Juan Antonio Delgado. También estará arropado por un nutrido grupo de representantes provinciales de la asociación.

Los dirigentes de la AUGC han llegado a comparar la “desproporción” de este castigo con la actitud de 'mirar para otro lado' que han tenido los mando militares con el general de división, Antonio Chicharro, que abogó por la intervención del ejército en Cataluña para acabar con las 'amenazas' independentista de de los dirigentes de CiU y de ERC.

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